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La unidad de Podemos e Izquierda Unida no dio los frutos que esperaban

Tampoco logró movilizar del todo a su electorado, no marcó suficientes distancias con el PSOE y no vio venir el hundimiento de este

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Martes, 4 de diciembre 2018, 02:23

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Junto al fuerte descenso del PSOE andaluz, la otra razón de que la izquierda no obtuviera mayoría el 2D fue que Adelante Andalucía (la coalición de Podemos, IU y otras fuerzas de corte andalucista) no solo no incrementó su respaldo sino que bajó respecto al que obtuvieron por separado en las elecciones de 2015, aunque en menor medida que el PSOE. En la provincia de Jaén lo hizo un 4,6% y 21.083 votos menos.

También cundió la preocupación en su cuartel general cuando empezaron a comprobar que la abstención ganaba terreno, coincidiendo en que una menor afluencia a las urnas perjudica a la izquierda en general. Y si bien se multiplicaron, como los socialistas, en actos y debates por la provincia, no lograron movilizar a todas sus bases.

Entre las posibles causas apuntadas por la formación figuran un diseño de campaña igualmente propositivo, centrado en propuestas para la provincia y Andalucía y un perfil no lo suficientemente alto. Sobre todo para marcar distancias con el PSOE y recoger parte de su desgaste como gobierno y de su alianza con Ciudadanos durante esta legislatura. Pero las encuestas, la sensación generalizada y algunas declaraciones lanzaron el mensaje de que el PSOE iba a ganar con holgura, sin conseguir mayoría absoluta, y que en ese escenario Adelante Andalucía iba a ser clave y llegaría a acuerdos para impedir que gobernase la derecha. Y no todo su electorado estaba de acuerdo. «Una parte no quiere ver a Susana Díaz ni en pintura», señaló un dirigente.

También creen que el hecho de que la candidata socialista introdujera en la campaña a Vox y su posible alianza con el PP y Ciudadanos hizo que el partido ultraderechista cogiera protagonismo y sumara apoyos, cuando las encuestas apenas le daban representación. Ya antes, en precampaña, Vox había llenado el pabellón madrileño de Vistalegre, que fue su salto cualitativo, al que siguieron otros similares en Sevilla o el Teatro Infanta Leonor de Jaén.

No obstante, en Adelante Andalucía reconocen que daban por hecho que el PSOE aguantaba el tirón y que si perdían algunos escaños, no se hundiría. Confiaba también la coalición en incrementar el número de los suyos o al menos mantenerlos y no pensaba que la derecha obtendría mayoría absoluta.

Pero no ocurrió ni lo uno ni lo otro. En el caso del PSOE apuntan que además del desgaste influyó el desafecto interno, con un 30% de la militancia socialista afín al 'sanchismo' y, por tanto, crítica con Susana Díaz.

Abstención y voto nulo

Adelante Andalucía coincide en que la izquierda no fue capaz de movilizarse del todo a sus bases, a diferencia de la derecha, y que la mayor parte de la abstención fue suya.

El PP perdió algo menos que el PSOE, 31.083 votos y un 6%, y Adelante Andalucía, 21.083. Entre los tres se dejaron el domingo 98.729 votos. Mientras que Ciudadanos ganó 29.200, en su mayor parte procedentes del PP aunque no todos, y Vox subió 26.561, del PP sobre todo, de pequeños partidos de extrema derecha y de la abstención de otros comicios. La diferencia fueron 42.968 votos que se fueron en su mayor parte a la abstención, del 36,7% en la provincia de Jaén. También hubo más votos nulos, 8.245, el doble que en 2015.

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