'Arconatura' busca voluntariado ante el elevado número de abandonos de perros en Linares

La labor de voluntariado en esta protectora de animales es «altamente gratificante», según afirmó su representante, ya que «se experimenta un amor y agradecimiento inigualables por parte de los perros» a los que se ayuda. Sin embargo, también esta es una tarea que demanda esfuerzo físico, incluyendo tareas de limpieza, además de responsabilidad.

Por desgracia, según Garrido, encontrar «voluntarios con el perfil adecuado» resulta «complicado», ya que «muchos abandonan debido a la dificultad de conciliar con sus compromisos laborales y personales». No obstante, existen otras formas de colaborar en la asistencia a estos perros necesitados. La protectora ofrece un programa de apadrinamiento y amadrinamiento de perros a través del cual se pueden cubrir las necesidades de un animal mediante contribuciones mensuales.

Asimismo, desde la protectora linarense se brinda la opción de ser familia de acogida, lo que implica cuidar temporalmente a un perro desde cachorro hasta que se encuentre un hogar adoptivo. Sin embargo, esta circunstancia es poco frecuente, ya que «las familias suelen encariñarse con ellos y les resulta difícil desprenderse de ellos, o, en el mejor de los casos, terminan adoptándolos definitivamente».

En la actualidad, el albergue canino se encuentra desbordado ante la gran cantidad de perros que necesitan ser acogidos. «Nunca antes habíamos enfrentado una situación así», declaró la coordinadora. Esta circunstancia se acentúa especialmente al comienzo del verano, cuando muchos dueños de perros evidencian su «irresponsabilidad o su incapacidad para cuidar adecuadamente de sus mascotas y optan por abandonarlas», dejando a la Protectora Arconatura a cargo de su cuidado y protección.

El abandono de animales es una problemática social generaliza en España, y en particular en la ciudad de Linares, según revelaron desde la protectora, los perros de caza, como los podencos y los galgos, son los más frecuentemente encontrados en situación de abandono. Además, los podencos resultan particularmente difíciles de ser adoptados, ya que la demanda suele centrarse en perros de menor tamaño.

Ayuda económica

Valentina Garrido señaló también que la Protectora Arconatura no ha recibido, por el momento, ninguna ayuda económica desde las instituciones públicas. «Tenemos una subvención del Ayuntamiento concedida de la que no hemos recibido ni un euro», indicó la coordinadora. Y es que la asociación está a la espera de que desde la Intervención del consistorio se dé luz verde al ingreso.

Connor, Bricia, Timón, Frida o Yara son algunos de los animales que acogen en Arconatura y que pueden ser ayudados a través de diferentes medios, tal y como recordaron desde la protectora. Las donaciones pueden llegar a ellos a través de PayPal, Bizum o ingreso bancario, además de las diferentes ocasiones que hacen mercadillo en la localidad en busca de la adopción.

«El problema no es que no tengamos ayuda para mantener el albergue, sino la gran cantidad de abandonos que hay», dijo Garrido, quien hizo un llamamiento a la solidaridad y el no abandono, además de la llamada de voluntarios, tan necesarios para que los animales puedan tener una vida lo más plena posible.