El momento de creer en todo lo que Jaén tiene por ofrecer
Nueva Mesa por Jaén, de IDEAL, con el apoyo de la Diputación Provincial, que reúne a relevantes representantes de ambas comarcas

Jaén es una provincia única, con grandes oportunidades en sectores más que arraigados y en otros actualmente en desarrollo, con un futuro en manos de los jienenses, quienes deben empezar a creer en sus potencialidades e inculcar a las nuevas generaciones el sentido de pertenencia, el arraigo a esta tierra. Esa fue una de las reflexiones surgidas en la primera de las 'Mesas por Jaén' de este 2023 que IDEAL vuelve a impulsar para tomar el pulso a las distintas comarcas, esta vez teniendo como punto de partida la iniciativa 'Yo elijo Jaén' de la Diputación. Este periplo por la geografía provincial permitirá conocer sus realidades con distintos enfoques, por ejemplo, desde lo económico, lo cultural o lo social.
La primera cita puso el foco en las comarcas de La Loma y Sierra Mágina, y sentó en torno a la mesa a ocho personas que conocen bien sus ventajas pero también sus carencias, desde el prisma de los sectores que representan. Ocho voces más que autorizadas que estuvieron de acuerdo en que ambas comarcas, por su cercanía, deben buscar más sinergias.
Se trató de Francisco Pastrana, presidente de la Federación Provincial del Metal y empresario en Jódar; Macarena Humanes, vicepresidenta de la Asociación 'Amigos de la Música' de Úbeda; Jesús Sutil, gerente de la Denominación de Origen de Aceite de Oliva de Sierra Mágina; Juanma Ferrándiz, de la Asociación de Artesanos de Úbeda; José García Vico, gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural (ADR) de Sierra Mágina; Pedro Perales, gerente de Dentalesthetic; Sebastián Moreno, presidente de la Asociación Baezana de Industrias, Servicios y Comercios (ABISC) y gerente de Pópulo Servicios Turísticos en Baeza; y Francisco Javier Lozano, diputado de Promoción y Turismo. El encuentro, desarrollado en el Hotel 'Ciudad de Úbeda', estuvo moderado por José Luis Adán, delegado de IDEAL Jaén.
En La Loma, la declaración de Úbeda y Baeza como ciudades Patrimonio de la Humanidad, de la cual se conmemorará en este 2023 el veinte aniversario, supuso un antes y un después por la fuerza que insufló a un sector turístico que sigue creciendo. Lo sabe bien Sebastián Moreno, presidente de ABISC y responsable de Pópulo Servicios Turísticos, quien valoró todo lo bueno que ofrece la provincia, para vivir y para vivirla. Aunque, en el primero de los casos, consideró necesario hacer que las ciudades sean más habitables, porque no solo hay que atraer turistas, también población.
En su ámbito, vio fundamental la unión de tres sectores: aceite, turismo y cultura. También mejorar las infraestructuras, sobre todo en lo relativo a comunicaciones. «Mágina tiene un gran potencial y podría beneficiarse mucho más de su cercanía con Úbeda y Baeza», dijo, convencido de que el camino es generar productos y sinergias entre empresarios. Y para no poner todos los huevos en la misma cesta, abogó por reindustrializar el sector del aceite y atraer inversiones en otros sectores, generando así empleo y riqueza. En este último punto, lamentó que se olvidara el ambicioso proyecto de parque industrial y logístico entre Úbeda y Baeza, lo que hubiera beneficiado a muchos empresas de ambas ciudades, atrayendo además a otras de fuera.
Jesús Sutil, gerente de la DO Sierra Mágina, coincidió en la necesidad de acercar y complementar ambas comarcas, aprovechando lo que tienen que ofrecer, tanto a vecinos como a visitantes. Todo ello, según consideró, ayudará a hacer frente a uno de los grandes retos a los que se enfrentan muchos municipios de estos territorios: la despoblación. «Estamos cerca de las ciudades, pero nos falta aprovechar más el reflujo», añadió.
«En el aceite, la asignatura de la calidad está superada; ahora toca la profesionalización», manifestó centrándose en su sector, aunque no se encuentra en su mejor momento pues este año, por la cosecha, «está gripado el motor que significa el aceite para la provincia». También puso el acento en la mejora del empleo, recordando que no es un coste sino una inversión.
«El olivar es nuestra seña de identidad, pero hay otras cosas; no nos olvidemos de la industria», aportó Francisco Pastrana, presidente de la Federación Provincial del Metal. Aunque fue más allá, fijando como objetivo atraer a empresas que fabrican y trabajan todo lo relacionado con el sector oleícola. Porque, en su opinión, el empleo es la mejor herramienta para fijar a la gente en el territorio.
Formación
También consideró primordial apostar por la formación en las distintas profesiones, teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada lugar. Una formación especializada que es necesaria para garantizar la viabilidad de las empresas y el futuro de la provincia, y para lo cual es imprescindible contar con el respaldo de la administración.
En ello también se detuvo Juan María Ferrándiz, de la Asociación de Artesanos de Úbeda, más aún teniendo en cuenta la especialización que requieren los distintos oficios artesanales, cuyos talleres se convierten muchas veces en lugares donde se forman los nuevos artesanos, aunque no es algo reglado ni supone un incentivo para quien se convierte en formador y dedica muchas horas a ello.
Establecer algunas sinergias entre ambas comarcas y vincular elementos: cultura, turismo, industria...
«Tenemos que mirar esta tierra en positivo y creernos todo lo que tiene que ofrecer Jaén», señaló. Tal y como contó, el sector artesanal se encontraba en una situación delicada, pero gracias al buen trabajo realizado por sus profesionales y al apoyo institucional, ahora pasa por un buen momento. «Tenemos proyectos muy importantes», añadió, destacando que esta «bonanza» ha llegado también gracias a que van de la mano del turismo. «Asimismo, el asociacionismo nos ha ayudado para sumar y conseguir cosas», comentó.
De esto último sabe Macarena Humanes, vicepresidenta de la Asociación 'Amigos de la Música' de Úbeda, colectivo que lleva décadas trabajando y que tiene mucha culpa de que Úbeda sea hoy un referente y motor cultural. Y ello influye en otros sectores, que se benefician directa e indirectamente de las actividades programadas. Es el caso, por ejemplo, de la hostelería, el comercio o el turismo. No obstante, en la ciudad ubetense echó en falta un espacio escénico nuevo, moderno y adaptado a las necesidades actuales. «Tenemos palacios, patios, espacios singulares, pero nos hace falta un lugar para espectáculos de gran formato», aseveró.

Arraigo a la tierra
Por otro lado, consideró preciso trabajar para que los jóvenes no se marchen a otros lugares. «Tenemos una crisis de modelo. El sentido de pertenencia se ha perdido», dijo, preguntándose si estamos realmente comprometidos con nuestro entorno. En su opinión, «en las nuevas generaciones hay una falta de arraigo a la tierra».
Pedro Perales, gerente de Dentalesthetic, se mostró de acuerdo, pero añadió que «tenemos que ser proactivos, buscar soluciones a los problemas que se nos presenten, y no solo esperar a que nos lo resuelvan». En concreto, habló de invertir en formación y en reconvertir o reciclar profesionales, pero desde las propias empresas, como un paso necesario para garantizar el futuro de las mismas y evitar que los jóvenes se marchen. «Lo mismo que invertimos en maquinaria, hay que invertir en personas», apostilló.
Desde su perspectiva, estar en Jaén ofrece muchas ventajas y facilita, por ejemplo, disponer de unas buenas instalaciones a un menor coste. También es más fácil la conciliación, porque todo está más cerca. De esta forma, «podemos atraer talento porque tenemos mucho que ofrecer; por ejemplo, calidad de vida».
«Es el momento de trabajar los recursos humanos, las personas, para garantizar el relevo generacional, y en eso la formación es fundamental», añadió José García Vico, gerente de la ADR de Sierra Mágina, quien dijo que en la provincia de Jaén «tenemos un gran recurso que debemos aprovechar: la gente». Gente dispuesta a aprender y a emprender, apostando por su territorio.
Igualmente aseguró sorprenderse muy en positivo al ver ciertas empresas implantadas en Jaén, desde donde trabajan, innovan y llegan a cualquier parte del mundo. Y comentó lo estratégico que resulta apostar por el desarrollo rural en una tierra como esta, donde hay tanto para poner en valor.
Francisco Javier Lozano, diputado de Promoción y Turismo, tomó buena nota de todas las opiniones y aportó algunos puntos de vista de interés. Según subrayó, en Jaén hace falta mirar las cosas en positivo, pues se está avanzando en muchos aspectos. Por ejemplo en cultura y en turismo como binomio de éxito, «y Úbeda es el mejor ejemplo de ello». Del mundo del aceite consideró que hace falta desestacionalizar la empleabilidad, por lo que toca poner sobre la mesa proyectos relacionados con los subproductos o con el oleoturismo. «Ya era hora de poner el aceite a la altura del vino y de poder contar con sus herramientas», declaró.
A nivel de naturaleza, opinó que hay que aprovechar su potencialidad y dijo entender que Mágina tiene una gran oportunidad con el deporte activo. Y sobre comunicaciones, recordó que se han abierto tramos de la A-32, «un proyecto que no solo es de Jaén, es de Andalucía para Europa». A la contra, reconoció que el tren sí es un problema y anunció que se está estudiando la conectividad con Córdoba para llegar a la alta velocidad.
Entre las conclusiones, José Luis Adán, delegado de IDEAL, recordó cómo hace veinte años se generó autoestima en Úbeda y Baeza tras recibir de la Unesco la declaración conjunta de Patrimonio de la Humanidad. Un hecho que ayudó a que ambas ciudades empezarán a creerse lo que ya tenían desde muchos siglos atrás y comenzaran a trabajar para sacarle el máximo rendimiento. Autoestima que debe primar en toda la provincia.
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