La glorieta ya con el monumento a los agricultores. J. A. G. M.

Arquillos erige un monumento al campo, al aceite y a los agricultores

El Ayuntamiento de Arquillos rinde tributo en este 2022 a los trabajadores de la tierra con un monumento de agua, piedra y luz

JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MÁRQUEZ

Arquillos

Domingo, 2 de enero 2022, 23:35

«En homenaje a todos los agricultores que labraron en nuestra tierra la esperanza». Esta dedicatoria ilustra el monumento de agua, piedra y luz con ... el que el Ayuntamiento de Arquillos rinde tributo en este 2022 a los trabajadores del campo, «personas que afrontan la vida con fe y lealtad y amor a la vida, que lo dan todo, que mantienen la mayor riqueza de la provincia, el olivo que nos da de comer. Ellos merecen este y otros mil reconocimientos», expresa el alcalde del municipio Miguel Ángel Manrique.

Publicidad

Instalado en la antigua glorieta de la Calle Andrés Toledo, paralela a la Avenida de Andalucía que es la principal vía de comunicación, el monumento contempla una pila circular con piedras de un molino de la antigua cooperativa, la vetusta farola que presidía la plaza que permanece ubicada en el eje central del conjunto y un juego de luces verdes que simulan el color del aceite de oliva, bandera de Jaén.

Placa de Miguel Hernández

En el grupo escultórico, otra placa con versos de Miguel Hernández: «Jaén, levántate brava / sobre tus piedras lunares / no vayas a ser esclava / con todos tus olivares».

Placa homenaje.

El regidor arquillero manifiesta que Arquillos es un pueblo colono, que surgió de la nada, de monte y tierras baldías a las que llegaron agricultores que se dejaron el sudor y la sangre por hacer productivo el campo hasta llenarlo de olivos: «La agricultura es el motor más importante en la economía jienense. Estamos en permanente deuda con los agricultores, a quienes además hay que agradecer su esfuerzo durante la pandemia. El monumento lanza mensajes de ánimo y esperanza, valores fundamentales de la cultura agrícola. Se trata de una metáfora del trabajo de la humanidad, un reconocimiento a valores como el esfuerzo, la entrega, el sacrificio».

Manrique destaca, por último, el enclave del monumento en la calle Andrés Toledo: «Lleva el nombre de un veterinario con tanto predicamento que a visitarlo venía gente de los lugares más diversos. Gracias a él se construyó uno de nuestros edificios más emblemáticos, La Posada, inmueble singular con 365 pesebres, que se hizo, entre otras cosas, para cobijar a quienes venían a visitarle».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad