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Antonio Marchal, presidente de la Hermandad de Donantes de sangre de Jaén, posa en la sede. LAURA VELASCO
Bombeando la sangre de la provincia

Bombeando la sangre de la provincia

Los pilares de Jaén ·

Concienciar de la necesidad de donar es el objetivo de una hermandad que lleva 46 años en la brecha y adaptándose a los nuevos tiempos

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Lunes, 23 de julio 2018, 00:35

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La sangre es más que necesaria. En primer lugar, para lo que a todos se nos viene a la cabeza: las operaciones quirúrgicas. Pero sus usos son de lo más variado. Juegan un papel esencial en los trasplantes de órganos, que pueden requerir «entre 60 o 70 bolsas de sangre», tratamientos de cáncer, enfermedades de la sangre, anemias, partos complicados o accidentes de tráfico. La provincia lo sabe: Jaén es muy solidaria en este ámbito.

La Hermandad de Donantes de sangre de Jaén es una de las asociaciones más veteranas del ámbito provincial, que nace en 1972, y cuya labor ha evolucionado notablemente. En sus inicios, cuando la concienciación era aún una utopía, hacían llamamientos a la población para conseguir donantes de sangre, una «ardua tarea». Desde entonces, la sanidad española ha mejorado, con la creación de los centros de transfusión sanguínea, con los que empezó a colaborar la hermandad. «No somos tan necesarios como entonces, pero podemos jugar un papel importante», detalla el presidente de la hermandad jienense, Antonio Marchal.

Así, hoy en día su función principal es dar a conocer la necesidad de donar sangre. Con una red de 120 responsables locales en la provincia, y una junta directiva de unas 15 personas, se dedican en muchos casos a darle difusión a los lugares en los que se realizan donaciones, o se ponen en contacto con los ayuntamientos para que estos también informen desde sus páginas en redes sociales. En este punto, recalcan la importancia de los altavoces, con los que voluntarios circulan por los pueblos avisando de que ese día se puede donar allí sangre. «Muchas personas mayores no tienen redes sociales, y al oír la megafonía se enteran o se acuerdan de que estamos allí. Es muy importante», indica Antonio Marchal.

Asimismo, la hermandad le da la oportunidad a jubilados de colaborar con ellos «y seguir distraídos», con muchos voluntarios que reclaman más actividades para entretenerse y sentirse realizados. «El centro de transfusiones nos manda un listado con las donaciones y nos encargamos de introducirlas en el sistema para contabilizar el número total por persona. Al final del año hacemos balance y distinguimos a los que más han donado, y así también hacemos balance por meses de cómo está la situación», explica.

Las cifras en Jaén de donaciones son siempre ejemplares. Es cierto que influye que sus necesidades son menores a otras ciudades, que al ser más grandes o realizar más operaciones requieren mucha más sangre. En cualquier caso, Jaén es «la más solidaria de Andalucía», y ayuda a subir la media de la comunidad autónoma. «Lo que nos sobra lo donamos a otros hospitales. Si una persona en Jaén no puede ser transplantada y se va a Córdoba, es importante que allí haya sangre suficiente. Nos beneficia a todos», recalca el presidente de la hermandad, que detalla que también se está imponiendo la autotransfusión. «A personas que van a ser intervenidas se les saca sangre y es esa misma la que se utiliza después, suponiendo un ahorro de sangre importante», informa.

Salidas de la Unidad móvil

En julio hubo 27 salidas de la Unidad móvil de recogida de sangre por la provincia. En agosto, serán 13. «Se dona menos ahora porque hay muchos jienenses que están en la playa, y se potencian las campañas en esas zonas», indica. De hecho, las salidas de la Unidad móvil es la principal vía de donación. «En Jaén es un problema, ha habido muchos puntos de recogida de sangre y no se terminan de definir. Estamos buscando puntos que ayuden a la gente a asociar donaciones con puntos concretos. Además, el Centro de Transfusión Sanguínea está en el Hospital Neurotraumatológico, y la gente no se desplaza hasta allí, las cifras de donación allí son bajas. Creemos que sería bueno traerlo al Complejo Hospitalario, porque muchas familias aprovechan que están aquí ingresados sus allegados y quieren donar», insiste Antonio Marchal.

Los municipios más solidarios: Andújar, Bailén, Martos, Alcalá la Real, Alcaudete o Pegalajar. «Juegan muchos factores. En los pueblos solo hay un punto permanente, y con la megafonía no tenemos que decir ni dónde tienen que ir a donar, solo que estamos allí y que les esperamos», apostilla.

En cuanto al perfil del donante, la mayor parte tiene de 40 a 60 años (50,46%). Los de 18 a 30 años representan el 21,05%, y los de 30 a 40, el 18,04%. En cuanto a los donantes nuevos, las últimas cifras destacan que el 53,91% eran jóvenes de 18 a 30 años. El problema: muchas veces donan en la universidad el primer año y después se trasladan a otra ciudad, por lo que queda registrada esa primera donación pero dejan de contabilizar en Jaén las futuras que realice. «Al donar sangre, al contrario de cuando es una extracción, hay que comer bien antes, porque se saca medio litro. Un problema que estamos detectando es que los jóvenes no desayunan y se presentan a las 8:00 para donar», indica Marchal. «Por sexo, se incorporan como primeras donantes más mujeres, pero luego se mantienen menos activas, algo que está relacionado con que pueden donar menos veces al año sangre, por la menstruación», añade.

Los grandes desconocidos

Hay dos grandes desconocidos en las donaciones: la donación de plasma y la de cordón umbilical, aunque cada vez son más habituales. Con la primera, se extrae sangre, pero solo se obtiene aquel componente que sea más necesario. Se separa el plasma o las plaquetas mediante un sistema de filtración y centrifugación, restituyendo el resto de los componentes sanguíneos al donante. «Ha sido un gran avance de la ciencia, porque separa los componentes de la sangre y le da un uso a cada uno de ellos. Permite también que en lugar de retirar medio litro de componentes sanguíneos en general se retire solo un componente, por lo que nos recuperamos antes y en 15 días podemos repetir la donación», destaca.

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