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Protesta el pasado mes de mayo en la capital jienense por los bajos precios del aceite. L. V.
Dispuestos a clamar por los bajos precios del aceite de oliva

Dispuestos a clamar por los bajos precios del aceite de oliva

Más de 200 autobuses parten de la provincia hacia la manifestación de esta mañana en Madrid en defensa del olivar tradicional

Laura Velasco

Granada

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Jueves, 10 de octubre 2019, 00:37

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Hacer ruido y ver al fin resultados tangibles a corto y medio plazo. Con ese objetivo partirán hoy más de 200 autobuses desde la provincia de Jaén hacia la gran manifestación que se celebra en Madrid en defensa del olivar tradicional. Una protesta que lleva tiempo fraguándose y que da continuidad a las que se celebraron en Jaén capital a finales de mayo y en Sevilla en julio. La manifestación, convocada por COAG, UPA, ASAJA y Cooperativas Agro-Alimentarias, comenzará en la Plaza de la Independencia (Puerta de Alcalá) a las 11:30 horas, en dirección a la Glorieta de Atocha, donde se encuentra la sede del Ministerio de Agricultura.

El secretario provincial de COAG Jaén, Juan Luis Ávila, subrayó que no piden «ni un solo euro, ni un cambio normativo», lo que reclaman a los responsables políticos es «que se dejen de inventos y se ciñan a las medidas concretas» que les ha planteado todo el sector desde hace «más de seis meses».

Por su parte, el secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, recuerda que lo que está en juego es la supervivencia del olivar tradicional, ya que «el sector que pierde con unos precios en origen tan bajos es el olivar tradicional, otros sistemas ganan, por lo tanto nos manifestamos para reclamar precios justos, para que la cadena de valor se regule y para eliminar definitivamente los ilógicos dientes de sierra y la banalización del aceite que tanto daño nos hacen».

En la manifestación no solo se exigen precios juntos para el aceite, sino un cambio estructural, con medidas como una revisión completa del sistema de almacenamiento privado, una actualización de los precios de desencadenamiento; el establecimiento de normas de autorregulación del mercado con carácter obligatorio para todo el sector, que la PAC asegure el mantenimiento del olivar y el relevo generacional, medidas de apoyo para los olivares con mayores dificultades.

Fijar población

Otras de las peticiones son que las políticas de lucha contra el despoblamiento tengan en cuenta la capacidad del olivar rentable para fijar población; perseguir las actuaciones que provocan una banalización del aceite y su utilización como producto reclamo; o promover un mejor conocimiento de las calidades del aceite de oliva por parte del consumidor.

También piden legislar de manera clara y contundente para acabar con la venta a pérdidas, perseguir actuaciones que vulneren las normas de competencia y mejorar la transparencia en la formación de los precios del aceite. Además, apoyar la concentración y el asociacionismo para mejorar el valor añadido obtenido por los productores; asegurar por parte de las administraciones la trazabilidad y la calidad del producto ofrecida por los productores y preservar el prestigio del aceite de oliva español reconocido sobradamente por su alta calidad a nivel mundial son otras de las demandas.

Con esta movilización se continúa la hoja de ruta establecida por las organizaciones agrarias y que comenzó el 29 de mayo en Jaén con una concentración que reunió a más de 6.000 personas, y siguió con la masiva manifestación de Sevilla en julio donde hubo más de 20.000 personas.

Aranceles

Los organizadores apelan a las administraciones: «todas tienen que ponerse manos a la obra para resolver esta crisis», que además ahora se ve agravada por guerras comerciales «ajenas al sector» pero con efectos que se prevén «muy dañinos», como la iniciada tras el anuncio de los aranceles del 25% por parte del presidente Trump. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, aseguró hace unos días que aún existe «margen para la negociación» para evitar la entrada en vigor de los nuevos aranceles anunciados y defendió la necesidad de no tener una «mentalidad defensiva» si finalmente siguen adelante.

Los afectados ponen el foco en que el olivar tradicional es un medio de fijación de población al territorio, y que con una defensa del olivar tradicional se ponen los medios para evitar ese despoblamiento, un hecho que una vez que se produzca será más costoso de revertir.

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