Asesinato de Khawla: primer caso en que se pide prisión permanente revisable en Jaén

Inicialmente, está previsto que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén juzgue al acusado a lo largo de la última semana de mayo, desde el día 27, tras conformar un jurado popular para ello. Médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Jaén, del servicio de Patología, agentes de la Guardia Civil, facultativos del servicio de Química de Sevilla, entre otros, explicarán al juzgado las pruebas halladas en el lugar del crimen y su implicación con el acusado que, desde el primer momento, confesó los hechos.

El terrible crimen tuvo lugar la tarde-noche del 15 de febrero de 2022. Era martes por la tarde y cuando Khawla le pidió a su madre que iría a casa de una amiga a estudiar, le dio permiso y se marchó. Sin embargo, cuando dieron las 23:30 horas de la noche y seguía sin señales de su hija, habló con la Guardia Civil, quien le confirmó sus peores temores.

Al parecer, y según se narra en el escrito de calificación al que ha tenido acceso este periódico, fue sobre las 20:13 horas cuando el acusado se habría dirigido en compañía de la menor, con la que solo había coincidido en un par de ocasiones, a las ruinas de la iglesia de Santo Domingo, un punto de difícil acceso en la zona del Castillo de la Mota. El hombre, que entonces contaba con 22 años, la habría «engañado» para que subieran y mostrarle las vistas de la localidad alcalaína, aprovechando que el sitio estaba oscuro y no transitado a esas horas.

Una vez ahí, subieron más de dos metros de altura en una oquedad del muro lateral, para lo que tuvieron que usar una escalera de madera que se encontraba allí y, tras sentarse, él «intentó extralimitarse dándole un beso» que la menor rechazó.

Esto hizo que el acusado «se abalanzara súbitamente sobre ella» y, al ser más alto y corpulento, «impedir cualquier posibilidad de movimiento por parte de la menor». Entonces la violó y «sin darle opción alguna de posible defensa y con clara intención de causarle la muerte», la estranguló «con sus manos», causándole la muerte por asfixia. La desnudó y sacó fotografías con el móvil que después envió a un amigo.

A las 21:30 horas, el Servicio de Emergencias recibía la llamada de un hombre que pedía ayuda: «He matado a una chica». Nada más desplazarse un equipo de la Guardia Civil, sanitarios, bomberos y Policía Local, dieron con la persona que les había avisado, en aparente estado tranquilo, y no dijo nada más.

Era Nazarín N. N., que al poco confesó el crimen, pero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá la Real se acogió a su derecho a no declarar. Ingresó de forma provisional en el centro penitenciario de Jaén y, tras agredir a dos funcionario, fue trasladado a la prisión de Albolote (Granada), donde permanece desde febrero de 2022.

Por estos hechos, Fiscalía impone al acusado el delito de agresión sexual a una menor de 16 años, con la pena de prisión de 15 años. El delito de asesinato, ante su gravedad, se pide por primera vez en Jaén la pena de prisión permanente revisable.

Además, deberá indemnizar a la familia con 480.000 euros por los daños morales causados.