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El consejero de Fomento, al final de trazado del tranvía de Jaén y de la negociación con su Ayuntamiento para la puesta en marcha. José M. Liébana
«El tranvía puede circular a final de año»

«El tranvía puede circular a final de año»

Entrevista a Felipe López, consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía | Habla del «despilfarro» de no ponerlo, convencido de su «rentabilidad social», si bien el lunes con el acuerdo municipal comenzó la cuenta atrás

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Miércoles, 30 de mayo 2018, 02:33

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Sin prisa, sin pausa. El Ayuntamiento de Jaén aprobó anteayer la declaración de interés metropolitano del tranvía por parte la Junta de Andalucía, su aportación del 25% al déficit de explotación y la devolución de la infraestructura a la Junta para que esta opere (explote el tranvía). Así lo acordaron y así se escenificó el 11 de este mes. Antes de ese día, lo acordado era que «la Junta construía y el Ayuntamiento operaba. Pero el Gobierno andaluz llegó a la conclusión de que no era factible, entre otras cosas por la situación económica municipal y por la falta de experiencia del consistorio en este transporte. Por lo que, tras siete de años de paralización y casi tres al frente de la Consejería de Fomento y Vivienda, el alcalaíno Felipe López hizo al alcalde, Javier Márquez, una oferta que 'no podía rechazar'.

-¿Esta es la definitiva para poner en marcha el tranvía de Jaén?

- Entiendo el escepticismo, pero la determinación del Gobierno de Andalucía y de su presidenta es total y, en consecuencia, el tranvía estará en marcha una vez que el Ayuntamiento ha tomado la decisión. Nosotros haremos inmediatamente en el Consejo de Gobierno la declaración de interés metropolitano y el resto será seguir, a la mayor velocidad posible, pero con las pautas que en contratación tiene la administración pública. No vamos a utilizar ningún atajo aunque llevemos siete años de retraso. Eso va a llevar unos cuantos meses, según dice la experiencia, y aquí además tenemos que la infraestructura no está en estado óptimo para que el operador que gane el concurso pueda empezar. Hay que hacerle una inversión previa de unos dos millones para ponerla a punto. Sin olvidar que cuando unas instalaciones están en desuso, la gente les da espontáneamente otros usos: aparcamiento, carga y descarga..., y desterrar esos hábitos llevará un tiempo y algunos miles de kilómetros de prueba, primero sin pasajeros. Yo me daría por satisfecho, aunque no quiero aventurar plazos, que los trenes estuvieran circulando en pruebas para finales de año.

- ¿La licitación, antes de agosto?

-Sí. Desde que llegamos al acuerdo, los técnicos trabajan ya en el pliego de condiciones que tienen que regir en el concurso y en determinar la inversión necesaria para la puesta a punto, para no perder más tiempo. Hay que suscribir un nuevo convenio con el Ayuntamiento, incluyendo algunos de los asuntos del informe del Tribunal de Cuentas, que se traduce en un cobro indebido, entre comillas, de un millón y algo, que no es que la Junta le deba al Ayuntamiento sino que el Ayuntamiento le debe menos a la Junta (esta adelantó el dinero para la compra de los trenes, que corresponde al consistorio).

La Junta no opera directamente los sistemas ferroviarios y lo que hace es sacarlos a concurso. Y eso lleva unos plazos: publicación, periodo de concurrencia, valoración de las ofertas, adjudicación y puesta en marcha, incluida la reparación. Se hará una licitación de operación y de restitución de la infraestructura al estado inicial. Es más operativo y rápido hacerlo todo en un mismo proceso y por un mismo operador.

- ¿Qué enseñanza saca de todo esto?

- La paralización ha sido un despilfarro insostenible. Hubo un acuerdo libremente pactado en su día y el Ayuntamiento no ha cumplido. Pero eso ya es pasado. El filósofo danés Soren Kierkegaard decía que «la vida solo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia delante». Y desde la Junta tenemos la voluntad firme de que esto no siga más parado. No todas las ciudades tienen una infraestructura como esta y a veces no se tiene en cuenta.

El tema de la contaminación y de la salud es muy importante. En Europa hay cada año 400.000 muertes prematuras por la mala calidad del aire, asociada al tráfico, y 30.000 millones de euros de gasto sanitario. El tranvía no dejará el aire de Jaén absolutamente impoluto, pero rebajará la contaminación. Hay que aumentar el número de usuarios del transporte público, es mucho más rentable para la sociedad invertir en ello que gastar en reparar las consecuencias previsibles del abuso del transporte privado. Este es el razonamiento de por qué ha habido un despilfarro con el tranvía parado.

- ¿Qué ha hecho que la Junta incremente su aportación?

- Había que dar un salto cualitativo que pasaba por la declaración de interés metropolitano, convencidos de que por la vía de la gestión municipal no íbamos a llegar a ningún lado. Hay precedentes. En Málaga el metro no sale del término municipal de la capital pero su condición de capital hace que mucha gente acuda y le confiere la condición de metropolitano. Ese mismo concepto vale para Jaén, aunque sea a otra escala. Así que vamos a operar nosotros, como en Málaga y con los mismo porcentajes de aportación, a través de una concesionaria. Y era imposible decir que no a una propuesta de este tipo. Además, este alcalde sí tenía intención de ponerlo en marcha.

-El Ayuntamiento no será ya el titular del tranvía, pero toda la infraestructura está en la capital. ¿Habrán acordado la cooperación?

-Sí, es fundamental. Si no la hay, será imposible. El tranvía no desplaza a ningún operador de transporte público en ningún sitio. Tienen que ser complementarios e integrarlo todo. El objetivo es persuadir al usuario de que utilice el transporte público con la mejor oferta combinada. Lo que no puede es subordinarse los intereses de toda una sociedad a un operador, sea quien sea. Granada ha tenido que hacer una reordenación de los autobuses urbanos. Además, si alguien pretende competir con el metro o el tranvía, se arruina. Se tienen que complementar y el Ayuntamiento tiene que hacer un plan de movilidad en colaboración con la Junta y el resto de operadores, a través del Consorcio Metropolitano de Transportes, cuya tarjeta además vale para otros lugares. Se trata de estimular el transporte público y este es intermodal. Y ahí la cooperación municipal es fundamental: la regulación semafórica, la preferencia de los trenes en los cruces, etcétera.

- Y una vez que se ponga en marcha, ¿existe el riesgo de que se pare porque no salgan los números?

- No, no. Estoy convencido de que la rentabilidad social del tranvía está garantizada. En Granada, sin haber concluido el primer año, estamos alcanzando las previsiones más optimistas y es posible que en un plazo muy corto nos estemos planteando ampliar la flota de trenes, porque hay demanda. Y en Jaén va a ocurrir igual. Todo transporte público tiene un déficit, pero bien integrado con el resto acabará llevando más usuarios al transporte público y persuadirá de que es mejor dejar el coche, porque tardará menos, no tendrá que pagar aparcamiento, contaminará menos, etcétera.

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