La solución al movimiento de la torre de La Magdalena es su micropilotaje
La parroquia ya tiene el estudio completo hecho por los técnicos y confía en la ayuda de las administraciones ya que es «un edificio protegido»
El equipo técnico contratado por la iglesia parroquial de Santa María Magdalena para analizar las grietas aparecidas en el interior y exterior ha concluido ... su estudio y propone como solución hacer micropilotajes, con el fin de reforzar la escasa cimentación, ya que el ligero desplazamiento de la torre campanario ha originado los desperfectos, si bien en los últimos meses se ha estabilizado, según figura en el informe, al que ha hecho referencia el párroco, Juan Raya.
«Ya tenemos el estudio completo, los técnicos nos lo han presentado y nos han dicho que hay que hacer micropilotajes», expuso el sacerdote. «Ahora estamos pendientes de que una empresa nos haga la solución técnica», añadió. En el mismo sentido se pronunció el arquitecto del Obispado, Antonio de Toro, que espera que «sea pronto» esa solución más concreta. «Estamos trabajando en ello», agregó.
El párroco no quiso ofrecer plazos para una intervención que encierra su complejidad técnica y que tendrá un coste importante, según apuntó. «Como es un edificio protegido, entiendo que la Junta de Andalucía, o la administración que le corresponda, tendrá que ayudar. Desde la parroquia, poco podemos sacar, pero ya veremos de dónde», declaró Juan Raya, quien destacó el valor histórico y artístico de la iglesia más antigua actualmente en la ciudad de Jaén.
Las causas
Desde hace casi un año se llevan a cabo labores de seguimiento de las grietas aparecidas en las bóvedas de la nave situada junto a la torre y se estudia la solución técnica mejor para este templo, construido a principios del siglo XVI sobre una mezquita, de la que se conserva, por ejemplo, el visitado patio de las abluciones.
La parroquia llegó a acordonar la zona situada debajo de la nave afectada, ante la caída de pequeños pedazos y para tranquilizar a los feligreses, y aunque se descartó el riesgo de colapso, no se ha dejado de trabajar en una solución arquitectónica.
Y es que la torre se movía al principio, de forma casi imperceptible, un par de milímetros al año, y al hacerlo tira de la estructura de la nave y aparecen las grietas, visibles también en el exterior. Un movimiento que al parecer obedece a las aguas subterráneas de la zona – enfrente está el manantial del Raudal de la Magdalena y, cuando baja el nivel freático, afecta a la edificación. Aparte de la escasa cimentación de la torre y del inmueble en general, levantado sobre estructuras anteriores, islámicas y romanas.
Entre los trabajos realizados por el equipo técnico, además de la monitorización del movimiento de la torre del ángulo suroeste, también se hicieron catas y se comprobó la escasa cimentación de la actual edificación.
Luis Berges
El arquitecto Luis Berges Roldán, que restauró la iglesia entre finales de los años sesenta y principios de los setenta del siglo pasado, ya observó este problema de escasa cimentación: «Efectuados los registros necesarios en la masa de los pilares y de sus cimentaciones se pudo determinar la causa de la ruina del inmueble, dado que el núcleo de los elementos estaba constituido por una pobre argamasa de ripio, carentes además de cimentación alguna, lo que ponía en evidencia la escasa capacidad mecánica de tales elementos, causa de la inestabilidad del conjunto y, lo más interesante de todo, el hecho de que el edificio tenía unos orígenes constructivos más pobres en su aparente buena estructura», escribió en 2007 en 'La iglesia de La Magdalena (Jaén). De mezquita islámica a templo cristiano'.
De hecho, en la restauración sustituyeron los pilares que habían por otros de hormigón, más
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