Edición

Borrar
Por la izquierda, Manuel Torralbo, Leocadio Marín, Eugenio Domínguez, Benítez Reyes, María Dolores Olivar y José Domingo Sánchez, ayer en Baeza.
«La Junta apoya el campus de Baeza»

«La Junta apoya el campus de Baeza»

La presentación de los cursos se convierte en una defensa de la UNIA tras las dudas surgidas

JOSÉ M. LIÉBANA

Jueves, 21 de agosto 2014, 03:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Conmigo irás mientras proyecte sombra mi cuerpo y quede a mi sandalia arena». Como el poeta ('Arde en tus ojos'), la presentación de ayer de los cursos de verano del Campus Antonio Machado fue un canto al viaje en común de Baeza y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), después de las dudas surgidas sobre la continuidad de la institución en la ciudad de La Loma. «No sobra ninguna universidad ni sede ni titulación como se oye», subrayó de entrada y para despejar dudas el director general de Universidades, Manuel Torralbo.

¿Dudas de quién? No lo dijo, pero en el ambiente del campus baezano aún resuenan los ecos de una declaraciones que a primeros de año hizo el rector de la UNIA, Eugenio Domínguez, en una entrevista a el diario El Mundo. «¿Es un lujo en el actual estado de recortes la UNIA?», le preguntaron. «Pues, sí es un lujo, pero en el buen sentido de la palabra. Posiblemente, si hiciéramos un listado de organismos prescindibles, la UNIA estaría en el mismo, pero muy abajo. Porque hay otros lujos de los que se podría prescindir. Pero nos falta visibilidad».

Si el nuevo rector quería visibilidad, la logró. Al menos en Baeza, donde su ayuntamiento aprobó meses después una moción a favor del Campus Antonio Machado y los trabajadores expresaron su preocupación por el futuro.

De ahí que ayer las referencias al asunto, que además coincide con el vigésimo aniversario de los cursos de verano, fueron constantes por parte de quien estaba obligado a clarificar la situación, el director general de Universidades, quien concluyó su intervención afirmando que «fue un éxito» que el Parlamento de Andalucía aprobara en su momento la UNIA, agradeciendo a la ciudad de Baeza que la sede pueda disfrutar de un entorno «maravilloso» y felicitando al personal por su labor. Y concluyó dejando claro el «apoyo del Gobierno andaluz a Baeza».

Utilidad del saber

Antes, Manuel Torralbo había dicho sentirse orgullo de pertenecer a un gobierno «que apuesta por la cultura y la educación», y que «lo que hace falta» es que las universidades y sus distintas sedes sean «útiles», no en sentido materialista sino de utilidad a la sociedad. Y puso como ejemplo el curso sobre poesía que dirige el poeta granadino Luis García Montero y la conferencia que acababa de dar el poeta y novelista gaditano Felipe Benítez Reyes.

Más aún, el director general explicó que pese a las dificultades económicas de la Junta, se siguen creando titulaciones, como la de Arqueología en la Universidad de Jaén. Y sin subir los precios públicos, bajando el de los máster y manteniendo las becas Erasmus. «Cuantos más andaluces pasen por la Universidad, mejor. No da igual estudiar en Andalucía que fuera de Andalucía», aseveró.

Y esta defensa del sistema educativo andaluz, al que le condujo la defensa de la UNIA, le llevó a contraponer dicho modelo con el «anglosajón», que a su juicio defiende el Gobierno de Rajoy, de que las universidades elijan a los estudiantes, y no al revés.

Rector crítico

Acto seguido le tocó cerrar el acto al rector que, tras la defensa hecha por el director general, no mencionó el asunto, aunque fue el más crítico con la gestión y deslizó alusiones sobre las limitaciones presupuestarias cuando dijo que gracias a los patrocinadores hay tantos alumnos, por el sistema de becas. Y señaló, por ejemplo, que el nuevo modelo de convocatoria abierta para los cursos ha dejado sin cubrir algunas áreas, por lo que habló de tomar medidas «para organizar más y mejor la selección de los cursos».

También dijo que el objetivo es convertir a la UNIA en «una de las mejores universidades del mundo» y que la receta es «trabajar», agradeciendo el esfuerzo y trabajo de todos los trabajadores de la institución.

La segunda parte de su discurso la centró el rector en los grandes dramas humanitarios de este verano, como la «oleada de emigrantes» que llega a Europa «huyendo del virus del Ébola y de gobiernos corrompidos», o los dos mil muertos en la franja de Gaza, la superficie con más densidad del mundo - «Los gazatíes no se han quedado sin libertad sino sin futuro», dijo - , o la violencia racial en EE UU, citando a Martín Luther King. «Este verano es difícil asociarlo con libertad», subrayó. Aunque al final dijo de los presentes - alumnos, profesores y gestores, miembros de la comunidad educativa - que eran «voluntarios de la libertad» y que persistieran.

Antes de entrar había destacado, a preguntas de los periodistas, «el esfuerzo de la universidad, que pese a la crisis ha sabido mantenerse con la oferta de cursos de verano y el mismo número de alumnado». Y adelantó que la UNIA está en vías de negociación de un nuevo proyecto planteado por el director de orquesta Manuel Gómez Martínez, ponente de los cursos. «Es un proyecto muy bonito que si fructifica de aquí a un año puede convertir a Baeza en un referente en lo que a formación musical se refiere».

Vigésimo aniversario

La UNIA celebra sus dos décadas de funcionamiento con un intensificación de sus actividades y remarcando su principal seña de identidad. Los cursos de verano, con los que buscan ofrecer a la vez «calidad educativa y actualidad», en sus distintas sedes (cuando la UNIA nació solo tenía las de Baeza y la onubense de La Rábida), así como «favorecer el desarrollo socioeconómico y propiciar el debate», que es uno de los objetivos de los cursos de verano, explicó su vicerrectora de Ordenación Académica, María Dolores Oliver.

Y, como economista que es, ofreció algunas cifras: más de 500 profesores, investigadores, académicos y profesionales de los diferentes campos del conocimiento; más de 50 entidades públicas y privadas que han logrado implicar y a las que agradeció su colaboración; 43 cursos... Cursos de verano que comenzaron el día 30 de junio en la sede de Málaga y continuaron con la de La Rábida y ahora siguen en Baeza.

La vicerrectora concluyó citando al Nobel de Economía de 1987 Robert Solow, quien vaticinó que los aumentos en ingresos de los países no vendrían como en otras etapas de la acumulación de capital sino de la investigación y el conocimiento.

El alcalde, Leocadio Marín, recalcó que para Baeza significa mucho la UNIA», no solo la continuidad de su tradición universitaria y por el turismo sino también la imagen positiva que proyecta de la ciudad.

Y el vicerrector del Campus Antonio Machado, José Domingo Sánchez, habló de los cambios introducidos con motivo del aniversario, del equilibrio temático en los cursos y demás actividades, del funcionamiento durante todo el año de la UNIA, de los más de 600 alumnos de este verano, de los ponentes más conocidos debido a su mayor presencia en los medios de comunicación y del amplio y variado programa de actividades culturales.

Y fue el encargado de presentar al ponente de la conferencia inaugural, «una de las voces literarias más influyentes de Andalucía», dijo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios