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La Puerta del Ángel está situada junto al Convento de las Bernardas y da al Parque de la Alameda, ahora dedicado al expresidente Adolfo Suárez. IDEAL
La única puerta que se conserva de la muralla

La única puerta que se conserva de la muralla

Rincones de Jaén | Puerta del ángel ·

La Puerta del Ángel fue construida en el año 1646 y permanece unida al Convento de las Franciscanas Descalzas, más conocido como Las Bernardas, además de dar entrada al también histórico Parque de la Alameda, cuyo origen se remonta al año 1577

CARMEN CABRERA

Jaén

Domingo, 9 de septiembre 2018, 00:42

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La Puerta del Ángel es uno de los muchos rincones que atesora la ciudad de Jaén. Fue construida en 1646 y es la única puerta que se conserva del antiguo recinto amurallado de la capital. Permanece unida al Convento de las Franciscanas Descalzas o de Las Bernardas, dando entrada al Parque de la Alameda. La puerta está coronada por una hornacina con una escultura de San Miguel (de ahí recibe el nombre de Puerta del Ángel).

Esta puerta forma parte de la antigua muralla medieval de Jaén. Debido a la expansión de la ciudad y a una desafortunada política de demoliciones llevada a cabo principalmente en la segunda mitad del siglo XIX, desaparecieron las murallas que bajaban desde el Castillo para ceñir a la población. Esta se extendía en arrabales a su alrededores y esto provocaba sucesivas ampliaciones del recinto. La muralla acogía así a aquellas clases sociales vinculadas al poder civil y religioso y a servicios tales como el comercio, los baños, etcétera.

El hecho de que su extensión doblara la de la ciudad medieval conocida, allá por el siglo X, da una idea de hasta qué punto la población se diseminaba en las cercanías del núcleo principal, dedicándose a distintas actividades, entre las que destacaba la agricultura.

En el siglo XV, la muralla que fue ampliada por Miguel Lucas de Iranzo comenzaba en la llamada Puerta de Noguera, descendía por los Adarves hasta llegar a la Puerta del Ángel - hoy perfectamente conservada - ; continuaba hacia el Portillo de San Jerónimo, donde aparecían dos hermosas torres cuadradas; ascendía por la actual avenida de Granada, hasta la Puerta de Barrera, continuando hacia el torreón de San Agustín, lugar donde se cerraba este segundo recinto amurallado que albergaba el arrabal de San Ildefonso.

Convento de las Bernardas

Como se ha comentado, la Puerta del Ángel se encuentra unida al convento de Las Bernardas. En el lugar en el que actualmente se halla este, existió anteriormente uno dedicado a Santa Quiteria, fundado por frailes isidros que, más tarde, pasó a la Orden de los Jerónimos y, posteriormente, a los Capuchinos, que fueron sus últimos habitantes, hasta que pasó a manos de las Clarisas descalzas. Esta orden fundó el Convento de la Purísima Concepción de Franciscanas Descalzas en 1627, gracias a la ayuda del obispo auxiliar de Toledo Melchor de Soria y Vera, natural de Jaén.

Fue construido en el siglo XVI. El edificio se configura como un recinto fortificado en todo su perímetro exterior, conjugando la austeridad con la belleza arquitectónica. Esto se debe a que se abre en un tramo de la muralla, teniendo incluso que derribar algunos lienzos de la misma y a trasladar una torre sin licencia real.

Alameda

En uno de sus laterales se asienta una fuente, lindando con el célebre Parque de la Alameda, también conocido como la Alameda de Capuchinos, que es el parque más antiguo de la ciudad, remontándose su origen a 1577, Los frailes capuchinos, propietarios de los terrenos, destinaron parte de la zona de huerto a plantar árboles, configurándose a partir del siglo XVIII la avenida central, el paseo de carruajes y varias mejoras impulsadas por el deán Martínez de Mazas. Entre los años 1848 y 1862, el parque se amplió bajo la dirección del arquitecto Vicente Troyano Salaverry, quien le dio su actual trazado rectangular, acabado en semicírculos, añadiendo los bancos de piedra y las fuentes en forma de plato.

Tras la Guerra Civil, adoptó en nombre de Alameda de Calvo Sotelo, recuperando su nombre original en 2009. En el año 2014 volvió a cambiar su nombre por el de Alameda de Adolfo Suárez.

Además de situarse al lado del Convento de las Bernardas, el parque también está frente a la plaza de toros y alberga un auditorio y, hasta el año 2010, el Club Hípico de Jaén. Posee un esquema básico de ajardinamiento basado en coníferas y frondosas de hoja caduca y perenne. Entre las coníferas, hay abetos, cedros, pinos, cipreses y tuyas. Con respecto a las caducifolias, se pueden ver falsos plátanos y moreras de papel. Por último, entre las perennes destacan el pitosporo, el laurel-cerezo, etcétera., además de las palmeras.

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