La mujer abandonada en el Hospital Metropolitano de Jaén habría fallecido por atragantamiento

Inicialmente, pues la investigación continúa abierta y, desde el hallazgo del cadáver en una silla de ruedas, comenzó una ardua labor por parte de los agentes de la Policía Nacional, que desplegaron a sus equipos de la científica y expertos en tecnología con el objetivo de recabar la mayor información posible, tanto de cámaras como de testigos.

Fue sobre las 13:15 horas del martes de la semana pasada, día 18, cuando se recibió aviso en el teléfono del 112 sobre el abandono de una mujer fallecida en urgencias del Hospital Metropolitano de Jaén. Los testigos habrían relatado que un hombre con el rostro cubierto, capucha y guantes salió de un coche, cogió una silla de ruedas del centro sanitario, regresó al vehículo, montó a la fallecida y la dejó en urgencias para, a continuación, abandonar el lugar.

Si el informe médico se confirma y no se hallan indicios delictivos en la muerte de la mujer, de unos 80 años de edad y que no era de Jaén, el caso se daría por cerrado. Y es que el abandono de un cuerpo en sí no es considerado delito por el Código Penal. En todo caso, según fuentes fiscales consultadas por este periódico, se podría aplicar una omisión de socorro, pero al haber sido trasladado el cuerpo hasta un centro sanitario, entre las teorías (que son muchas) se barajaría un intento de ayuda a la mujer, tal vez por desconocimiento de su muerte, pues era reciente y aún había temperatura corporal. Todo son teorías.

La noticia corrió como la pólvora entre los jienenses, sorprendidos e inquietos por el suceso en sí, a los que el misterio de la persona encapuchada les hizo imaginar interminables situaciones de lo que habría podido ocurrir. Es lo que también sucedió en los equipos de investigación, pues cualquier opción es válida. Desde que esta persona tenía antecedentes o había tenido problemas previos con la autoridad --razón por la que no avisó a la Policía Nacional al encontrar el cuerpo-- a que desconocía que había muerto e intentó ayudar dejándola en el hospital. O que se trata de una persona extranjera sin papeles en regla. Hasta el hecho de querer ahorrarse un funeral podría estar entre las opciones para abandonar a la mujer fallecida.

Un cuidador, un familiar o un vecino, se desconoce la identidad de la persona bajo la capucha que captaron las cámaras aquel día. También se busca aún el vehículo que se usó para desplazar el cuerpo, aunque el trabajo está siendo «arduo», tal como indicó el subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, a preguntas de los periodistas al día siguiente del hallazgo. Entonces también se descartó la muerte violenta y se destacó que, a la espera del informe del forense, «no habría delito», a menos que se descubra algún indicio durante la investigación.