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Un joven limpia la lápida de uno de los nichos altos del cementerio ‘nuevo’ de la capital
La 'vida eterna' en el Santo Reino

La 'vida eterna' en el Santo Reino

Se disparan las incineraciones y los testamentos vitales entre los jienenses, con menos fallecidos que en años anteriores pero más que la media nacional

Miguel Ángel Contreras

Domingo, 1 de noviembre 2015, 13:16

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La muerte no nos roba a los seres amados, al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo; la vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente». Miles de jienenses siguen hoy, Día de Todos los Santos, la proclama del periodista y escritor francés François Mauriac, acudiendo a los cementerios de Jaén para rememorar a sus seres queridos inmortales, limpiar sus nichos y tumbas y llevarles flores. El reguero de personas resultó ayer ya constante, llegando en vehículos particulares y en autobuses aumentados en número hasta mañana. La línea 13 muere allí.

La mayoría sigue visitando nichos y tumbas aunque la cifra de nuevos desciende cada año. Por la incineración, mucho más económica al no necesitar espacio, que gana terreno, y porque la cifra de fallecidos en Jaén ha descendido en los últimos tiempos.

En 2014 el número de defunciones en Jaén fue de 6141 (3.146 varones y 2995 mujeres), siendo el mes de enero el de mayor cifra de fallecimientos (352 y 317, respectivamente). Los nacimientos, en cambio, estuvieron por debajo, 5580 en todo el año (2806 niños y 2774 niñas), 561 menos que defunciones.

En el año 2013 se produjeron en Jaén 6.199 defunciones, 230 menos que en el año anterior y cien menos que en 2011 (Según datos del Instituto Nacional de Estadística de febrero de este año 2015). Este descenso, apuntan desde el INE, se ha visto afectado, en parte, por el importante incremento de la mortalidad por enfermedades respiratorias que se registró en 2012. Por sexo, fallecieron 3.232 fueron hombres (por 3.367 del ejercicio anterior) y 2.967 mujeres (por 3.062).

La tasa de mortalidad se sitúa en 837,9 fallecidos por cada 100.000 habitantes en España, por lo que Jaén con 670.000 habitantes se encuentra ligeramente por encima de la media (5.613). La mayoría de las defunciones, como es lógico, se debieron a enfermedades, aunque 209 fueron por otras razones (accidentes de tráfico, laborales, etc).

El corazón, lo que más falla

El grupo de las enfermedades del sistema circulatorio se mantuvo como la primera causa de muerte (1913), seguida de los tumores (1442) y de las enfermedades del sistema respiratorio (740), coincidiendo con la media nacional y bajando con respecto al año anterior en Jaén. Las enfermedades del sistema digestivo, con 399, le siguen. Por sexo, las enfermedades del sistema circulatorio (isquémicas del corazón como infarto, angina de pecho, o cerebrovasculares) son también como la primera causa de muerte en varones (880) y mujeres (1033), seguida de los tumores (879 en hombres, casi igual, por 533 en mujeres, la mitad) y de las enfermedades del sistema respiratorio (447 y 293 respectivamente).

Por edad, la principal causa de muerte entre los niños menores de un año fueron las afecciones perinatales. De uno a cuatro años y de 10 a 39 años el principal motivo de mortalidad fueron las causas externas (accidentes, homicidios, suicidios). mientras que para las personas de cinco a nueve años y de 40 a 79 años la primera causa fueron los tumores. Finalmente entre los mayores de 79 años las enfermedades del sistema circulatorio fueron las que causaron mayor mortalidad (3.147,3 fallecidos por cada 100.000 personas). Casi trescientos jienenses fallecieron habiendo superado los 95 años (264).

Protegido

  • El cementerio viejo, hasta con visitas guiadas

  • . El cementerio viejo de Jaén, edificado en 1829 por el arquitecto Manuel López Lara, está catalogado como parte del conjunto histórico de la ciudad. El cementerio, que tiene valor artístico y cultural, cuenta con trabajos del siglo XIX y de la Segunda Guerra Mundial, aunque diversas asociaciones han denunciado el estado de algunos nichos y panteones, caídos o muy deteriorados. En él están enterrados personajes ilustres como Almedros Aguilar, Ruiz Córdoba, Prado y Palacio, Condes de Humanes, Torres de Navarra o Fermín Palma; pintores locales como Nogué o Tamayo, y poetas como Bernardo López. La asociación sociocultural Iuventa de Jaén ha organizado diversas visitas guiadas al mismo en los últimos años las Jornadas «Jaén, la más misteriosa de las Andalucías», tomando el título prestado del Nobel Camilo José Cela, que definió así a Jaén.

Entre todos ellos, los nichos siguen siendo la opción mayoritaria, aunque la incineración y los columbarios aumentan. Según los responsables del cementerio San Fernando de la capital no ha parado de crecer en los últimos años, situándose ya como la opción de uno de cada tres, «cerca del 35 por ciento».

Debido al creciente incremento de las cremaciones, cada vez hay más lugares destinados al depósito de urnas o el esparcimiento de cenizas. El concepto de columbario, con pequeños nichos donde albergar las urnas, proviene de la antigua Roma, donde ya era usual la incineración. En la capital jienense se pueden encontrar en las iglesias parroquiales Cristo Rey y San Pedro Poveda y en el cementerio San Fernando. Su coste en este último asciende a 470 euros para 50 años. Se utilizan urnas biodegradables que se entregan a los familiares, ya sea para este fin o para otro. Un nicho en propiedad cuesta 717 euros, con la tasa municipal.

El coste el entierro

La Unión de Consumidores de España (UCE) ha analizado lo que cuesta morirse en suelo patrio y su conclusión es clara: la incineración es muchísimo más económica que la inhumación en tumba o nicho. El coste del tanatorio oscila entre los 500 y los 1.800 euros. Féretros hay desde 450 euros hasta 8.200 y los nichos, para diez años, cuestan entre 450 y 900 euros. Una corona común, con claveles, crisantemos y algún gladiolo supera los 130 euros, aunque en algunas funerarias puede superar los 150. Según la UCE, el coste de un entierro puede oscilar entre los 2.000 y 3.500 euros entre gastos de féretro, nicho, tanatorio y gestiones administrativas. Pero hay que tener en cuenta que estos costes reflejan una media y que, por ejemplo, el féretro más caro puede llegar a costar 10.000 euros y los gastos del tanatorio pueden alcanzar los 2.000, según los servicios contratados. Todo depende de lo que escoja la familia del fallecido.

El mantenimiento de la tumba o nicho también oscilará en su coste dependiendo de los años. Un nicho para diez años puede costar entre 500 y 1.000 euros, mientras que una tumba puede llegar a costar más de 18.000 euros, dependiendo de sus dimensiones y el periodo contratado. La incineración es la opción más barata, en torno a los 1.500 euros, pues permite ahorrar algo en el féretro y hace innecesario el nicho.

En este sentido, a diferencia de otros países, como Francia y Alemania, en los que la normativa es estricta, en España es muy laxa. Actualmente, el esparcimiento de cenizas de difuntos es libre en la vía pública y la naturaleza.

Últimamente se están creando cada vez más espacios memoriales en los que se albergan las urnas funerarias, en columbarios o jardines y en la actualidad cuentan con este tipo de columbarios campos como los del Real Betis, FC Barcelona y Atlético de Madrid, entre otros. El Real Jaén ya reconoció tiempo atrás haber recibido alguna demanda al respecto. Incluso han aparecido empresas especializadas en cumplir la última voluntad del difunto, como Yatri, que esparce cenizas desde un paseo en helicóptero, en medio del mar o en el cráter del volcán.

Conocido, por desgracia, en Jaén ha sido este año el caso de Pablo Gómez Martínez, el parapentista fallecido en enero en Jabalcuz, cuyas cenizas se esparcieron en la cumbre de las Siete Pilillas, en Pegalajar, el lugar donde se inició en la práctica de su deporte favorito, el de surcar los cielos. Otro de los aspectos a destacar de esta fecha es la venta de flores, uno de los momentos en los que el sector hace su agosto. Crisantemos, margaritas, claveles, gladiolos y rosas son peticiones fijas. Según algunos estudios cada familia gastará entre 25 y 50 euros en flores para los suyos.

Siuiendo a Groucho Marx

«Los claveles en ramo, seis euros los nacionales y nueve los colombianos son los más solicitados. Las margaritas también mucho, que salen a unos cinco. Incluso hay alguno que pide artificiales, que son bonitas también y duran más (a diez euros la jardinera)», explica Inma Urbano, de Floristería Yani de Linares, en un puesto colocado estos días ante el cementerio San Fernando de la capital. Valen para tumbas, nichos y hasta las ofrece para ponerlas junto a las urnas.

Así pues, sea cual sea su elección para cuando llegue el momento, mientras tanto, pueden hacer caso al bueno de Groucho Marx, e intentar con todas sus fuerzas «vivir para siempre, o morir en el intento».

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