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Imagen de Jesús Divino Maestro y Apóstol San Pedro dentro de la carpa desde el colegio desde donde salió a procesionar.
El Martes Santo jienense: dos crucificados ya y un estreno

El Martes Santo jienense: dos crucificados ya y un estreno

La emoción sigue abriéndose paso a paso a raudales

Miguel Ángel Contreras

Miércoles, 12 de abril 2017, 01:52

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Las procesiones de Semana Santa hunden sus raíces en el siglo XV, cuando se 'creó una liturgia' más cercana al pueblo de la existente en las iglesias, que ear en latín además. Se recurrió a imágenes más teatrales que dieron lugar a los pasos procesionales (y a las autoflagelaciones para meterse en la piel de Cristo, prohibidas en el siglo XVIII). De este modo, una mayoría analfabeta podía conocer la vida y milagros de Jesús de forma visual y ordenada: llegada en la borriquilla, Santa Cena, el cautivo, portando la cruz, Jesús crucificado y finalmente el resucitado. Hoy en día, no obstante, en las ciudades grandes sobre todo es imposible seguir esta secuencia. Sólo la borriquilla y el resucitado se mantienen de apertura y cierre, el resto se entremezclan casi todos los días: ahora crucificado, ahora cargando con la cruz, ahora cautivo, ahora orando. Si un extraterrestre llegara a nuestra Semana Santa pensaría que Jesús murió cuatro o cinco veces y resucitó otras tantas.

No es algo exclusivo de estos lares, sucede en todas las capitales y localidades grandes por el gran número de cofradías e imágenes, imposible de cuadrar. Así, ayer en Jaén, Martes Santo, ya procesionó Cristo crucificado dos veces.

Esto que al ojo no iniciado chirriaría y que dos mujeres comentaban ayer a la altura de la calle Millán de Priego, mientras veían pasar al Cristo de la Clemencia, no quita, entiéndase, un atisbo del fervor y la pasión con la que se vive la Semana Santa. Es el modelo actual y la única forma de que todos puedan expresar su sentir. La emoción sigue abriéndose paso a paso a raudales.

Como ejemplo, la primera de las procesiones en pisar la calle ayer en la capital jienense, que también era la primera vez que lo hacía la cofradía en su historia. Día de estreno, por tanto.

Divino Maestro

Primera salida procesional de su historia, del colegio

«¡Al cielo con él!». Con esta consigna del capataz y entre aplausos tomó la calle la Hermandad Misionera de Jesús Divino Maestro de Humildad y Entrega y María Santísima del Amor pasadas las 17:00 horas. Emoción en el ambiente y la curiosidad e ilusión propia del momento, que se unía a la que provocan siempre las cosas nuevas. Su primera salida procesional comenzó en el colegio Divino Maestro, desde donde salió en dirección a Los Peña y la Senda de los Huertos, bajo un sol del justicia y sin apenas sombras (alguna hubo incluso con paraguas, pero esta vez no para la lluvia sino para el sol, haciendo honor a su denominación de sombrilla), lo que no achantó a un buen número de personas que presenciaron la salida de la imagen de Jesús Divino Maestro y Apóstol San Pedro, antecedido el trono de dos largas hileras de penitentes blancos y negros.

Se cumplía así un sueño de la hermandad fundada en 2010 y cuyos estatutos definitivos se firmaron en 2010: recorrer las calles de Jaén. Salió con cien hermanos después de sólo dos años de cofradía.

Mucho sentimiento ante los inicios de una nueva cofradía que se abre paso en la ciudad de Jaén, atesorando un largo recorrido vinculada a las religiosas del Divino Maestro, con sede canónica en la parroquia de la Merced pero que reside en la capilla del Colegio de la Congregación de Religiosas Misioneras del Divino Maestro.

«Gran parte de los nazarenos y costaleros se encuentran vinculados al colegio, como padres y antiguos alumnos; hay familias enteras que participarán», recalcó el hermano mayor de la cofradía, Eduardo de Miguel, con una ilusión contagiosa en todo el proceso, «sobre todo entre los jóvenes».

El misterio se compone de las imágenes de Jesús Divino Maestro de Humildad y Entrega, representando el pasaje en el que Jesucristo lava los pies a los apóstoles tras la última cena. Este año sólo procesionaron las imágenes de Cristo y san Pedro, y en los próximos años se añadirán las de san Juan y Santiago el Mayor.

La hermandad se fundamenta en el mensaje de los fundadores de la congregación, Francisco Blanco Nájera y Soledad de la Cruz. Además, y tal y como indica su nombre se encuentra firmemente comprometida con las misiones.

De hecho, tiene apadrinado un colegio de Camerún para pagar becas de estudio y comedor. Y la hermandad puso en marcha en el año 2014 el proyecto 'Alma' para la intervención socioeducativa, de ludoteca y respiro familiar, para menores de familias desfavorecidas y con riesgo de exclusión social de la capital jienense.

Clemencia

Sacada la 'espinita clavada' del pasado año

El pasado año, la Clemencia salió a su hora de la iglesia de la Magdalena, pero la lluvia le hizo volverse. Ayer, las hermandad de la Magdalena, como sucedería después con la de Cristo Rey, procesionó con nobleza por unas calles de Jaén completamente abarrotadas en uno de los días más esperados de la Semana Santa.

Y es que el barrio de La Magdalena es sin duda uno de los escenarios más hermosos de la Pasión de la capital jienense. Su entramado, sus tradiciones, sus gentes, todos los elementos suman para abrigar la salida procesional de la Antigua e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Clemencia, Nuestro Padre Jesús de la Caída, Santa María Magdalena y María Santísima del Mayor Dolor.

En una espléndida y soleada tarde de Martes Santo, La Clemencia se lució desde el inicio de su desfile procesional, con momentos inolvidables que se sumarán al tesoro de recuerdos de tantos y tantos fieles en el Santo Reino. Un sol intenso y poderoso alumbró la salida desde la Iglesia de la Magdalena de esta singular cofradía jienense y todo su discurrir por las calles de Jaén.

En Millán de Priego, como en una plaza de toros, la calle se partía en sol y sombra, mitad vacía, mitad hasta la bandera. Ahí tuvo lugar la susodicha conversación del orden de los tronos.

Hermoso en cualquier caso en su avanzar Nuestro Padre Jesús de la Caída y, de un modo especial, el Santísimo Cristo de la Clemencia, pasando sobre las 20:30 horas por la carrera oficial, en la calle Bernabé Soriano, y retornado pasada la medianoche a su templo.

El Cristo de la Clemencia, el 'Rey de los Gitanos', volvió a despertar la aclamación y la devoción de los suyos en el castizo barrio de la capital y en todo Jaén, piadoso, bondadoso y amoroso ante sus fieles, que le imploraban con la mirada, unos para pedir favores y aliento ante las dificultades, otros agradeciendo quizá los recibidos. Todos con gran devoción por su crucificado, que inició sus camino al ritmo de la marcha 'Sentimiento gitano'. Quedando para luego María Santísima del Mayor Dolor, precedida de medio centenar de mantillas, corona habitual de esta hermosa procesión de Martes Santo.

El Silencio

La cofradía más sobria encandila a un Jaén absorto

También tenían cuentas pendientes después del último Martes Santo los hermanos y devotos de la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Silencio del Santísimo Cristo de la Humildad y María Santísima Madre de Dios, tras salir con una hora de retraso y acortar su recorrido. Este año el buen tiempo reinante en toda la Semana Santa permitió deleitarse y paladear el momento sin miedos.

Pasadas las siete y media salió a la calle con el Cristo de la Humildad haciendo su aparición en el pórtico de la iglesia de Cristo Rey rodeado de una multitud, en su mayoría muy jóvenes. «Llevamos aquí desde hace una hora esperando a que salga. El Silencio para mí es la mejor, o casi», aseguraba ayer tras pensar, María García, junto a otros dos amigos estudiantes frente al pórtico de la iglesia. «Tiene algo especial», apostilló.

Con flores moradas como único adorno y con los candelabros encendidos, comenzó su ascenso hacia las céntricas calles de la ciudad con la sobriedad que le caracteriza y con la ausencia de cualquier sonido, más allá del llamador, las cadenas o de las indicaciones que tenía que hacer su capataz.

Tiene algo de especial que choca con el resto de pasos. Un silencio reverencial que serespetó de forma rigurosa salvo en contadas ocasiones. Así sucedió a la altura de Paseo de la Estación, con algunos alardes flamencos y arrancadas saeteras.

Y es que si algo caracteriza a esta hermandad es su transcurrir singular por las calles de Jaén, ya que lo hace totalmente en silencio, con los penitentes atados por cadenas y alumbrando con la luz de un farolillo y las velas anoche al Santísimo Cristo de la Humildad, sin más banda sonora que la de las cadenas.

Además, para mayor sensación de recogimiento, se apagan las luces en algunas calles cuando pasa la procesión. Es, sin duda, un desfile procesional totalmente diferente a cuantos tiene la Semana Santa jienense, algo que se palpa especialmente cuando el paso hace acto de presencia en la carrera oficial, que se queda muda a pesar del bullicio al que normalmente está acostumbrada y de la multitud que espera durante largo rato. El paso del Santísimo Cristo de la Humildad fue nuevamente portado por una treintena de costaleros que, con la cara cubierta y absoluto recogimiento, con la única cofradía de Jaén que no lleva acompañamiento musical.

Así transcurrió el Martes Santo en Jaén capital. Hoy seguirá el sentimiento cofrade en las calles con El Cautivo, a las 17:15 horas, desde el barrio de Peñamefécit; El Perdón, desde la iglesia parroquial Cristo Rey, a las 17:25 horas, y La Buena Muerte, desde las 19:00 horas, con inicio en la plaza de Santa María.

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