Luis Berges, Hijo Predilecto de Jaén: «Os doy las gracias de corazón»
El arquitecto recibe también la Medalla de Oro de la ciudad en la víspera de su 100 cumpleaños rodeado de amigos en el Teatro Infanta Leonor
Ascensión Cubillo
Jaén
Lunes, 16 de junio 2025, 23:17
«Terminar mi trabajo con el reconocimiento del Ayuntamiento de Jaén y haber tenido la suerte de reunir aquí a todos mis amigos es, para ... mí, una excepción que me llevo en mi pecho. A todos vosotros, incluidas las autoridades, os doy las gracias de verdadero corazón». Con estas sentidas palabras cerró este lunes su discurso el arquitecto Luis Berges Roldán tras recibir la Medalla de Oro de la ciudad y el título de Hijo Predilecto de Jaén.
Un acto institucional que reunió a la Corporación municipal, autoridades civiles y religiosas, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, representantes de la sociedad jienense, familiares y amigos en el Teatro Infanta Leonor de la capital. Todo ello en la víspera del cumpleaños número 100 del homenajeado, que una vez más dio una lección de sapiencia y lucidez ante un público que escuchaba sus palabras con admiración.
El orgullo de ser jienense fue el hilo conductor de un discurso en el que Luis Berges Roldán tuvo muy presentes a sus padres y a su abuelo materno, Antonio Roldán y Marín, farmacéutico que dispensaba medicamentos en la plaza de la Audiencia. «Nací en Jaén, en uno de los barrios más interesantes que la ciudad posee, la Magdalena. Quién me iba a decir que estaría tantísimos años trabajando en él», dijo. La restauración de la iglesia de la Magdalena lleva su sello, un monumento que 'salvó' de la «ruina inminente» en la que se encontraba. Sus trabajos ahí confirmaron lo que hasta entonces se consideraba una leyenda: la iglesia se construyó sobre los restos de una mezquita.

Su padre, Luis Berges Martínez, estuvo al frente del servicio de Arquitectura de la Diputación. Murió al finalizar la guerra civil con 47 años, dejando redactado el primer proyecto de ensanche de Jaén que, por desgracia, no pudo ver. Su muerte prematura hizo que todo lo que había proyectado para la ciudad se quedara sin hacer. «Yo entonces tenía 14 años y a pesar de ser hijo de un arquitecto, no tuve ocasión de cruzar con él ni una sola palabra sobre arquitectura», se lamentó Berges Roldán.
Estancia en Madrid
Su madre se quedó sola con seis hijos y por aquel entonces no había ayudas: «Habló con mucha gente, con amigos, y nos fue poniendo en manos de ellos para que pudiesen educarnos. A mí me buscaron un trabajo en Madrid y allí me fui solo con 17 años a trabajar a un estudio de arquitectura en el que empecé como delineante», recordó.
Se había jurado ser arquitecto como su padre, así que emprendió el camino para conseguirlo. No fue fácil porque compaginaba los estudios con el trabajo, pero lo consiguió. Obtuvo el título en 1960, ya estaba casado y la familia había crecido, pero la nostalgia por su tierra natal afloró y tras 18 años en Madrid decidió regresar a Jaén. Lo hizo «con una mano delante y otra detrás», ya no conocía a nadie en Jaén aunque a él sí. El primero que recurrió a él fue el alcalde Inocente, que había entablado una «lucha personal» contra el Ministerio del Ejército para la devolución al pueblo jienense de un edificio en el que se había proyectado el museo provincial.
Otros nombres que el ya Hijo Predilecto de Jaén trajo a colación fueron los de la Dirección General de Arquitectura y Antonio García Rodríguez Acosta, otro alcalde jienense. También habló del proyecto de ordenación de la plaza de Santa María y del terremoto de 1954 con epicentro en Marruecos que afectó a la cúpula del crucero de la Catedral.
Premio
El sello de Luis Berges Roldán está impreso en infinidad de monumentos y obra pública tanto de la capital como de la provincia. La restauración de los Baños Árabes fue merecedora del Premio Europa Nostra hace 40 años. Sabía que bajo el Palacio de Villardompardo había «restos de un baño público de época islámica». Pidió permiso a la madre superiora, porque entonces el edificio albergaba un hospicio, para echar un primer vistazo. Los sótanos se habían usado como carbonera: el polvo del carbón junto con la humedad del ambiente habían creado «una costra de intenso color negro» que dificultaba distinguir qué parte era de la Edad Media y cuál del siglo actual. «Estuve 10 años debajo del Palacio de Villardompardo alumbrado por una sola bombilla y con un equipo de cinco albañiles», resumió. Gracias a ese trabajo hoy podemos disfrutar de los Baños Árabes más grandes mejor conservados.

«Jaén le devuelve un pequeño reflejo de su inmenso legado»
En el acto institucional, que presidió el alcalde de Jaén, Julio Millán, se proyectó un vídeo que glosó la trayectoria profesional de este «arquitecto de provincias que excede fronteras», cuya mirada respetuosa del pasado la proyecta hacia el futuro. Con 928 proyectos de arquitectura catalogados, la acuarela y el dibujo han sido además herramientas de trabajo que después se han convertido en una «pasión». «La ciudad está en él y él está en la ciudad», se dijo en el vídeo. La primera teniente de alcalde delegada del área de Cultura, Turismo y Fiestas y Patrimonio Histórico, María Espejo, leyó la resolución por la que el Ayuntamiento ha concedido a Luis Berges Roldán esta distinción. El Colegio de Arquitectos, junto con la Escuela de Arte José Nogué han sido los promotores del expediente que ha concluido con esta medalla.
«Con este reconocimiento, la ciudad de Jaén le devuelve, con respeto y con emoción, un pequeño reflejo de su inmenso legado», aseguró Julio Millán. En su intervención, el alcalde destacó que «el respeto a la autenticidad y la convicción de que el pasado arquitectónico debe ser interpretado, protegido y revitalizado» son principios que han guiado siempre las intervenciones de Luis Berges Roldán, quien «ha puesto su talento, su ingenio y su corazón al servicio de Jaén y su provincia durante cien años de vida activa con una obra amplia, sólida e inspiradora marcada por la aplicación del humanismo a la arquitectura; siempre con las personas en el centro de su objetivo porque ha entendido esta disciplina no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para mejorar vidas».
Su hijo Jacobo Berges Torres, que le acompañó en el acto, definió la trayectoria de su padre con una palabra: «Tesón». La Banda Municipal de Música tocó el Canto a Jaén y una fanfarria especial con motivo de este reconocimiento a un histórico de Jaén.
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