El radar sanciona en la capital a 180 conductores en un día en varios accesos

Ureña se hizo eco, en el pleno ordinario de febrero, de la «sorpresa y malestar» que ha causado entre los conductores la «presencia de vehículos enmascarados con radar en diversos accesos a la ciudad» y preguntó al equipo de gobierno municipal si hay «un plan de cumplimiento de celo normativo o es un afán recaudatorio», ante el elevado volumen de multas, cuya cifra tiene su origen, según indicó después, en la Policía Local. Cifra que fuentes municipales rebajaron más tarde a 180, en el mismo día y en varios accesos a la capital, más de la mitad en el citado tramo de la antigua N-323.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Antonio Losa (PP), respondió en el pleno al portavoz de Vox que estos controles no son nuevos por parte la Policía Local y la Guardia Civil de Tráfico, que en la zona existe una limitación de velocidad de 50 kilómetros por hora «conforme a normativa», aunque se suele incumplir, y que se trata de un tramo que es ya una vía urbana, de tráfico creciente – no son raros los alcances y hace unos años hubo un accidente mortal – tras la paulatina apertura del parque comercial Jaén Plaza.

«Es un apoyo más», añadió el concejal tras referirse a la reciente renovación del asfalto en dicho tramo o la colocación de resaltos para reducir la velocidad. «No hay ningún afán recaudatorio, prima siempre el afán por la seguridad», subrayó.

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