Que se mueran los feos

Ganó el alcalde Márquez, el único que vio el potencial del palentino cuando las favoritas eran dos. Ahora todo son abrazos. Lo apostó todo a una carta, a la renovación de regreso al origen, el mito del eterno retorno de Mircea Eliade en versión pepera. Tamaña apuesta deberá tener recompensa. Ya lo dejó caer ayer el regidor: «Será muy beneficioso para esta tierra, que atención reclama y merece». Pablo, 'apóstol de los gentiles'.

Ganó la dirección del PP jaenero, reconvertido en 'pablista' tras caerse Cospedal. La conversión de San Pablo en versión Fernández de Moya, el ángel caído, quien, como hacen los coordinadores de los grupos parlamentarios, levantó los dedos para indicar el sentido del voto. Y ganó Requena, el presidente oficial, a quien el equipo de Casado daba como afín pocas horas antes, mientras hacia afuera mantenía su neutralidad, no fuera a sonar la flauta de Soraya, la apuesta cerrada de Juanma Moreno y de Javier 'cómo-estás-campeón' Arenas, siempre subcampeón.

Andalucía díscola. Si no manda en Madrid, tararí que te vi. Que se lo digan a Pablo, Iglesias. O a Pedro, Sánchez. Pero siempre que el líder andaluz controle su territorio. Ha quedado demostrado que Moreno Bonilla no lo tiene del todo y, con las encuestas renuentes y Casado en Génova, a Juanma le quedan dos telediarios. Como le quedan dos telediarios a los actuales telediarios. Salvo que le salve la campana del adelanto electoral, sin margen de maniobra para el recambio, e intente la machada aprovechando el viento favorable que la elección de presidente pueda traer a las alicaídas siglas del PP.

La mayoría de los críticos del PP jaenero apostaron por Sáenz de Santamaría. Y los que se fueron, por respirar por la herida, aún fresca, como el alcalde de Porcuna, ahora en Ciudadanos, que no desaprovechó la ocasión. «Mi más sincera felicitación a Mariano Rajoy por la lealtad, neutralidad y elegancia con la que ha actuado ante su relevo. El congreso provincial de Jaén fue una auténtica aberración y acabó con prácticas mafiosas contra mi persona», soltó.

La Tierra gira estos días más despacio al atravesar el afelio, el punto más alejado de su órbita alrededor del Sol. Pasado el ecuador de julio, los terrícolas parecen también deslizarse lentamente hacia agosto. Pleno municipal con un orden del día en chanclas y bermudas y sin mociones. No hay ni ganas de discutir. Salvo Jaén en Común, que le sacó punta al lápiz, en pleno debate interno en posterior asamblea para la confluencia con otras fuerzas. Las candidaturas pueden esperar. Y si luego tienen poco tiempo, mejor, más rápido tendrán que ponerse de acuerdo.

PP y PSOE tiraron de razón de estado. O de ciudad: acuerdo para recurrir al tribunal administrativo de la Diputación, reversión del terreno del Olivo Arena para que la Junta y la Diputación construyan el pabellón deportivo, solicitud de subvención al Programa de Regeneración Urbana de la Junta para el casco histórico, capotazo del alcalde al consejero de Fomento sobre la contratación de los conductores formados en su día para el tranvía, etcétera.

Esta semana se vieron dos PSOE. Uno en el salón de plenos, dando cremita para evitar quemaduras, y otro fuera, dando estopa con los barrios y el retraso en la licencia municipal de obra para reformar la sexta planta del antiguo hospital Princesa, que acabe con el vergonzoso hacinamiento de camas en una misma habitación.

Se acaba el curso político y hasta el juez del 'caso Matinsreg' deseó buen verano. Antes escuchó, entre otros, al coordinador de Mantenimiento Urbano, que dejó caer la bomba de que a él y al empresario de las fuentes y el cloro de oro les citó el entonces alcalde frente a la plaza toros.

Se acaba el curso y el nuevo será de traca, con elecciones y todo, de las que saldrán ganadores de brazos en alto como de sardana. Como se quedó el otro día la soprano Lisette Oropesa en el Teatro Real porque el público no dejaba de aplaudirla y vitorearla en 'Lucía di Lammermoor'. Lo mismo todavía sigue así.

De todo ello hablaremos a la vuelta en esta voltereta a la actualidad que es La Trepolina. Que ustedes disfruten de los silencios.