Desalojados unos 200 alumnos del colegio de Cambil por un incendio

«Ha sido un susto, pero podría haber acabado en una tragedia». Son palabras de una de las monitoras del CEIP Castillo de Alhabar de Cambil, Belén Sánchez-Roselly, y también sentidas por todo el pueblo, pues el temor de lo que podría haber sido todavía flota en el aire, con el olor a quemado.

Ha sido la mañana de este viernes, sobre las once, cuando el Teléfono de Emergencias 112 ha recibido aviso de un incendio en el colegio público de Cambil. Al momento se han activado los protocolos y se ha desalojado a unas 230 personas, siendo algo más de 200 los alumnos, niños de hasta 12 años que han visto interrumpida su clase por las alarmas de sus profesores. «Escuchamos varias explosiones y después vino el intenso olor a quemado, ahí supimos que pasaba algo», contaba la monitora.

De repente, a los estudiantes se les ha pedido salir de las aulas, de forma ordenada, y reunirse fuera del edificio y del origen del peligro: un transformador de luz que ha salido ardiendo y que colinda con el patio del colegio, la zona infantil y la casa de otro vecino. «Tiene más de 50 años, es antiguo y está en un sitio peligroso», explicaba el alcalde, José María Guzmán, a este periódico, y recordaba que por ello el año pasado se realizaron las conducciones pertinentes para su traslado. «Llevamos años pidiendo que lo retiren, temíamos que algo así podría ocurrir, y por suerte no ha pasado nada grave», apunta el edil.

Tanto el alcalde como el profesorado del centro han destacado que los alumnos han hecho «muy bien» el desalojo, que a pesar de los nervios se han portado «de forma ejemplar». De hecho, hace unos días se realizó, por seguridad y como es habitual, un simulacro de emergencias, por lo que «tenían la lección aprendida», y han podido aplicarla en directo y sin armar mucho revuelo.

La monitora ha relatado que al momento se ha avisado a los padres, «estaban asustados, es normal», para que acudieran a recoger a los pequeños, que han terminado las clases antes de tiempo este viernes por culpa del susto. No ha habido heridos ni atrapados que lamentar.

Además, ha destacado la «increíble labor» de la Guardia Civil y de los Bomberos, con una intervención «impecable», en la que se ha actuado con rapidez y eficacia. «Sin ellos, esto podría haber sido una tragedia», destaca, y es que el estado y la ubicación del transformador llevaba tiempo inquietando al personal docente y también al Ayuntamiento, por lo que de alguna forma sentían que estaban prevenidos.

Sobre las 12:30 horas del mediodía se han dado por finalizadas las actuaciones principales, todavía con labores de ventilación y refresco de la zona, controlando que no volviera a saltar ninguna chispa peligrosa. Endesa ha tenido que cortar el suministro de luz y, probablemente, aún tarde unas horas en regresar.

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