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El silencio se hizo en la ciudad con la salida de Nuestro Padre Jesús de la Humildad de la parroquia de San Agustín.
El 'Silencio' se hace cómplice en Linares

El 'Silencio' se hace cómplice en Linares

La Hermandad de la Vera Cruz pudo realizar su estación de penitencia, pese a la amenaza de lluvia

JÉSSICA SOTO

Miércoles, 23 de marzo 2016, 02:12

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La estación de penitencia del Martes Santo linarense siempre supone un punto de inflexión en la ciudad. La solemnidad con la que procesionan los titulares de la Primitiva Hermandad de la Santa Vera Cruz y Cofradía de Penitencia y Silencio de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Madre de Dios María Santísima de la Salud en su Soledad es siempre entendida por los fieles que presenciaron ayer su estación de penitencia.

Las lluvias que cayeron a primera hora de la tarde de ayer, hicieron temer a más de uno pero, conforme se fue acercando la hora de su salida, a las 21:30 horas, las nubes fueron dejando paso a una noche fría, pero sin precipitaciones. En el interior del templo, tenía lugar la tradicional ceremonia donde los hermanos de la Vera Cruz se comprometen a guardar silencio durante todo el recorrido. Desde el interior de San Agustín, se escuchaba el murmullo de los vecinos, expectantes por ver los primeros compases de la cofradía en la calle. Pero con la apertura de las puertas del templo y la salida de los primeros hermanos nazarenos, el silencio fue el absoluto protagonista de la noche.

Se produjo una perfecta comunión entre el pueblo de Linares con la hermandad, y la Vera Cruz consiguió que los vecinos encontrasen en su estación de penitencia un momento de oración y de reflexión. El primero de los pasos que representa justo el momento después de ser azotado Jesucristo y llamarle Rey de los Judíos, obra de Manuel Hernández, volvió a conmover a los fieles y tan solo el rachear de los pasos de los 30 costaleros que lo portaban lograban cortar ese momento íntimo entre la imagen y los vecinos. El acompañamiento musical fue el cuarteto de Música de Capilla de la Asociación Cultural y Musical Alfredo Martos. Siempre acompañando a su hijo, el paso de palio de la hermandad con María Santísima de la Salud en su Soledad también fue portado por 30 costaleros. No llevaba acompañamiento musical. Especialmente emotivo fue el paso por la calle Don Luis, donde realizaron una estación de penitencia en la iglesia de Santa María, un acto que repitieron más tarde en la parroquia de San Francisco. Su llegada al Convento de Santa Ángela de la Cruz también fue muy seguida por los linarenses, al igual que su paso por Carrera Oficial.

La hermandad celebra este año el 25 aniversario de la aprobación de sus nuevos estatutos, una efemérides que conmemorarán con el cuarto de siglo de la bendición de Nuestro Padre Jesús de la Humildad.

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