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Asesinato en Jaén | El crimen de una niña que fue vinculado a «ceremonias rituales»

El asesinato de una niña en Jaén que fue vinculado a «ceremonias rituales»

El autor fue incriminado por unas manchas de sangre que atribuyó al sacrificio de un cordero, aunque finalmente se demostró que pertenecían a la menor

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Domingo, 28 de febrero 2021, 01:09

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Uno de los capítulos más oscuros de la historia criminal de la provincia de Jaén tuvo lugar en los años ochenta en la localidad de Santa Elena. El cuerpo de Juanita Mira, una niña de cinco años, fue encontrado el 16 de junio de 1984 en una casa abandonada del pueblo jienense tras estar veinticuatro horas desaparecida. El cadáver presentaba importantes signos de violencia y, durante días, se llevó a cabo una investigación que fue noticia incluso en la prensa nacional. El periódico El País llegó a hacerse eco del suceso que, según las primeras pesquisas del médico forense que investigó el caso, parecía «relacionado con algún tipo de ceremonia ritual».

Cuatro días después del hallazgo del cuerpo fue detenido Juan Ramón Contreras Ruf, un jornalero de 46 años que fue acusado de secuestrar a la niña cuando salía de su vivienda para ir a la de una vecina. La Guardia Civil se encargó de la detención del acusado tras una profunda investigación. El detenido, en principio, no era sospechoso, ya que, según los testimonios de la época, era un vecino normal que nunca había dado problemas y que incluso había acudido al entierro de la menor.

La clave para la detención del asesino fueron unas gotas de sangre que la Guardia Civil encontró en su pantalón durante la investigación. El acusado dijo inicialmente que pertenecían a un cordero que él mismo había sacrificado. No obstante, las pruebas terminaron por demostrar que las manchas eran de sangre de la niña asesinada.

Según reconstruyó el relato de la Guardia Civil, Juan Ramón Contreras asaltó a la niña y la llevó a su casa, donde abusó de ella y la mató a golpes. Posteriormente, el asesino abandonó su cuerpo en una casa deshabitada, cuando sus familiares estaban ya buscándola porque llevaba unas horas desaparecida.

Finalmente, en el juicio, Juan Ramón Contreras fue condenado a más de 30 años de cárcel. El móvil que vinculaba inicialmente al crimen con «ceremonias rituales» no fue tenido en cuenta durante el proceso judicial, en el que se sentenció a Contreras por secuestro, abuso sexual y asesinato.

El condenado cumplió casi veinte años de cárcel, todos ellos en el Centro Penitenciario de Jaén. Juan Ramón Contreras salió de prisión a principios del año 2002 y ya no volvió a su pueblo. En Santa Elena contaban por aquel entonces que vendió su casa y que se mudó a otro pueblo de Jaén.

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