Detenido un hombre en Linares por intentos de agresión y varios robos previos

Los hechos ocurrieron minutos antes de las once de la mañana, cuando los agentes recibieron aviso telefónico, alertando de un intento de agresión al trabajador de un taller mecánico, por parte de un hombre que portaba dos cuchillos de grandes dimensiones. Según fuentes policiales, los agentes que participaron en la intervención procedieron a dar el alto al individuo, pidiéndole que dejara de persistir en sus amenazas e intentos de agresión. No en vano, el hombre manifestaba a los policías que «todo estaba perdido y no le importaba matar a nadie».

Gracias a una rápida maniobra y acción de coordinación realizada por parte de los funcionarios, consiguieron reducir al hombre y retirarle las armas blancas que portaba. Tras esto, fue traslado a un centro sanitario para proceder a realizarse un control médico y a continuación fue puesto a disposición judicial para tomarle declaración.

Según relataron a IDEAL desde la Policía Local de Linares, al detenido por ese intento de agresión se le estaba buscando por haber cometido días atrás diversos robos en distintos establecimientos públicos de la ciudad.

Previamente a su intento de agresión al mecánico, el individuo detenido también pretendió agredir al conductor del taxi que le desplazó desde el centro de Linares hasta el Polígono de Los Jarales. El conductor, quien prefiere mantener el anonimato, detalló a esta redacción que el hombre presentaba un aparente estado de embriaguez, llegando incluso a beber una lata de cerveza en el interior del coche.

Cuando el conductor le pidió que cesara en su actitud, el agresor, que ocupaba un asiento trasero, le amenazó y golpeó levemente en el hombro y el cuello, sin llegar a provocarle daños. El taxista consiguió detener el vehículo y le pidió al ocupante que lo abandonara, pero el hombre comenzó a insultarle y continuó amenazándole.

Según el testimonio del conductor, la situación llegó a ponerse cada vez más violenta cuando el agresor le mostró los cuchillos de gran tamaño que portaba, haciendo amago de querer pincharle con ellos. Pese a todo, consiguió zafarse, pero el individuo se montó en el asiento del conductor y amenazó con llevarse el vehículo. Después de pedirle el taxista reiteradamente que no lo hiciera, el hombre optó por bajarse del coche y seguir su rumbo a pie hasta el taller al cual se dirigía. El taxista logró huir bajo un gran estado de nerviosismo.