Admite que agredió sexualmente en Jaén a una niña de 11 años en dos ocasiones

«Si tengo que entrar, entraré». Con estas últimas palabras aceptaba la pena de cárcel impuesta el hombre, de 64 años, acusado de haber agredido sexualmente a una niña de 11 años. En el juicio celebrado este miércoles ha admitido lo ocurrido y acepta la condena de seis años de prisión por dos delitos de agresión sexual.

En el exterior de la sala de vistas, mientras defensa y acusación trataban de llegar a un acuerdo, el hombre esperaba, encogido en una silla y rezando en voz baja. Finalmente, ha habido conformidad por las partes y el acusado ha aceptado «libre y voluntariamente, sin ningún tipo de presión».

Fue en diciembre de 2023 y en abril de 2024 cuando tuvieron lugar los hechos. La víctima era la hija de la pareja del hijo del acusado, una niña de 11 años y cuya declaración grabada, como prueba preconstituída, habría sido reproducida si el juicio hubiera llegado a celebrarse. El hombre actuó cuando se encontraba a solas con la pequeña, con la presencia cerca de su hermano de cuatro años -nieto del acusado- y al que usaba para amenazar a la niña, con la intención de que cumpliera sus deseos.

En las dos ocasiones que el procesado actuó, la niña se resistió a los tocamientos y pidió que parase, cosa que hizo cuando el nieto aparecía en escena o lloraba. En el escrito de calificación, Fiscalía explicaba que la víctima presentaba ansiedad social, así como relativo a sintomatología postraumática y problemas de regulación emocional con pensamientos intrusivos y evitación, siendo todos ellos compatibles con la violencia sexual sufrida habiendo sido derivada al Programa de Tratamiento de Menores Víctimas de Violencia Sexual.

A pesar de que desde Fiscalía en un principio se solicitaba cinco años de prisión por cada uno de los delitos, ha decidido rebajarlo a tres años, sumando seis años de cárcel. Para ello se ha contemplado el atenuante de confesión tardía. Además, se le ha impuesto 20 años de alejamiento y prohibición de comunicación con la menor, así como 12 años de libertad vigilada, con obligación de participar en programas formativos y de educación sexual. Por último, se le impone también 30 años de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad.

Por último, deberá indemnizar a la menor en 10.000 euros por los daños morales causados.

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