Los comerciantes del entorno de la Catedral «no tendrán que pagar los cambios en sus negocios»

Para ello, se creó la Mesa por la Catedral en este mandato, con el objetivo de que todas las administraciones y colectivos profesionales aportaran su granito de arena. Una de las aportaciones se ha hecho realidad esta misma semana con la firma de la concesión de dos millones de euros por parte de la Junta con cargos a la ITI. Con este dinero, el Ayuntamiento se propone saldar gran parte de esas cuentas pendientes que un día 'afeó' la Unesco. Una de ellas, y seguramente la que más preocupa a gran parte de la ciudadanía, tiene que ver con la «adecuación de mejora de fachadas arquitectónicas con unificación de colores y materiales» (con un presupuesto de 45.000 euros) y «adecuación y mejora de señalética y carteles publicitarios de los establecimientos comerciales» (en lo que se invertirán 200.000 euros).

Según confirman desde el Ayuntamiento, a través del concejal de Cultura y Festejos, José Manuel Higueras, «los comerciantes no tendrán que asumir ningún coste en relación a estos cambios totalmente necesarios». Además, el equipo de Gobierno planteará dos opciones para que los empresarios escojan ya que el plan de descontaminación «resulta esencial». «Sabemos que son profesionales que han apostado por el centro histórico y lo han pasado mal durante la pandemia por lo que se va a intentar que, aunque los cambios les afecten directamente a sus negocios, no suponga un gasto económico», señala Higueras.

De momento, el plan es comenzar por la calle Campana y la zona de las tascas y de ahí poco a poco recorrer el resto del entorno, incluida Bernabé Soriano. No obstante, los comercios que han abierto en los últimos meses ya estarían avisados de estos requisitos por lo que algunos ya cumplirían con la estética. Entre las mejoras, se incluyen colores crudos, que los carteles luminosos tengan unas características específicas y la retirada de banderolas. Por otro lado, el concejal confirma que estas intervenciones «tampoco afectarán al día a día de los ciudadanos», más allá de los cortes puntuales que sean necesarios durante las intervenciones.

El presupuesto de la ITI se destinará a un total de once intervenciones. Las primeras, para la que ya se tendría preparado el proyecto y la memoria, «se licitarán pronto con el objetivo de que las obras comiencen en verano» y está previsto que duren alrededor de cinco o seis meses. Estarán centradas en varios puntos claves, como eliminación de cableado e instalaciones aéreas (169.232,61 euros). Además, también se va a reparar y mejorar los ensolados y suelos (646.272,88 euros) y la mejora de la accesibilidad del entorno urbano, con eliminación de barreras arquitectónicas (255.304,42 euros). Acciones que representan la mayor parte del presupuesto.

Más tarde, llegará el resto, como la adecuación de los vacíos urbanos y la intervención de solares (289.160,36), concretamente en los dos que se encuentran en la calle Maestra y otro a un lado de la Catedral. El plan es cerrar las parcelas para que no se vean los solares y hacerlas atractivas. También mientras tanto se preparará y sacará la licitación la adecuación del antiguo Palacio del Condestable Iranzo (214.359,91 euros), para lo que hay también que coordinarse con la Junta de Andalucía al ser un BIC. Completarán este macroproyecto un plan de soterramiento de reciclaje (94.576,53 euros); mejoras de zonas verdes y ajardinamiento e instalación de letras corpóreas de cubierta vegetal en la Plaza de Santa María (4.480); mejora de la iluminación nocturna de los edificios (50.000 euros), y por último, mejora de los itinerarios turísticos con la elaboración de lagartos de unos 20 centímetros de largo que irán en el suelo y recorrerán desde el raudal de la Magdalena hasta San Ildefonso (31.253,30 euros).

Y, además, todo ello debe de estar listo y justificado entre septiembre y diciembre de 2023.

La intervención en la zona de la Catedral forma parte de un objetivo mucho más amplio que, según aclara Higueras, no solo tiene como fin conseguir que la Catedral pase a formar parte de la lista de la Unesco. «Lo más importante es el camino que se recorre y lo que se consigue con estas intervenciones que reúnen la colaboración de otras administraciones», subraya.

En estas mejoras por tanto también se incluyen un plan de incendios para la seo que ha puesto en marcha el Ayuntamiento o una intervención en una de las zonas de la Catedral —más castigada por el aire— y en algunas vidrieras. Además, desde el Obispado también está trabajando con otras Catedrales de Latinoamérica que se inspiraron en la de Jaén como trabajo cumbre de Vandelvira y la universidad está inmersa en distintas tesis para recabar informes más sólidos. Y, a todo ello, se le sumaría también un plan de comunicación y marketing con el fin de crear especiales con la Catedral que se difundan a nivel nacional para que no solo los jienenses sean conscientes de la joya que tiene la Plaza de Santa María.

Una carrera de fondo que ya está en marcha y a la que aún le quedan muchas metas que alcanzar hasta conseguir eliminar todos los elementos negativos de aquel informe que le dijo no a la mejor carta de presentación de la provincia. Tras ello, se volverá a presentar una nueva candidatura, aunque para la que, de momento, no se han establecido plazos.