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De tú a tú: Carmen Gersol

De tú a tú: Carmen Gersol

La cantaora es otro de los personajes necesarios para entender el Jaén del siglo XXI

Jorge Pastor

Lunes, 11 de enero 2016, 01:32

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Miren la foto. Ahora escúchenla. Y den vía libre a la imaginación. A Carmen Gersol le ruboriza (mucho) que hablen de ella como una gran cantaora.Pero lo es. Lo es porque tiene un torrente de voz que impresiona a avezados y emociona a legos. A todos los que tienen la fortuna de escuchar esos quejíos que salen directamente de su corazón, un corazón humilde. Humilde donde los haya.

Carmen Gersol es, en apariencia, una persona tímida, de las que oyen primero y hablan después. Encima del escenario, lejos de cualquier asomo de apocamiento, se transforma para, como dice ella, expresar todo lo que lleva dentro. Para desnudar sus sentimientos y para que aparezca ese duende teorizado por Lorca, ese sentimiento vinculado al flamenco que todo el mundo experimenta, pero que nadie sabe explicar.

Y es que, quizá, para emocionar a los demás hay que empezar primero emocionándose uno mismo. Gersol lo hace sobre las tablas, aunque siempre, aclara, controlando los requiebros en búsqueda de una ejecución que, a su nivel, tiene que ser perfecta. A pesar de ello, reconoce que hay letras que llegan a dominarla. Como aquella seguirilla que dice «hijo mío de mi alma y de mi corazón, como te acuestas, te acuestas llorando, me acostaba yo» ese hijo se llama Álvaro. Su hijo Álvaro. O como aquel Romance del pescador de Manuel de Falla.

Gersol (Jaén, 51 años) es cantaora, pero también madre. «Lo más importante de mi vida», reconoce.Tanto es así que tomó la difícil decisión de apearse del flamenco durante trece años para dedicarse por completo a la crianza de Álvaro y José Carlos.Hasta aquel glorioso día de 2006 en que se puso nuevamente delante de un micrófono con motivo del veinticinco aniversario de la Hermandad del Rocío.

Así es Carmen Gersol, la mujer en plenitud que ama a su marido José Carlos. La chiquilla que jugaba a las escondidas entre los setos de la plazoleta José Solís del barrio de Peñamefécit ante de experimentar el duro desarraigo de la emigración.La que admira a Carmen Linares o Maite Martín.La que quiere a Jaén. La que sufre con el Jaén más conformista.La que sueña con cantar.

Señoras y señores, con todos ustedes,Carmen Gersol o el cante como razón de ser.

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