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El castillo de Otíñar está a 13 kilómetros del casco urbano de Jaén. F. J. CANO
El castillo y la aldea de Otíñar ya son oficialmente de todos los jienenses

El castillo y la aldea de Otíñar ya son oficialmente de todos los jienenses

El Ayuntamiento los recupera después de 200 años y para su disfrute público y los inscribe en el Registro de la Propiedad

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Jueves, 2 de julio 2020

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El castillo y el poblado de Otiñar vuelven a pertenecer al Patrimonio Histórico Municipal, después de 200 años. El Ayuntamiento de Jaén ha informado este jueves de su inscripción en el Registro de la Propiedad, en cumplimiento de la sentencia del año pasado, «recuperando así, y para el disfrute público, un bien que llevaba más de dos siglos en una situación de ambigüedad y que parecían de propiedad privada«, ha indicado la concejala de Presidencia, África Colomo. Con ello se pone »punto y final a un largo periplo jurídico y administrativo«, inscribiéndose a favor del Ayuntamiento de Jaén 5,3 hectáreas».

La concejala ha agradecido la implicación de la Plataforma 'Por Otíñar y su entorno', que durante años «lleva abanderando la defensa de este patrimonio tan importante para la ciudad« y que pidió al Ayuntamiento de Jaén que se investigara la titularidad de determinados bienes vinculados con Otíñar, como la población y la fortaleza.

Los concejales de Presidencia y Cultura han informado hoy de Otíñar.
Los concejales de Presidencia y Cultura han informado hoy de Otíñar. IDEAL

Para Colomo, se trata de una «magnífica» noticia para la ciudad y demuestra la «férrea» defensa del patrimonio por parte del equipo de gobierno municipal, asegurando que todo el procedimiento se ha llevado a cabo con «absoluto respeto a la legalidad, garantía y con plena transparencia», dejando que la justicia resolviera la controversia. «Ya no caben más trámites ni discusión al respecto», ha aseverado antes de subrayar el «enorme» valor de Otíñar, un lugar que en 2009 se declaró Zona Patrimonial, la primera de Andalucía, ya que el valle ha estado habitado desde el Neolítico y por su «paisaje excepcional».

Según la Ley de Patrimonio Andaluz, dicha zona debe gestionarse a través de un parque natural. En 2017 ya se aprobó en el Parlamento de Andalucía instar al Consejo de Gobierno a que elaborase el proyecto del parque natural. «Ahora estamos pendientes de conocer los resultados», ha dicho en referencia a la propuesta del Parque Natural de la Sierra Sur, aprobada en el pleno municipal del lunes, que incluiría el término municipal de Jaén. La edil ha recordado que en Otíñar ya hay un espacio, la Cueva del Toril, que desde 1988 está declarada como Patrimonio de la Humanidad (junto a otras similares del Arco Mediterráneo).

Siguientes pasos

Colomo ha añadido que su inscripción en el Registro de la Propiedad es un paso «muy importante para lograr la adecuada protección y conservación de esta magnífica fortaleza y para que los vecinos de Jaén puedan disfrutar de su patrimonio histórico». Y que, en breve iniciarán los trámites para proceder al deslinde administrativo del camino municipal Cañada del Castillo, «reconocido judicial y registralmente», si bien quieren contar con un acceso óptimo para que se puedan efectuar las visitas en las mejores condiciones de accesibilidad para todas las personas.

Para el concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio, José Manuel Higueras esta noticia pone «el punto y final a los problemas que siempre se han generado con las visitas turísticas al castillo de Otíñar, tanto por parte de empresas como de las administraciones, para las que, incluso, se tenía que pedir permiso a un no propietario». El castillo de Otíñar pasa a ser de titularidad municipal «sin ninguna discusión», y ha anunciado que desde su concejalía organizarán visitas guiadas, de las que informarán en breve, «para que los jienenses pueden disfrutar de la historia milenaria del conjunto histórico de Otíñar».

El origen

Ya en 2016 el Ayuntamiento puedo demostrar con documentos que la aldea y el castillo eran suyos. Fue a instancias de la plataforma 'Por Otíñar y su entorno', que mostró su satisfacción por el resultado. «Estamos bastante contentos. Ha superado con creces las expectativas que teníamos y además dejan la puerta abierta a que se investiguen más elementos», afirmó su presidente, Juan Carlos Roldán Marín.

Reivindicación en 2015 de la titularidad pública de Otíñar y su entorno.
Reivindicación en 2015 de la titularidad pública de Otíñar y su entorno. IDEAL

La investigación comenzó en septiembre del año de 2015 por parte del Negociado de Patrimonio del Ayuntamiento, que determinó que dichas propiedades estaban inscritas a nombre de particulares en el Catastro, pero no en el Registro de la Propiedad, ya que no eran de su titularidad. El Ayuntamiento procedió a la correspondiente rectificación en el Catastro e inició los trámites para inscribirlas en el inventario municipal. El asunto llegó a los tribunales, que dieron la razón al Ayuntamiento en 2019.

Todo ello fue posible también gracias a la gran cantidad de documentación, alguna datada en 1827 y 1877, aportada por la ciudadanía para facilitar el trabajo a los técnicos municipales.

Historia

El castillo de Otíñar remonta sus orígenes a los siglos XII-XIII, cuando constituía un punto estratégico de vigilancia del camino viejo a Granada. La aldea creció en torno a la Hacienda Santa Cristina y en ella vivió un centenar de personas dedicadas fundamentalmente a las tareas agrícolas. Entre ellos, los antepasados de Juan Carlos Roldán, el presidente de la plataforma, que llegaron como colonos en el siglo XIX. Él es la séptima generación de otiñeros, pues aún está vinculado a la zona, aunque la aldea se despobló en la década de los años setenta del siglo pasado.

Conocida como la aldea de Otíñar, su nombre oficial se debe a María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1806-1878), reina consorte por su matrimonio con Fernando VII. Fue en tiempos de este, en el año 1826, cuando cedió los terrenos a Jacinto Cañada Rojo, con el fin de repoblar la antigua aldea medieval. Aunque este prefirió hacer una nueva y ponerle el nombre de Santa Cristina.

La plataforma aportó documentos acreditando que la zona fue municipal y que los residentes pagaban un canon. Con la Desamortización de Madoz (1854-1856), los ayuntamientos se ven obligados a vender estos censos (las viviendas, sobre todo), quedando excluidos caminos, calles, la plaza y la fortaleza de Otíñar, aunque no fueron inscritos en el inventario municipal de bienes.

El presidente de la plataforma resaltó en su día el «impecable, detallado y bien documentado» trabajo de los técnicos municipales y señaló que es «un principio bastante alentador» para que estos espacios públicos puedan albergar actividades culturales, turísticas, deportivas o de ocio. «Para ponerlo en valor», concluyó.

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