Inundaciones y viento huracanado, principales riesgos en la capital
El Plan de Emergencias de Jaén, que requiere de «una actualización», recoge los pasos a seguir en distintas situaciones de peligro
Plan de emergencias para saber cómo actuar, aunque está por actualizar. La DANA que ha provocado una catástrofe sin precedentes, especialmente en la región valenciana, ... ha puesto en el foco del debate la planificación de los distintos territorios en caso de posibles emergencias, ante la evidencia de que el cambio climático traerá consigo episodios de riesgo cada vez más frecuente. Esto obliga a las administraciones a contar con los recursos necesarios para proteger a la población. En el caso de Jaén, centrado especialmente en las inundaciones y el viento.
En el caso de la capital, cuenta con un Plan de Emergencias, aunque requiere de una actualización como el propio concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Losa, reconoce. «Debemos analizar las posibles mejoras, para lo que vamos a impulsar reuniones con los agentes implicados en el plan y el resto de grupos que nos haga contar con un plan adaptado a estos tiempos», resume. El actual, que no incluye fecha de creación, es de hace años, por lo que ya hubo reuniones en el mandato anterior, aunque Losa dice que «sin llegarse a concretar acciones concretas que se deben impulsar entre todos».
El Plan de Emergencia Municipal se puede definir como el mecanismo que determina la estructura jerárquica y funcional de las autoridades y organismos llamados a intervenir. Establece el sistema o sistemas de coordinación de los recursos y medios tanto públicos como privados. Todo ello integrado para la prevención y actuación ante situaciones de grave riesgo o catástrofe.
Asimismo, se definen los distintos tipos de sucesos, con el fin de poder determinar si los mismos en un momento determinado suponen una pre-emergencia, emergencia parcial o emergencia general, que definan el tipo de actuación que se debe aplicar. Para ello, el plan incluye un inventario de recursos y herramientas a utilizar, como posibilidades de aterrizaje de helicópteros o puntos de abastecimiento de agua.
Principales riesgos en Jaén
El documento en el que se asienta el plan de emergencias recoge el nivel de riesgo que existe en Jaén en relación a distintos fenómenos naturales o humanos. Tras analizarse los parámetros de riesgo, el principal en la ciudad es el de las inundaciones. Como ejemplo, se recoge el suceso de 1996, cuando fuertes tormentas causaron elevados daños, especialmente en las zonas residenciales del Puente de la Sierra, Puente Jontoya, Puente Tabla o Valdecañas, que provocó una fuerte riada y «grandes destrozos».
En segundo lugar, nombra como otro de los principales riesgos el viento huracanado, que se asienta en una relación de múltiples intervenciones por este hecho a lo largo de los años. En tercer lugar se sitúan la posibilidad de incendios, tanto urbanos como industriales, y se incluye también un elevado riesgo por incidentes en carretera, como puedan ser accidentes. Ya en menor medida, existe también riesgo de derrumbamientos, incendios forestales o seísmos.
¿Y quién integra el plan para proteger a la población en caso de emergencia? Pues bien, la función de dirección recae en la figura del alcalde como responsable máximo de Protección Civil en el ámbito municipal. Por consiguiente, todas las actuaciones y medios adscritos al Plan de Emergencia Municipal están bajo su autoridad. A partir de ahí hay otros cuatro órganos. El Comité Asesor que apoya la toma de decisiones del alcalde posibilita la puesta en marcha y seguimiento de cada uno de los eventos que se produzcan. También, un Gabinete de Información que recoge, centraliza y canaliza todas las informaciones con relación a la emergencia y además actúa como único portavoz oficial.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Losa, asegura que «se van a impulsar reuniones para una adaptación del plan»
Por otro lado, el Centro de Coordinación Operativa (Cecopal) es desde donde se realiza la dirección y coordinación de todas las operaciones. Esta ubicado en las dependencias del Servicio Local de Protección Civil (Parque de Bomberos) y lo integran el Jefe del Servicio Local de Protección Civil, Coordinador técnico y Personal de operación.
Y, por último, los servicios operativos que a nivel local se constituirán en base a los servicios dependientes de la Administración local así como a los asignados por otras Administraciones públicas. Incluye personal sanitario, servicio de contraincendios y salvamento, servicios de seguridad y servicios de apoyo logístico.
Fases del plan
El documento recoge cuatro fases: pre-emergencia, cuando se procede la alerta ante un riesgo que podría desencadenar una situación de emergencia; emergencia local, que incluye los recursos del municipio; emergencia provincial, que en este caso corresponde la dirección a la persona titular de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia, y regional, que corresponde a la persona titular de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía.
Cada fase puede, a su vez, tener tres niveles: del 1, que contempla menos daños, al 3, con las mayores consecuencias. Así, dependiendo de los niveles y fases se tomarán distintas medidas.
Entre ellas se incluye: control de accesos, avisos a la población, confinamiento o evacuación. En el caso de las medidas de actuación de socorro deben considerar situaciones que representen una amenaza para la vida y se agrupan en: personas desaparecidas, personas sepultadas bajo ruinas o aisladas, personas lesionadas o personas enfermas por las condiciones higiénicas y medioambientales.
¿Y después?
Una vez controlado el suceso, se procederá a la solicitud, por parte del director del plan, de la ayuda necesaria para la rehabilitación integral de los servicios básicos afectados por el suceso. Además, también recoge que deberá ser dado a conocer a la población en cuanto a su existencia y a la metodología de actuación.
Por último, otro elemento relevante es que el plan deberá ser sometido constantemente a un programa de actualización, siguiendo una cronología. Así, trimestralmente se hará un mantenimiento del inventario de medios y recursos; semestralmente se realizará el mantenimiento y valoración de riesgos; de manera continuada también la comprobación telefónica de los equipos adscritos al Plan. Del mismo modo, semestralmente se hará una revisión del Programa de Formación, y anualmente un simulacro.
Avisos a la población para que esté alerta que deben actualizarse
Una de las principales actualizaciones que requiere el Plan de Emergencias pasa por los sistemas de avisos a la población, puesto que, en el documento, se contempla la comunicación a través de medios de comunicación; megafonías móviles (vehículos de Policía Local, Bomberos, Policía Nacional, Protección Civil) o equipos de Transmisiones de las Fuerzas Armadas. De esta forma, son necesarias las medidas actuales y las alertas directas a los móviles (no se nombran en el Plan de Emergencias, pues está pendiente de actualizarse). Así, los mensajes, y los consejos de actuación, serán distintos según el tipo de catástrofe a la que se enfrente la población. En el caso de fuertes lluvias, se recogen recomendaciones como retirar del exterior muebles y objetos que puedan ser arrastrados por el agua, evitar el uso del coche, desconectar los aparatos eléctricos o cerrar y asegurar las ventanas y puertas, entre otras. Y una de especial importancia en la actualidad: no propagar rumores o informes exagerados.
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