Acaba la huelga de celo en Autobuses Castillo ante la falta de seguimiento

Con esta huelga, los empleados se ceñían al «cumplimiento estricto de su jornada laboral, según convenio, realizando su jornada y turnos correspondientes conforme marca la legislación vigente, lo que podría provocar un considerable retraso en los horarios de las líneas de autobuses urbanos», según explicó el presidente del comité. Sin embargo, el 80% de la plantilla no ha secundado la misma, lamentando la falta de apoyo laboral a una reivindicación «justa», ante el periódico retraso en el pago de las nóminas, motivo frecuente de quejas entre los trabajadores.

De hecho, en la reunión que mantuvo con el gerente, José Miguel Castillo, le trasladó el «profundo malestar» y «desasosiego» que reina en la plantilla al no cobrar íntegramente el mes de mayo. La intención era mantener la huelga hasta recibir esa cantidad «adeudada».

Balbín ha hecho un llamamiento a la empresa para que «cumpla con lo estipulado en el convenio y pague a los trabajadores en la primera semana de cada mes». Además, ha rechazado que los empleados «sigan estando en medio» de los conflictos que Castillo pueda tener con el Ayuntamiento, en alusión a la deuda municipal que la compañía esgrime ante los retrasos en el pago de la nómina, que no son nuevos, por la bonificación de los bonobuses y billetes especiales.