Las pulseras activas en Jaén para vigilar a maltratadores se duplican en solo tres años

Una semana después de esta circular que volvió a poner de actualidad el brazalete telemático, un dispositivo GPS que permite geolocalizar al maltratador si incumple el alejamiento de su víctima, el Ministerio de Igualdad informaba de que el pasado mes de diciembre había puesto a disposición de los jueces pulseras para controlar a los agresores sexuales beneficiados por las rebajas de las condenas que está conllevando la aplicación de la ley del 'solo sí es sí', así como que hasta entonces no se había solicitado ninguna con este fin.

Las preguntas que a muchos han asaltado en este contexto son muchas ¿Cuántas pulseras de este tipo están actualmente en uso? ¿Han ido aumentado las solicitudes? ¿Son realmente una medida efectiva a la hora de proteger a las maltratadas? En Jaén, a fecha 30 de noviembre de 2022 (últimos datos facilitados a IDEAL por la Subdelegación del Gobierno), había un total de 143 dispositivos telemáticos activos. Además, 1.504 mujeres en la provincia jienense se encuentran con protección a través del sistema Viogén.

Viogén es el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y se puso en funcionamiento el 26 de julio del 2007, en cumplimiento de lo establecido en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la llamada 'ley Integral' que impulsó el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Viogén permite hacer predicción del riesgo y, atendiendo al nivel de este, realizar seguimiento y protección a las víctimas en todo el territorio nacional, además de efectuar una labor preventiva. Si retrocedemos cinco años en el tiempo, se observa una evolución ascendente en el uso activo de estos aparatos.

En noviembre de 2019 eran 78 los dispositivos en funcionamiento en Jaén y provincia. Un año después ya superaban el centenar y hace un año alcanzaban las 118. En doce meses han aumentado un 21,2% hasta llegar a 143.

Si comparamos Jaén con el resto de provincias andaluzas, la provincia se sitúa la cuarta de la comunidad autónoma en instalación de dispositivos, después de Almería, que encabeza el ranking con 273, Cádiz, con 232, y Granada con 199. Tras Jaén están Córdoba, con 134 y las provincias donde menos pulseras había activas en la repetida fecha, Málaga (105), Sevilla (37) y Huelva (15).

Los brazaletes activos en Andalucía a 30 de noviembre eran 1.138, lo que supone un 37,74 por ciento del total nacional, que ascendía a 3.015.

No obstante, si se tiene en cuenta el número de dispositivos por cada millón de mujeres de más de 15 años la provincia de Jaén sale peor parada:con 519 supera la media andaluza (309) y triplica ampliamente la nacional (144), solo superada por Almería (911).

La cifra indicada de pulseras en funcionamiento en Jaén hasta la fecha reseñada no es el total de dispositivos que se han utilizado a lo largo del año, ya que se van activando –y por ende desactivando– en función de la vigencia de las órdenes de alejamiento dispuestas judicialmente, ya sea como medida cautelar para proteger a la víctima mientras se tramita la denuncia –en el marco de una orden de protección–, ya sea como medida acordada en una sentencia condenatoria.

El oficio que recibieron de la fiscal de sala es un recordatorio de una instrucción que se lleva aplicando desde hace tiempo. La pulsera, como resalta, se puede pedir «incluso cuando ella no quiere dispositivo, si nosotros consideramos que el riesgo es muy alto». En esos casos, aclara, «se puede poner el dispositivo solo a él, con lo cual solo cubre la zona de exclusión fija, que es el domicilio, y el lugar de trabajo si lo tenemos».

Prácticamente todas las semanas se acuerda la instalación de algún brazalete, al tiempo que precisa que la media de denuncias por agresiones de género al día no ha variado. Suelen recibirse cuatro o cinco, aunque los lunes la cifra se eleva la cifra. Los lunes se dobla el número porque se acumulan las del fin de semana. Al año suman cerca de 2.000.

Además de las pulseras de control, las víctimas cuentan con otros medios para denunciar su situación y solicitar ayuda, como el servicio Atenpro de atención y protección mediante dispositivo electrónico con geolocalización y botón de emergencia para víctimas usuarias activas registró 3.187 actuaciones en noviembre, de ellas 325 en Jaén.

Por otro lado, el teléfono 016 de información general y asesoramiento, incluyendo asesoría jurídica, que funciona 24 horas al día, siete días a la semana y no deja rastro en la factura, recibió en Andalucía 1.108 llamadas, un 2,21% más que en noviembre de 2021, de ellas 50 en Jaén, un 20% menos.

Aparte del informe policial de valoración del riesgo, se cuenta con un protocolo para que se haga a su vez, si los fiscales y los jueces lo ven necesario, un informe de valoración adicional de riesgo forense que puede o bien subir el riesgo policial o bien bajarlo.

Desde las Unidades contra la Violencia sobre la Mujer se da fe de que «ha habido una evolución en los últimos años al alza». En parte el aumento en el uso de estos dispositivos que dispensan protección y tranquilidad a muchas víctimas tanto se atribuye al aumento de denuncias como «al trabajo que se está haciendo a través de Policía y Guardia Civil en la valoración del riesgo».

Existe toda una cadena de recursos para atender a las mujeres que sufren malos tratos y muchos profesionales velando por ellas; no están solas. Para abrir la puerta a ser ayudada, basta con marcar el 016.

En 2019 se aprobó una instrucción (la 4/2019) para que en «los casos de especial relevancia» –que son considerados así por la alta probabilidad de que las mujeres vuelvan a sufrir violencia o de que los menores se hallen en riesgo de también poder sufrir esta violencia directa–, se emita una diligencia por el Sistema Viogén que se envía a la autoridad judicial.

Hay distintos niveles de riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. En la provincia, según los últimos datos, se registran 1.504 casos de alta en Viogén, siendo nueve de nivel alto, 269 de nivel medio, 710 de nivel bajo y 516 de riesgo no apreciado. No hay activo ningún caso de nivel extremo.

Una vez instalado el dispositivo en víctima y agresor, si este no respetase la distancia de seguridad acordada, el aparato manda una señal a un centro de control (Cometa) y se da aviso a Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local, según el territorio. En este punto, en la provincia jienense hay 36 municipios (de 97) adscritos al sistema Viogén. Más de un tercio, por encima de la media andaluza, lo que muestra el alto nivel de coordinación policial y social que existe en Jaén en la batalla contra la violencia machista.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género pone a disposición de las mujeres víctimas estos medios telemáticos, pero quien toma la decisión de colocarlos es la autoridad judicial.

En este sentido, el delegado de Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, convocó ayer a los máximos representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), a los subdelegados del Gobierno, entre ellos la de la provincia de Jaén, Catalina Madueño, y a los coordinadores de las unidades Viogén en Andalucía para analizar los últimos datos de violencia de género en la comunidad y adoptar las medidas necesarias para contrarrestar el aumento de casos respecto a 2022.

Fue un encuentro «fructífero», en palabras del delegado, «que ha concluido con la necesidad de reforzar la coordinación de todas las administraciones y colectivos implicados en materia de violencia de género, incluidas las de prevención, de ahí que se haya valorado como «muy positiva la puesta en marcha de las comisiones provinciales de violencia de género, cuya convocatoria depende de la Junta de Andalucía y en la que también están integrados los medios estatales y cuya convocatoria llevamos pidiendo desde hace años».

Entre otras medidas acordadas ayer se encuentran las específicas para incrementar el número de municipios adheridos a Viogén, mejorar la prevención del machismo entre los jóvenes y poner especial atención en los casos con maltratadores reincidentes.

De igual modo, se planteó la idoneidad «de implicar a influencers para llegar al colectivo más joven» y se puso como ejemplo la iniciativa de la subdelegación de Almería, Tictokers por la igualdad.