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El pianista Chico Pérez, de 25 años, es natural de Jaén.
25 años tocando las teclas de la felicidad

25 años tocando las teclas de la felicidad

Jóvenes talentos ·

El pianista jienense Chico Pérez combina su trabajo como músico en el musical de El Rey León con su proyecto propio, el disco 'Gruserías', el cual acaba de estrenar

Laura Velasco

Granada

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Lunes, 11 de marzo 2019

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Tiene 25 años, toda un pasado ligado a la música y un futuro en el que, seguro, no faltarán las partituras. Chico Pérez (Jaén, 1994) lleva ligado a las notas musicales desde que apenas tenía cinco años. Un hogar plagado de instrumentos y un tío pianista hicieron el resto. «En casa siempre había guitarras y baterías, me llevaron al conservatorio y me apuntaron a piano. Estudié en Jaén los 14 años de carrera, hasta el Grado Superior», explica el pianista. Detrás de Chico se esconde el nombre de Antonio. Al ser el pequeño de cinco hermanos siempre fue el pequeño, el chico, y de ahí el mote. Ya de mayor, creyó que estaba «fenómeno como nombre artístico».

Si hay algo que le apasiona al joven es el flamenco. Pero no es lo único. Ahí está la base de su música, pero en su conjunto se compone de mucho más. «Mi hermano es guitarrista flamenco, otro hace Blues y Soul, y por ahí tiro también. Se trata de recoger todos los estilos, no solo la música clásica que se da en el conservatorio», explica. Así, hace un par de años acabó sus estudios, cogió las maletas y puso el rumbo a Madrid, ya que «en Andalucía es complicado vivir de la música». Fue a la capital, literalmente, a buscarse la vida.

Y vaya que si lo logró. Lleva más de un año siendo uno de los pianistas del famoso musical de El Rey León, una experiencia de lo más gratificante para él. «Es súper chulo trabajar en el musical que más años lleva de España, con una producción tan grande. Aprendo un montón, los que me rodean son de primer nivel y el teatro está siempre lleno, es una pasada. Vivo de la música y eso es una suerte», admite.

Y lo mejor de todo: le permite compaginarlo con su proyecto propio. Porque además de pianista, Chico Pérez es compositor. Hace ya tiempo comenzaron a fraguarse una serie de canciones, todas propias, que el pianista ha ido tocando en conciertos. Unos temas que han ido transformándose, cogiendo forma, hasta llegar a componer el disco que acaba de estrenar: 'Gruserías'. «Llega después de año y pico de conciertos, con mucha ilusión y ganas. Son 11 temas originales en los que me acompaña una banda base de batería, bajo, flauta, cante y percusión, con la colaboración también de un bailaor y un saxofonista. Lo que intento en él es expresar un flamenco sin muros, que le guste tanto al que entiende de flamenco como al que no, que sea la ventanita por la que entrar al flamenco. Es flamenco fusión, flamenco universal, para que llegue a todos, con una mezcla de todos los estilos que yo he vivido -blues, soul, etc.-, pero con esa raíz de flamenco», explica el artista.

El nombre, 'Gruserías', es una mezcla entre Grusin y bulerías. «Estaba escuchando a Dave Grusin, un compositor, cuando acabé el primer tema, que es muy del estilo de él. Eran unas bulerías, y pensé en mezclar los dos nombres», detalla.

Crowfunding

El proceso de creación no ha sido fácil. Como para todo, hace falta dinero y las discográficas, por desgracia, ya no apuestan por músicos 'desconocidos'. Pero a Chico Pérez se le iluminó la bombilla, y probó suerte con eso del crowdfunding -plataforma en la que los usuarios pueden aportar dinero para un proyecto-. Y no pudo ser mejor idea. «Pedimos 3.500 euros y los logramos en seis días, cuando la campaña dura 40. Lo fuimos ampliando hasta conseguir 5.500 euros. Es genial, no ha pagado el disco entero ni todos los gastos, pero me ha quitado una gran parte. Además, es una forma de incentivar a la gente, si forman parte del proyecto luego están pendientes de cuándo saldrá el disco, es una forma de involucrarlos», admite.

Foto: Maria Montiel

Publicada por Chico Pérez en Miércoles, 21 de marzo de 2018

El próximo día 15 de marzo será la presentación oficial del disco en su tierra, Jaén, donde tocará sus temas propios «y alguna sorpresa». «Estarán prácticamente todos los que han formado parte del disco y esperamos que nos arropen como hasta ahora. Tengo muchas ganas e ilusión, será muy bonito compartir con mi familia, mis amigos y la gente de Jaén ese día tan especial», recalca. Será el inicio de una gira que le llevará por España, pero también por Europa. «Nos ha invitado en mayo la Universidad de Oxford a actuar en el Festival de Músicas del Mundo, y estamos cerrando conciertos en Lisboa, Copenhague, etc.», añade.

Inmerso en el mundo del flamenco, cree fielmente en la necesidad de que se conozca y aprecie. Cree que «debemos conocer nuestra música, porque es parte de nosotros», y lo cierto es que a día de hoy hay «artistas increíbles a todos los niveles: guitarra, cante, piano..».

A la pregunta de si está ya todo inventado o aún hay hueco para la innovación, cree que siempre que no se pierda su esencia, las posibilidades son infinitas. «Seguro que hay mil cosas nuevas que hacer, el flamenco está evolucionando como lo hacen todas las corrientes, pero lo importante es no perder su raíz. Sus referentes, David Dorantes, Chano Domínguez o Diego Amador, entre otros. «Estoy teniendo la suerte de compartir con ellos cartel, y es un sueño, ya que los he escuchado desde siempre», incide.

Enseñanzas de música

En su caso, su formación está íntimamente ligada a la formalidad y disciplina propias del conservatorio, pero cree que las enseñanzas deben actualizarse. «Sin volvernos locos» ni buscar la revolución, pero sí «adaptándonos a los nuevos tiempos». «No es normal que a un pianista que lleva 12 años estudiando le quites la partitura y no sepa qué tocar. No hace falta que todos improvisen y compongan, pero algo hay que cambiar. Se ha visto que muchos de los grandes artistas no salen del recorrido habitual del conservatorio, porque te frena. En mi caso le estoy muy agradecido y soy lo que soy gracias a él, pero el estilo y la forma de enseñar debe cambiar, al igual que la educación en los colegios», recalca.

Si tuviera que darle un consejo a alguien que se plantea estudiar música, le diría que luche por sus sueños, que busque conciertos, que componga. «Es muy sacrificado, pero hay que amar lo que se hace, el día que no me guste subir a un escenario lo dejaré», insiste. Y al Chico Pérez que se adentraba de niño en el mundo del piano, le diría que el sacrificio no ha sido en balde. «Todo tiene sus frutos, compaginar el colegio con el conservatorio, estudiar de noche el piano... El esfuerzo ha valido la pena», destaca. A este pianista cargado de sensibilidad le faltan muchas teclas que apretar para emocionar al mundo.

Rodeado de músicos, entró siendo un niño en el conservatorio, donde se formó como pianista durante 14 años. Eso sí, nunca se limitó a lo estrictamente clásico. Lo suyo es componer, innovar, fusionar. El flamenco es su base, pero en su música nunca faltan ingredientes como el blues o el soul. No se viene abajo ante los baches: si las discográficas ya no apuestan por los nuevos talentos se pasa al crowdfunding, una forma de financiación que le ha permitido emprender su proyecto propio.

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