El campo andaluz pide que se aplacen los ecorregímenes de la PAC, que complican el cobro

Las organizaciones se muestran firmes en un comunicado conjunto remitido después de la «última provocación» del ministro de Agricultura, Luis Planas, a los agricultores y ganaderos andaluces, en el Congreso de los Diputados. Allí, en respuesta a una pregunta en la sesión de control del Gobierno, el titular de Agricultura hizo un llamamiento «a la responsabilidad» para que el sector agrario aproveche todas las oportunidades que ofrece la nueva PAC, criticando además las «voces aisladas e irresponsables» que solicitan la no aplicación de los ecorregímenes, «en clara alusión», según el agro andaluz, «al rechazo que el Plan Estratégico de Planas ha generado en Andalucía, que justamente es la principal región agraria de España».

«Es una total contradicción, porque supone primero reducción de fondos para agricultores y ganaderos, disminución de objetivos ambientales, que tendremos que cumplir, porque esta PAC pretende la rentabilidad, pero también la sostenibilidad ambiental de nuestro país y por tanto llamo a la responsabilidad y a no perder un solo euro», señaló Planas.

Esta afirmación del ministro ha provocado la «indignación» de estas organizaciones, que señalan que «no son voces aisladas ni irresponsables». El sector agrario andaluz dice tener «motivos de peso» para rechazar el Plan Estratégico de la PAC, ya que hurta a Andalucía 500 millones de euros y busca desmantelar su modelo social y profesional de agricultura que mantiene vivo su medio rural, «con el objetivo de abrir las puertas del campo a los fondos de inversión».

«Lo irresponsable es exigir la aplicación de una norma que está en fase de borrador, con continuos parches y que sólo genera incertidumbre en el sector, por lo que lo lógico y sensato, si no hubiera otros intereses de por medio, sería retrasar un año la aplicación de los ecorregímenes», sentencian.

Los datos aportados por la Consejería de Agricultura de Andalucía indican que la nueva PAC «provocará una merma del 30% en las ayudas de 750.000 hectáreas de secano, la pérdida del 25% de las ayudas percibidas en el periodo actual por 700.000 hectáreas de olivar y una reducción de entre el 30 y el 40% de las ayudas del regadío», aseguran las organizaciones agrarias.