Acepta once años de prisión por herir a cuatro miembros de una misma familia en Mengíbar

La rebaja se ha producido después de que el Ministerio Fiscal haya reconocido como atenuante la drogadicción y tanto la acusación particular como la defensa se hayan mostrado conformes y hayan aceptado la nueva petición de penas que se ha quedado en once años de prisión. El acuerdo ha permitido que el acusado se haya declarado culpable y haya asumido la petición de once años de prisión.

Además, la pena impuesta y aceptada por el acusado podría reducirse considerablemente si finalmente en fase de ejecución de sentencia, la defensa solicita la aplicación del artículo 76 del Código Penal. Esto conlleva que el cumplimiento efectivo de la condena, si así finalmente lo estima el tribunal, se reduciría a siete años y medio de cárcel en virtud de aplicar el triple de la pena mayor por la que ha sido condenado.

Además de la pena de prisión, el acusado deberá indemnizar a las víctimas en 35.000 euros, cantidad que ha solicitado la acusación particular ejercida por el letrado Antonio Mazuecos. Mazuecos ha indicado a Europa Press sentirse "satisfecho" con el acuerdo ya que éste ha supuesto el reconocimiento de una indemnización superior a los 25.760 euros que inicialmente solicitaba el Ministerio Público.

El escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal al que ha accedido Europa Press establece que el 21 de agosto de 2016, el acusado "guiado por un especial ánimo de atentar contra la familia" de un hombre con la que "su padre había tenido problemas hace años".

Estas rencillas entre ambas familias fue, según relata la Fiscalía, la causa de que J.C.S. se desplazara a Mengíbar y a primera hora de la mañana, sobre las 10,00 horas, comenzara a disparar contra un hombre desde la ventanilla de la furgoneta en la calle Nuestra Señora de la Esperanza.

Lo hizo, dice el fiscal, con "una pistola de color negro, con la clara intención de matarlo". Efectuó hasta cuatro disparos, pero la víctima logró salir huyendo y refugiarse en la vivienda de su hermano que se encontraba cerca.

Fue entonces cuando el acusado, según la Fiscalía, "con la intención de matar a cualquiera de la familia" a la que había señalado como blanco, comenzó a disparar "indiscriminadamente" contra una vivienda situada en el número 7 de la calle Señor de las Lluvias.

Como consecuencia de los disparos acabó hiriendo a dos mujeres y un hombre que precisaron ingreso hospitalario para ser intervenidos quirúrgicamente por los disparos. También resultó herida una tercera persona por contusión en un tobillo. Después se dio a la fuga para acabar siendo detenido tres días más tarde en Jaén capital y ser enviado a prisión por orden del juez a la espera de la celebración del juicio.