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Luna Bernard y Kevin Izquierdo posan delante de la Catedral de Jaén.
Apuesta por un turismo muy personalizado

Apuesta por un turismo muy personalizado

Ambos son historiadores del arte y aseguran que su pasión es poder transmitir a la gente el patrimonio tan rico, y a veces tan desconocido, de Jaén

mónica lopera

Martes, 6 de septiembre 2016, 00:58

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Ambos estudiaron Historia del Arte en la Universidad de Jaén y, una vez finalizada la carrera y un máster sobre Patrimonio Cultural, tuvieron la oportunidad de hacer algunas prácticas relacionadas con el turismo y las visitas guiadas. Por eso Luna y Kevin pensaron que, mientras realizaban el doctorado (ella sobre Arqueología de la Arquitectura y él sobre Historia del Arte), podría ser una buena idea ofrecer un servicio de visitas guiadas en la ciudad. Fue así como nació la idea de poner en marcha Cláritas Turismo, la única empresa que en Jaén capital se dedica ahora mismo a este tipo de negocio (existen servicios de guías turísticos pero no más empresas como tal) y que, echándole muchas horas y no menos esfuerzo, se ha convertido en menos de dos años en un referente en el sector en la ciudad.

Además de socios y compañeros de trabajo, Luna y Kevin son pareja y, quizás por su juventud (25 él, 29 ella), al principio pensaron que la empresa sería algo temporal, una forma de subsistencia mientras encontraban algo mejor. «Pero la respuesta de la gente ha sido muy buena, el comienzo fue más duro pero después, poco a poco, hemos ido ganando aceptación y todas las críticas que tenemos son muy positivas, no podemos pedir más», señala Kevin, que apunta que una de las claves del éxito quizás sea que ellos mismos piensan «como pensaría el turista» y le ofrecen exactamente lo que busca.

Y es que, si por algo se ha caracterizado desde el principio Cláritas Turismo es por la personalización de sus servicios. Para empezar, son especialistas en visitas individualizadas, de manera que no hace falta reunir a un grupo de personas para conocer los entresijos de un monumento, sino que cualquiera, ya sea turista o habitante de la ciudad, puede contratarlos para conocer de cerca la Catedral, los Baños Árabes o el Castillo de Santa Catalina. Eso conlleva, como señala Luna, que «el cliente puede interactuar en todo momento con el guía, que le puede ir consultando dudas sobre la marcha y que no tiene que escuchar el típico monólogo que sueltan los guías. Esto más bien suele ser un diálogo», dice.

No obstante, en Cláritas Turismo también se atiende a grupos de visitantes y se hacen visita en común, pero su especialidad, por decirlo de alguna manera, es el trato personalizado. Y esto es así quizás por la pasión que le ponen a «enseñar el arte». Eso, apunta Kevin Izquierdo, es realmente lo que les gusta, «transmitir el conocimiento de la historia». De ahí que no sólo ofrezcan servicios a turistas, sino que también piensen mucho en la propia ciudadanía de Jaén. «Organizamos muchas actividades culturales, como los paseos de leyendas o visitas guiadas acompañadas de conciertos acordes al entorno, para los propios jienenses, para que profundicen un poco más en su propia historia y logren una cierta simbiosis con la ciudad, ese es nuestro principal objetivo», manifiesta el joven.

Y para eso, argumentan ambos, también sería necesario que la capital jienense dejara de estar infravalorada. «Estamos empeñados en demostrar que Jaén no sólo es olivos y aceite, sino que hay mucho más, tenemos un patrimonio riquísimo y se le podría sacar mucho más partido del que se le saca actualmente», asegura Kevin, a lo que Luna añade que «sólo visitando cuatro monumentos, la gente se queda asombrada con lo que tenemos, no se lo espera, así que ni decir tiene lo que ocurriría si saliera a la luz mucho patrimonio que está escondido, como palacios importantes, si se abriera el Raudal de la Magdalena, si los barrios con mayor relevancia histórica estuvieran bien cuidados, si ciertos espacios como el Refugio Antiaéreo estuviera siempre abierto al público y no sólo se organizaran visitas puntuales.En fin, hay tanto por descubrir», sentencia la joven.

Los responsables de Cláritas Turismo tienen claro que la materia prima existe «y es buena», ahora, aseguran, «sólo hace falta creérselo y mejorar ciertas infraestructuras para poderlo dar a conocer como es debido, para sacarle partido». Reconocen, eso sí, que en los últimos tiempos se están dando pasos en la dirección correcta en este sentido, pero consideran que es mucho el trabajo que aún falta por hacer. «Y es un trabajo que tenemos que hacer todos unidos: empresas privadas, administraciones y ciudadanía», recalcan.

Eso, que Jaén avance turísticamente, será bueno para ellos pero también para todos, aseguran estos jóvenes que, cuando se ven desbordados de trabajo, echan mano también de algunos colegas para que acompañen a los turistas. «Damos trabajo siempre que podemos y nos gustaría dar más, con eso también seríamos muy felices», manifiesta Luna, que apunta que, una vez finalizado agosto, que no ha sido tan flojo como esperaban en lo que a turismo en la ciudad se refiere, empiezan septiembre con fuerza. «Desde ahora hasta el Puente de la Constitución es nuestra temporada alta», indica.

Una temporada alta que muchas veces les supone jornadas maratonianas. «Hay días que empezamos a las 10 de la mañana y acabamos a las 12 de la noche, muy cansados, pero muy contentos porque estamos haciendo lo que nos gusta, porque estamos difundiendo el patrimonio de Jaén», apunta Kevin, que manifiesta que lo mejor de este trabajo es «ver que la gente aprende con lo que le cuentas, que realmente se van satisfechos con la visita». Y es que, como añade Luna, «cuando les has explicado algo y te hacen preguntas y quieren saber más, es muy gratificante ver ese interés, es lo que más reconforta».

Lo peor, a parte del calor y las cuestas de esta ciudad, es que es «un trabajo muy esclavo», como indica Kevin. «Aunque nos fijamos un horario, a veces es difícil de cumplir y si un turista nos llama porque quiere que le enseñemos la ciudad dentro de dos horas, nunca le decimos que no si es posible, eso también nos diferencia, la inmediatez que damos», subraya.

Su monumento «favorito»

Y, aunque ambos se declaran admiradores absolutos de los principales monumentos de la ciudad (el Castillo, los Baños Árabes y la Catedral), es esta última el ojito derecho de los dos, el lugar que más le gusta enseñar y explicar. «Subir al balcón central que hay en las galerías altas de la Catedral y ser consciente desde ahí de su gran altura es algo que me sigue admirando a pesar de las veces que lo he visto», señala Luna, algo en lo que también coincide Kevin que, no obstante, también señala como «espectaculares» las vistas desde el Castillo de Santa Catalina en una día despejado. «La gente se queda alucinada de poder ver Cazorla o Sierra Nevada desde ahí, realmente llegan a sentirse que están en un lugar desde el que pueden controlar el territorio como el Rey Alhamar», declara el joven.

Además, para que sus clientes queden aún más satisfechos, suelen concluir sus visitas guiadas con alguna degustación gastronómica en algún establecimiento colaborador que ofrece tapas propias de la tierra. «Si podemos, procuramos unir turismo y gastronomía siempre, es un plus que a la gente le gusta», dicen.

Y así, recordando viejas leyendas jienenses y enseñando los principales monumentos de la ciudad, es como Luna y Kevin sacan adelante Cláritas Turismo, un nombre que proviene de aplicar un pensamiento filosófico al patrimonio de Jaén. La estética de la luz, de la que hablaban por ejemplo Platón o Aristóteles para argumentar que la máxima expresión del arte es la belleza, la han trasladado a su papel como historiadores del arte para «arrojar luz sobre el patrimonio de Jaén», de ahí el término latino 'Cláritas'. Y, de momento, a juzgar por los resultados, tienen bastante luminosidad.

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