Rehabilitación del mercado de frutas de Linares para reabrirlo antes del próximo verano

Ahora, con el fin de que la ciudad recupere aquella superficie comercial (el de frutas y verduras) y se convierta en un «mercado unitario», el Ayuntamiento ha impulsado su rehabilitación integral y adecuación para poder reabrirlo antes del próximo verano. Así, el alcalde, Raúl Caro, junto al concejal de Contratación Administrativa, José Luis Roldán, y Juan Antonio Sánchez, responsable del departamento de Obras de la empresa Eiffage Energía SLU, firmaron el contrato de adjudicación de dicha intervención.

Será esta empresa, tras el correspondiente proceso de licitación, la que se encargue de acometer los trabajos previstos. La reforma del mercado de frutas y verduras supondrá un coste de 636.534,90 euros, aunque esta obra será cofinanciada en un 80% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Proyecto de Estrategia Urbana Sostenible Integrada (Edusi) 'Linares progresa', y el 20% restante por el Consistorio.

Desde la Administración local apuntaron que la rehabilitación del mercado de frutas y verduras es «muy demandada por la sociedad linarense» y servirá para «pondrá en valor» no solo la zona en la que se encuentra sino también el Centro Comercial Abierto de Linares. En definitiva, «un paso más para favorecer el consumo y mejorar la oferta comercial para linarenses y visitantes», indicaron los dirigentes locales.

La intervención para arreglar y poner en funcionamiento el mercado de frutas y verduras comenzarán este mismo mes de julio. El proyecto general contempla la adecuación de las instalaciones para su uso como mercado unitario, aprovechando las cámaras frigoríficas existentes.

En primer lugar se realizarán los trabajos previos y demolición de los antiguos puestos para adaptarlo al nuevo diseño interior, además de sustituir toda la cubierta e instalaciones eléctricas, mecánicas y de saneamiento. Estas obras de adaptación incluyen la instalación de un montacargas que conecte con el aparcamiento y la galería que conduce hasta las cámaras frigoríficas, además de la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos.

Se mantendrá el esquema original en forma de peine, pero evitando en la medida de lo posible el efecto pasillo en la distribución de los puestos. De este modo, el cliente podrá ver dichos puestos por igual, sea cual sea su posición. A juicio del Gobierno municipal, se avanza así en «la resolución de una cuestión demandada por los linarenses y también en la solución para aquellos vendedores que ocupaban los puestos en el Mercado de Santiago, además de una nueva mejora en la oferta comercial local».

Y es que toda vez que el mercado de frutas y verduras sea restaurado, podrá reagrupar a los diferentes 'placeros' que, debido al derrumbe del Mercado de Santiago hace más de dos años, se vieron obligados a trasladar sus puntos de venta a locales comerciales cercanos. Hoy en día, la tradicional plaza de abastos que se vino abajo sigue en ruinas.