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Empleados de Cáritas Diocesana en Linares trabajan en la nave cedida por el Ayuntamiento de Linares para reciclar ropa para personas necesitadas. ENRIQUE
Cáritas alerta de que «la desigualdad se está enquistando» en Jaén y la crisis no ha acabado

Cáritas alerta de que «la desigualdad se está enquistando» en Jaén y la crisis no ha acabado

Presentaron ayer su memoria anual, incidiendo en que «la puerta del empleo sigue cerrada para muchas personas»

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Miércoles, 30 de mayo 2018, 02:29

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«La situación de recuperación económica no ha llegado a muchas familias de Jaén y la solidaridad se ha dormido porque muchos piensan que la crisis ya ha pasado, pero no podemos bajar la guardia, porque miles de personas están en una situación insostenible». Con esta dura afirmación resumió ayer Cáritas Diocesana de Jaén la situación actual en la provincia, durante la presentación de su memoria anual, de la que destacaron que en 2017 atendieron a 12.341 personas en 2017, lo que supone 5.000 menos que en 2016. Pese a este descenso, desde Cáritas alertaron de que «la desigualdad se está enquistando en la sociedad».

En la presentación de la memoria anual de Cáritas, su director en Jaén, Rafael López-Sidro, lamentó que «la puerta del empleo siga cerrada para muchas personas» y añadió que «el mercado laboral no garantiza la dignidad», por lo que «la precariedad se está extendiendo como modelo de vida». «Hace diez años se miraba a los mileuristas como los que menos cobraban. Ahora, muchos los miran con envidia», lamentó.

Rafael López-Sidro estuvo acompañado por el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, y el secretario general de Cáritas Diocesana de Jaén, Diego Jiménez. El obispo remarcó que la presentación de los datos de la memoria anual tiene como contexto la celebración del Día de la Caridad, que se celebra el próximo domingo, festividad del Corpus Christi.

El secretario general de Cáritas Diocesana de Jaén, Diego Jiménez, fue el encargado de presentar los datos más destacados de la labor desempeñada por la institución de la Iglesia en la provincia. Agradeció, en primer lugar, el trabajo de los 1.888 voluntarios, y subrayó que las 12.300 personas atendidas en la provincia de Jaén se traducen en cerca de 30.000 las personas beneficiadas.

Esta cifra supone un descenso de algo más de 5.000 con respecto al año anterior en personas atendidas y de poco más de 9.000 en personas beneficiadas. En 2017 se materializaron un total de 221.756 ayudas. En cuanto al perfil tipo de los participantes, explicó que se trata de mujer con pareja e hijos, española, en situación de desempleo, con una edad comprendida entre los 45 y los 64 años y con estudios primarios.

Jiménez destacó cómo, un año más, los recursos empleados vuelven a situarse por encima de los recibidos. En total, en 2017 se destinó 4,44 millones de euros, de los que casi 1,37 millones fueron para acogida y asistencia y 1,45 millones de euros tuvieron como fin los programas y proyectos de acompañamiento a personas vulnerables y en situación de exclusión. «Tenemos aún 742.697 euros pendientes de cobro, menos que en 2016, por lo que las administraciones están entendiendo que no pueden tardar tanto en pagarnos», apostilló.

Como dato destacado, el gasto fue muy superior de media, al pasar de 120 euros por persona beneficia hasta los 150 euros de media durante el pasado año, 30 euros más. Con respecto a los recursos recibidos, el total alcanzó los 4,37 millones de euros. De ellos, 1,33 millones proceden de colectas, socios y donativos y casi 455.000 euros proceden de campañas, entidades privadas, alimentos donados y otros. Lo recibido a través de fondos públicos alcanza la cifra de 1,04 millones de euros.

Desde Cáritas Diocesana se hizo hincapié en la apuesta por la economía social. Se atendió a 654 personas y realizaron 1.512 intervenciones encaminadas a la inserción laboral. Los recursos destinados superaron los 343.000 euros. En este apartado, sobresale la consolidación de la empresa Recuperaciones Redoble, destinada al reciclaje de ropa y a la inserción de personas, con un saldo positivo de más de 80.000 euros y la inauguración de la tienda Moda Re. Las prendas de ropa donadas por la empresa a los roperos de Cáritas parroquiales fue de 7.377. Asimismo, informaron que la tienda da trabajo a cerca de una veintena de personas, tres de ellas procedentes «del hogar Santa Clara, gente muy trabajadora y con mucha ilusión que nunca imaginó que podía tener un salario digno». Por último, mostraron su deseo de abrir un local en Úbeda «en breves» y «otras dos o tres tiendas en la provincia» a lo largo del año.

Otros aspectos destacados de la memoria de 2017 pasan por las atenciones en los comedores sociales. El pasado año se atendió a 1.049 personas y se sirvieron 120.282 comidas. Rafael López-Sidro tachó de «preocupante» el aumento significativo de las personas atendidas en Proyecto Hombre. Así, el pasado año se atendió a 312 personas, lo que supone un incremento del 32%. Se destinaron algo más de 136.000 euros. «Es alarmante el aumento del número de jóvenes metidos en la droga, sin oficio ni beneficio, 'ninis' de familias 'ninis' que no tienen interés por nada, solo por la droga», manifestó.

En cuanto a la interpretación de «los datos con rostro» de la memoria, Rafael López-Sidro manifestó que vienen a evidenciar que «el ascensor social no para en las plantas más bajas y en las plantas intermedias se instala en la precariedad como forma de vida». «Hay personas sin hogar con problemas psíquicos, cada vez más deteriorados», concluyó López-Sidro.

Intervenciones «urgentes»

Igualmente, abogó por una intervención «urgente», además de en materia de empleo, en aspectos como las dificultades para el acceso a una vivienda digna, la soledad de las personas mayores, la falta de recursos para personas sin hogar con problemas psíquicos, las dificultades para la inserción social de los inmigrantes y el preocupante incremento de jóvenes desorientados y víctimas de las drogas. «La inclusión social de inmigrantes es escasa, la sociedad mira hacia otro lado e intenta excluirlos», lamentó.

En la misma línea, López-Sidro hizo hincapié en que Cáritas tiene que «dejar de ser un expendedor de alimentos» para asumir un nuevo modelo de acompañamiento de la persona, por lo que aumentarán sus esfuerzos en esta línea. «Queremos entender y analizar a las personas para que dejen de ser pobres», añadió.

Destacó también que se destinan los mismos recursos a menos gente, lo que, en su opinión, pone de manifiesto la mayor precariedad de las personas atendidas. En esa línea, se ha aumentado 30 euros de media la atención por persona con respecto a 2016. Con respecto al descenso de las donaciones, estima que tras la crisis «se ha dormido un poco la solidaridad». Por ello, insistió en la necesidad de que la sociedad conozca la situación de precariedad en la que aún se encuentran miles de personas en la provincia de Jaén.

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