Jaén mejora sus datos de compraventa de pisos en el último año, pero sigue a la cola andaluza

La última estadística elaborada por el Colegio de Registradores, a través de su Centro de Procesos Estadísticos, indica que el segundo trimestre de 2017 mejoró los datos con respecto al primero, aunque la línea es similar: poco más de 1.000 operaciones de compra-venta de viviendas registradas. La tendencia suele ser más proclive a la vivienda usada que a la nueva, algo que se mantiene en este último trimestre, con un ligero incremento de los pisos de segunda mano y un descenso de las ya estrenadas.

Si de enero a marzo hubo 1.114 operaciones, 185 de vivienda nueva y 929 de usada, de abril a junio fueron 1.171, con 129 nuevas y 1.042 usadas. Un incremento del 5,12%, siendo las tasas de variación intertrimestral del -30,27% para la vivienda a estrenar y del 12,16% para la usada.

Según la estadística registral inmobiliaria, Jaén se encuentra entre las 38 provincias que han mejorado sus resultados interanuales con respecto al trimestre precedente. Durante el periodo comprendido en los 12 meses que separan junio de 2016 a junio de este año, en Jaén se cerraron 4.071 operaciones de compraventa de viviendas, de las que 528 fueron nuevas y 3.543 usadas. De un año a otro el incremento ha sido del 15,85%, habiendo un crecimiento de un 20,43% de la vivienda usada y un descenso del 7,69% de la nueva.

Con este dato se acumulan ya tres años consecutivos de crecimiento de las operaciones de compra-venta en esta tierra, después de siete años de caídas continuadas. No obstante, tampoco estamos en la senda de recuperar el ritmo de ventas de los años de la burbuja inmobiliaria (entre 8.000 y 10.000 pisos o casas vendidos cada año en Jaén). Más bien la tendencia a medio plazo es una consolidación del mercado de manera más pausada, en cifras intermedias.

Si comparamos los datos de la provincia de Jaén con los del resto de Andalucía, los resultados no son tan favorables. Así, Jaén es la que menos operaciones registró en la comunidad autónoma, con 4.071, seguida muy de cerca por Huelva, con 4.098. Después se situaría Córdoba, con 5.113 operaciones; Granada, con 8.091; Almería, con 9.605; Cádiz, con 10.186; Sevilla, con 13.423, y Málaga, a la cabeza con 28.271 operaciones de compra-venta de viviendas. La tendencia se mantiene estable los últimos años, y aunque Huelva registra datos similares, Jaén parece que no puede desprenderse del último puesto.

Lo que se desprende del estudio es que pese a que la evolución favorable se da de forma uniforme en la práctica mayoría de las provincias españolas, sí que existen «las lógicas diferencias territoriales, fruto del comportamiento asimétrico de la recuperación inmobiliaria, con una mayor intensidad en la recuperación de elevados niveles de compraventa de vivienda en provincias costeras, con atractivo turístico y, por tanto, alto nivel de demanda extranjera».

Las tasas de variación interanuales, obtenidas a través de la comparación de resultados medios anuales, dentro del generalizado predominio de los incrementos, alcanzan su mayores niveles de crecimiento en las provincias de Tarragona (26,56%), Almería (25,70%), Barcelona (21,29%), Baleares (21,07%) y Tenerife (19,70%). Todas ellas provincias costeras y con alto atractivo turístico, que son las que claramente vienen liderando la recuperación inmobiliaria.

Los informes publicados por los Registradores ofrecen datos de los últimos diez años. De este modo, podemos comprobar que el avance del 15,85% que ha experimentado en Jaén de junio de 2016 a junio de 2017 se une al 20,83% que ya logró en 2015, y que fue uno de los más destacados entre las provincias españolas. Las 2.712 operaciones registradas en 2014 es la cifra más baja desde que hay registros, después de una crisis que ha marcado durante unos siete años a este sector. No hay más que compararla con la de 2007, cuando se alcanzó el récord de 10.090 compraventas.

En Jaén la llegada de la crisis se dejó notar un año más tarde en algunos indicadores económicos (2008-2009), pero no en el de la vivienda, que desde el primer momento dio un golpe seco. De este modo, entre 2007 y 2008 ya registró una caída del 22,7% en las ventas de pisos, hasta quedarse en 7.799, y un año más tarde caía otro 36,7%, hasta las 4.935.

En 2010 se registraron 4.364 operaciones, tras otro descenso del 11,57%, y en el ejercicio siguiente cayeron un 8,94%, hasta 3.974. De nuevo en 2012 el mercado inmobiliario sigue perdiendo demanda, logrando solo 3.391 compraventas (-14,67%). En 2013 pierde otro 10,26% del mercado hasta quedarse en 3.043, a pesar de que empieza a mejorar la cifra de ventas de viviendas de segunda mano. De nuevo en 2014, la recuperación de este sector no logra compensar la crisis en las de nueva construcción, y cae otro 10,88% la cifra, hasta quedarse en 2.712.