La N-322 se cobra 33 muertos y 624 heridos en una década mientras se espera la autovía

Las cifras son muy duras en términos absolutos. Pero estremecen en términos relativos: más del 10% de las víctimas mortales en accidentes de carretera de la última década en Jaén se produjeron en solo 130 kilómetros del trazado de la N-322 por la provincia. La pregunta es cuántas de estas vidas se hubieran podido salvar si estuviera construida la autovía hasta Albacete, prometida hace tres décadas y cuyo primer estudio informativo se encargó en 1994. Una autovía que avanza a trompicones y entre promesas incumplidas.

«Descenso paulatino»

En Tráfico apuntan que puede «observarse una reducción paulatina de la siniestralidad». Los años 2008, 2009 y 2011 fueron terribles para los vecinos de las comarcas de La Loma y Segura, que dependen de esta carretera, con 6, 8 y 7 fallecidos respectivamente. Muchas muertes para una vía de la red principal de carreteras del Estado, de valor estratégico para Andalucía pues supone la comunicación más directa con el Levante, pero que está plagada de desperfectos sin reparar, travesías y peligro. Una carretera vital para las comunicaciones y el día a día de más de 200.000 jienenses de Linares, Úbeda, La Loma, Las Villas, Cazorla y Segura.

Esa reducción se aprecia en años como 2013 ó 2014, donde se registró 'solo' una víctima mortal. Hubo dos años, 2015 y 2017, sin fallecidos. En lo que va de 2018 hay que lamentar uno. En los últimos diez años estudiados sólo aparecen dos puntos negros (tres o más accidentes con heridos), ambos en el año 2010, en los puntos kilométricos 196 (Villanueva del Arzobispo) y 214.

En toda la década la media de muertes anuales por accidentes de tráfico en la provincia de Jaén rondó las treinta (menos aún si se descuentan los siniestros en casco urbano). Por lo que una estimación conservadora permite asegurar que al menos una de cada diez víctimas se produjo en esta carretera. Teniendo en cuenta los miles de kilómetros de toda la red provincial, la concentración de siniestros en un tramo de tan solo 130 kilómetros es cuanto menos significativa.

Según los datos facilitados por tráfico, en la N-322 durante los últimos diez años, mientras se esperaba el desdoblamiento de la carretera, se ha venido produciendo un accidente con víctimas (heridos o fallecidos) cada diez días. Y una muerte cada 114 días.

En Tráfico insisten en que la N-322 es una vía convencional, que en ese tipo de vías se producen las tres cuartas partes de los accidentes con víctimas. Además, tiene una alta intensidad de tráfico.

El tráfico más denso se concentra sobre todo entre Linares y Úbeda. Antes de que se abriese el tramo de autovía entre Linares e Ibros (en 2015, inaugurada por el ex presidente Rajoy) se estimaba que por allí pasaban unos 8.000 vehículos al día. Así que buena parte del problema se solucionó con este tramo de carretera desdoblada.

Mucho por hacer

Pero partiendo de Bailén, eso son apenas 35 kilómetros, una cuarta parte del trazado de la A-32 por la provincia de Jaén. Hasta la raya de Albacete aún quedan 88 kilómetros, los que atraviesan además comarcas más necesitadas en términos sociales, que tendrán que convivir con la actual N-322 durante años. Con sus socavones y sus travesías. Con su peligro. Con sus muertes.

Según las previsiones del Gobierno, la autovía entre Andalucía y Levante tendrá obras en 47 kilómetros durante 2018, aunque no se prevé la finalización de ningún tramo hasta 2019. Los tres tramos en obras estarán entre Úbeda y Villanueva del Arzobispo.

Según el borrador de presupuestos la inversión prevista de 69,3 millones de euros, sumando las partidas del Ministerio de Fomento y de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa). En total, 30 millones más que el año pasado.

Concretamente, el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, compometió 11,9 millones para el tramo Úbeda-Torreperogil, 284.340 euros para el Villacarrillo-Villanueva del Arzobispo, mientras que para Villanueva del Arzobispo-Arroyo del Ojanco y Arroyo del Ojanco-Puente de Génave prevé 200.000 euros en cada caso, a los que se unen otros 200.000 euros para el tramo Puente de Génave-límite provincial de Albacete.

En el caso de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa) se recogen 25,2 millones para el tramo de la A-32 Torreperogil-Villacarrillo, y otros 31,2 millones para el tramo Villacarrillo-Villanueva del Arzobispo.

Además, el Ministerio de Fomento vuelve a contemplar, al igual que lo hizo en 2017, un millón de euros para la construcción del semienlace de la A-32 a Baeza, obra que todavía está sin comenzar.

Serranos a la espera

El compromiso es que en 2019 se puedan inaugurar ya tramos entre Úbeda y Villanueva del Arzobispo. Pero la N-322 sigue más allá. De hecho, es donde peor está el estado de conservación de la carretera. Tras Beas, Arroyo de Ojanco (otra travesía) y la Puerta de Segura, se entra en uno de los tramos de carretera más peligrosos de toda España. Desde Puente Génave hasta el límite de la provincia de Albacete.

En 2008 y 2009 los informes de seguridad Eurorap del Real Automóvil Club de España situaban los 24 kilómetros (del 222 al 246) hasta Villarodrigo en el puesto 15 y 16 de entre los más peligrosos de t oda la red principal de carreteras del Estado. En 2010, tuvo el dudoso honor de ascender hasta la posición número 5 del ranking. Según el RACE, era en esos años un tramo «negro», con un nivel de riesgo «alto para la seguridad de los usuarios». La densidad del tráfico allí, según un informe del RACE, era de 2.442 vehículos al día hace un lustro.

Plataformas ciudadanas

Hace ya años que muchos vecinos de las comarcas de La Loma, Las Villas y Segura se organizaron en plataformas ciudadanas para protestar contra el retraso de las obras que les llevan prometiendo desde los años 90. La presión está surtiendo efecto, y se han convertido en interlocutor ante las administraciones.

Desde la inauguración del primer tramo de la autovía, en Bailén-Linares en 1996, hasta el segundo, Linares-Ibros, pasaron 19 años que se perdieron en trámites burocráticos, promesas incumplidas, e incluso amagos de abandono (a mediados de la primera década del siglo un gobierno del PP insinuó un cambio de trazado por el Condado).

En 2010, con las obras al fin en marcha entre Linares y Villanueva del Arzobispo, el ministro de Fomento, José Blanco, anunciaba la paralización de tres tramos de la futura autovía (Úbeda-Torreperogil, Torreperogil-Villacarrillo y Villacarrillo-Villanueva del Arzobispo) dentro de los recortes improvisados por el Gobierno para hacer frente a la crisis. Desde Villanueva del Arzobispo hasta el límite de la provincia de Jaén, pasando por Arroyo del Ojanco y Puente de Génave las obras aún se veían lejanas.

Hubo además momentos críticos, como cuando se filtró un informe elaborado desde el Ministerio de Fomento dirigido por José Blanco -según la versión oficial del ministerio, obra de un «saboteador»- que indicaba que la autovía podría reconsiderarse en los tramos que no están ya en obras, condenando a los vecinos a la vieja carretera nacional durante muchos más años. Ahora en la comarca vigilan la aprobación de los presupuestos por parte del nuevo gobierno con las inversiones prometidas. Porque todo el mundo sabe que solo la autovía atajará el reguero de muertes.