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Festival Internacional de Benicássim

Morrissey cumple con el Benicássim, con España y con los seguidores de The Smiths

El carismático cantante no olvidó en su actuación lo teatral y lo provocativo, con homenajes y referencias a España y a su bandera

EFE | CASTELLÓN<

Domingo, 23 de julio 2006, 02:00

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Morrissey saldó anoche su particular deuda con el Festival Internacional de Benicássim (FIB), en cuya edición de 2004 canceló su concierto y mostró su mejor cara, la artística, con un repaso a grandes temas de The Smiths, sin olvidar la teatral y la provocativa, con homenajes y referencias a España y a su bandera.

Fueron 75 minutos de concierto durante los cuales las más de 30.000 personas que abarrotaban, con camisetas de los Smiths y algunos con gladiolos -la flor favorita del cantante- desde una hora antes la explanada del Escenario Verde asistieron a un repaso a la mejor historia moderna del pop desde The Beatles, tal y como coinciden crítica y público en el homenaje que se le rinde en la última década como "padrino" del pop-rock independiente.

El escenario estaba dominado por un enorme retrato de Oscar Wilde -la mayor referencia literaria de Morrissey-, un gran gong y la bandera italiana de la batería en homenaje a Roma, que le acoge en los últimos meses tras su particular exilio en Los Ángeles y donde ha grabado su último disco, Ringleader of the tormentors.

Repaso a una exitosa trayectoria

El artista de Manchester, el principal reclamo del FIB 2006 junto a Depeche Mode y Pixies, salió puntual, a las 21.00 horas y aún a plena luz del caluroso día, vestido con camisa amarilla mientras los cinco miembros de su banda lucían camisetas rojas con una imagen de Playboy.

En el centro del escenario, Moz - el mote con que le conoce la comunidad hispana, fiel seguidora desde México hasta Chile que también se ha dejado notar esta noche en Benicássim- se ha rodeado de sus músicos y han formado la bandera de España mientras hacían una reverencia al público antes de acometer Panic, uno de los temas más emblemáticos de The Smiths y que, veinte años después, sigue siendo vigente pues muchos siguen queriendo "colgar al pinchadiscos" ("hang the DJ", como jalea la canción).

Luego llegaron Irish blood, english heart, que supuso en 2004 su regreso tras siete años en silencio discográfico; The youngest was the most loved, You have killed me y, de nuevo los Smiths, Still ill con los "riffs" de guitarra a modo de locomotora que tanto le caracterizó a mediados de los 80. Uno de los momentos culminantes del concierto lo protagonizó con The first of the gang to die, el puente musical entre los éxitos de los seguidores de los Smiths y el nuevo público joven del panorama "indie". El FIB vivió con este tema uno de los mejores momentos de sus doce años de historia.

Con homenaje al recientemente fallecido Syd Barrett y recuerdo - agradecido- a las ventas de su último disco en España, también atacó con Girlfriend in a coma, Let me kiss you -la canción que regaló a Nancy Sinatra en 2004-, I will see you in far-off places - donde esgrimió unas maracas-, You to me are a work of art y I want to see the boy happy. Regresó a la época de los Smiths con How soon is now? para enfundarse la bandera de España como pareo, que después dejó colgada en el mástil del micrófono para recuperar Trouble loves me, defender que At last I am born (Finalmente he nacido) y cerrar su paso por el FIB con Life is a pigsty.

Al final del concierto, muchos "fibers" comentaban que Morrissey había pasado con nota su reválida con el festival, aunque no hubiera tocado algunos de sus mayores éxitos. Para ellos, los días seguirán siendo como domingos aunque, como recompensa, siempre habrá una luz que nunca se apagará.

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