En libertad los tres detenidos por atacar a inmigrantes en el Valle al grito de 'fuera moros'

Mientras tanto, la Policía Nacional mantiene la investigación abierta y rastrea las redes sociales de los detenidos para identificar y detener al resto del grupo de unas 15 personas que acudieron a la llamada con los rostros tapados y armados con palos y armas blancas. Todos ellos se dirigieron hasta el edificio en construcción donde vivía la víctima juntos con otros dos inmigrantes más para ajusticiar a quienes consideraban responsables del robo con violencia que en plena calle había sufrido un anciano, padre de uno de los tres detenidos.

Fuentes cercanas al caso han precisado que se trata de un hecho aislado y que no cabe hablar de que en el Polígono del Valle haya patrullas ciudadanas o grupos organizados para 'limpiar las calles'. Un temor de las autoridades que no se ha confirmado.

El juzgado de Instrucción 4 se inhibirá ahora en favor del 3, que es quien entiende de este asunto al ocurrir los hechos en su turno de guardia.

En los primeros días de este mes de noviembre, un hombre de edad avanzada se había personado en Comisaría denunciando haber sido víctima de un robo y una agresión por parte de dos jóvenes, al parecer magrebíes.

Por otra parte y vinculado con el robo denunciado, un grupo de «enmascarados y armados con palos y armas blancas», presuntamente propinaron una brutal paliza a uno de los jóvenes que solía pernoctar en una guardería de la zona que se encontraba en construcción. Los investigadores consiguieron identificar a tres de los agresores, entre ellos el cabecilla, procediendo a su detención.

Las víctimas, una vez identificadas, mostraron reticencias a los agentes para desvelar lo ocurrido la noche del día 1 de noviembre cuando se encontraban en una obra pernoctando, «presas de un gran miedo y desconfianza al tratarse de unos extranjeros».

La víctima junto a dos amigos solían pernoctar en una obra de un edificio que será destinado a la guardería de la zona, cuando presuntamente «fueron sorprendidos por más de 15 personas vestidas de negro, ocultando su rostro con máscaras y pasamontañas, con el fin de dificultar su posterior identificación y que al grito de 'fuera moros', supuestamente se ensañaron con la víctima, saliendo huyendo sus dos amigos».