Cospedal, indemnización en diferido

En Jaén hicimos el año pasado un máster acelerado a lo Pablo Casado sobre primarias en el PP y conflicto entre legitimidades. Miguel Moreno ganó el voto directo de los afiliados y Juan Diego Requena, el de los compromisarios. Pero las reglas de momento son las que son.

Requena, por cierto, ganó a la postre en 2017 y ahora ha vuelto a no perder. Pese a las presiones, se mantuvo neutral. ¿Tendrá ahora más apoyo de Sevilla y más manos libres en Jaén? Pues depende de cómo acabe todo. El resto de la dirección del PP, incluido su presidente de honor y factótum, Fernández de Moya, apostaron a Cospedal, la gran derrotada. El alcalde de Jaén, sin complejo de Edipo pero que 'mató al padre' hace tiempo, se la jugó apostando por el candidato de los jóvenes sin aparato. Y ganó. Y lo celebró en los Madriles con el resto en la Peseta de Doña Casilda, en la calle Zurbano, fuera de Génova y los despachos. Márquez fue el único cargo público relevante en Andalucía en apoyar a Casado. Un salto que le abre una puerta a nivel estatal, sobre todo si al final gana Casado, como dan por hecho casi todos. Y ganan también los críticos del PP jienense que se quedaron dentro y se alegran los críticos de fuera.

PODEMOS

Otro duelo que se vive estos días es Teresa Rodríguez 'versus' Isabel Franco '&' Pablo Iglesias, y sus vicarios en tierras jienenses, José Luis Cano y Dámaris Pérez-Revert, para elegir a los candidatos que Podemos llevará a la confluencia Adelante Andalucía, de cara a las autonómicas.

La política hace extrañas parejas. Cañamero, que además de diputado por Jaén es portavoz del SAT y líder jornalero en la ocupación de fincas, frente a los anticapitalistas. Y Cano, que fue concejal de Urbanismo, con los anticapitalistas. Además, el esperado regreso de José Luis a la primera línea tras el buen sabor que dejó en muchos su paso por el Ayuntamiento de Jaén, será, si gana las primarias, en la confluencia con IU, la formación de la que se fue y donde le echaron la cruz. La vida te da sorpresas, sorpresas te la vida.

CATI MADUEÑO

En Polonia han asesinado a Montesquieu. El presidente Andrzeg Duda – más bien Dogma – jubila por decreto a los jueces críticos. En periodismo se dice que los hechos son sagrados y las opiniones son libres. En las democracias, lo sagrado son las instituciones y libres los gobiernos. Hay muchos que lo confunden todo y parecen gritar '¡El Estado soy yo!'. Como todo el mundo sabe, Luis XIV, como buen absolutista, tenía de demócrata lo que CR7 de modesto.

En Jaén, uno de los actos más institucionales es la presentación de cada subdelegado del Gobierno. Acuden muchos representantes de la sociedad, empresarios y sindicalistas, militares, miembros de las distintos cuerpos de seguridad... Hasta el obispo. Pero entre los cargos públicos, solo acuden los del mismo partido del recién nombrado, salvo, por razones inexcusables, la subdelegada saliente, Paqui Molina, siempre en su sitio, y el alcalde de Jaén, algo molesto porque en los discursos se cuelen loas al nuevo Gobierno y pellizcos de monja al anterior, no muy distintos a anteriores subdelegados de signo contrario pero que igualmente sobran en un acto al que se invita a todos, en una institución que tiene que ser de todos.

¿Se puede ser técnica, política y cercana a la vez? La nueva subdelegada lo fue tras recibir el bastón de mando, símbolo de su jurisdicción provincial. Hizo un breve repaso por su trayectoria profesional, sin ocultar sus orígenes cordobeses y su «amor por Jaén», feminista cuando recordó que era la cuarta subdelegada y que estudió «una carrera de hombres», o poética cuando comparó el paisaje de olivos y de «sierras poderosas» con el carácter «fuerte y valeroso» de los jienenses. Y dejó de frases definitorias: «Soy una mujer sencilla y de origen rural» y «Nada me infunde más respeto que las manos encallecidas por el trabajo».

Cati Madueño fue generosa en dar las gracias. A sus padres, presentes en el acto, «porque se lo dieron todo siendo mujer»; a Elena Víboras, Luis Planas, Felipe López y Susana Díaz, por sus anteriores responsabilidades, y a Gómez de Celis, Pedro Sánchez, Paco Reyes y Julio Millán, porque sin ellos no estaría ahí. Lo cual confirmó que si Gómez de Celis es 'sanchista', Madueño quiere llevarse bien con todos. De hecho, el discurso de ambos, aparte de constitucionalista y europeísta, conjugó el plural, insistiendo en la necesidad de coordinación con el resto de administraciones, que en el caso de la Junta y la Diputación están dirigidas por 'susanistas'.

Puede decirse que los socialistas han sorteado con fortuna el escollo de Jaén, después de que Sánchez colocara de delegado del Gobierno en Andalucía al 'enemigo íntimo' de Susana Díaz. Incluso rechazan las etiquetas, ahora que hay luna de miel y el suflé está algo. Cuando baje sabremos si sigue habiendo 'sanchistas', 'susanistas' y 'todistas'.