El mundo mira a Jaén en la Expoliva más multicultural de su historia
Catorce países cuentan con expositor este 2025, unido a las visitas de profesionales de China, Grecia o Perú que buscan crear alianzas con empresarios jienenses
En la diversidad está la oportunidad, y el negocio. Pasear por los pasillos de Expoliva 2025 a lo largo de sus más de 300 expositores es hacerlo por una feria multicultural, con profesionales de decenas de países interesados en conocer cómo se le ha dado vida durante siglos al tesoro jienense, el aceite de oliva.
Expoliva 2025, presentada como la edición más internacional de su historia, como lo es ya el propio sector —con más de 60 países productores en todo el planeta— ha dado muestra de ello durante sus dos primeras jornadas con todas las partes de la cadena de producción presentes, de países tan variados como Grecia, Portugal, Israel o Túnez que han viajado por primera vez, o llegan décadas visitando la provincia en cada edición, para conocer novedades, crear nuevas alianzas y establecer redes de negocio. Por otro lado, la organización cifra la participación de 14 países con expositores internacionales de Túnez, China, Países Bajos, Francia, Alemania, Eslovenia, Italia, Marruecos, Portugal, Suecia, Turquía, Grecia y la región del Kurdistán-Irak. Además, están presentes embajadas, empresas y delegaciones de distintos territorios, como India, Túnez o Turquía.
Interés
Cuando comienza la caminata por Ifeja, ya sea por el pabellón principal o por el nuevo espacio habilitado —el Olivo Arena— y mientras se observan atractivas botellas de aceite, llamativa maquinaria o enormes paneles es fácil encontrarse con visitantes de China, que fotografían algunos de los expositores. «Venimos desde hace varias ediciones con un objetivo claro: la maquinaria. Es a lo que nos dedicamos en China», cuenta una de ellas en un perfecto inglés, mientras que la compañera añade que aprovechan este viaje para conocer «las novedades de los dos últimos años dentro del sector».
Los días previos también han estado visitando algunas cooperativas de varios lugares de la provincia. Ya entre risas, confiesan que estos días sirven también para probar el aceite, que «les encanta» porque es «muy especial» y «muy típico de España».
Tan solo unos pasos adelante por los grandes pasillos conversan dos mujeres y un hombre, son familia y vienen desde Túnez, por primera vez. «Nos dedicamos a organizar viajes de profesionales del sector a distintos lugares del mundo y es la primera vez que venimos a Expoliva, hasta Jaén, para conocer esta feria. Estamos impresionados», asegura una de ellas, que apunta que el principal interés del grupo que los acompaña es la tecnología que se utiliza no solo en el campo, sino en el resto de la cadena de producción.
Tras el mostrador
Y, si esta feria es la más diversa en cuanto a visitantes, también entre aquellos que estos días muestran sus productos en la cuna del aceite en el mundo. Una de esas empresas lleva viniendo desde hace décadas desde Córdoba, donde tienen su sede, concentrados en este 2025 en mostrar las dos máquinas que forman el corazón de su entidad y que se realizan en Alemania. «Tenemos capacidad para hacer el proceso de almazara de forma completa y estos días estamos reunidos con compradores y compañeros de Grecia, Alemania o Túnez porque es el punto de encuentro», resume José Carlos Bautista, encargado del área internacional. Además, subraya que edición tras edición «se nota la llegada de muchos más profesionales de otros países».
También otro tipo de entidades, como el proyecto Olivares Vivos, que trabajan con profesionales de otros países como Grecia, Italia o Portugal, han invitado estos días a algunos de sus agricultores. «Como agricultores estamos muy interesados en recuperar la biodiversidad y gracias a Olivares Vivos hemos podido venir a Expoliva, donde estamos aprendiendo mucho», confiesa Athanasios Gkogkas, uno de los agricultores griegos. Además, destaca que el objetivo es «aprender nuevas técnicas para importarlas porque las almazaras jienenses funcionan de manera muy diferente a las de Grecia».

Mariana Carmona, que viene de Portugal a través también del mismo proyecto, visita Expoliva por segunda vez y cree que «es impresionante». «Se puede ver todo el proceso del sector en tan solo dos horas y es una oportunidad única porque podemos encontrar toda la maquinaria necesaria, también la que ayuda a un nuevo modelo de gestión mucho más sostenible», asevera.
Junto a las empresas, también las propias embajadas, como la de Túnez, están presentes en esta edición de Expoliva. En su caso, cuentan con su propio expositor en el reconvertido Olivo Arena, donde ofrecen información sobre sus productos, los muestran, realizan catas y organizan reuniones con empresarios de otros países. «Lo cierto es que a los visitantes les gusta el aceite de nuestro país porque es diferente al de España, un poco más suave», explica uno de los trabajadores de la embajada. Preguntados por qué supone su presencia en Expoliva, responde que «no existe otro lugar mejor para mostrar sus productos que esta feria de Jaén».
Sea cual sea el objetivo principal; la maquinaria, el producto en sí o las derivadas que lleva consigo el aceite, en lo que todos coinciden es en que estar en Expoliva es casi obligatorio porque los beneficios están asegurados.
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