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María del Mar Torres, en el centro, junto a Ramón Expósito (número 2 de la candidatura) y María del Carmen Joyanes (número 3).
«La gente nos dice que por fin puede votar a IU, vamos a sacar más votos que hace 4 años»

«La gente nos dice que por fin puede votar a IU, vamos a sacar más votos que hace 4 años»

La candidata reconoce que «la izquierda se había aburguesado» pero cree que ahora tienen más fuerza. Eso sí, rechaza pactos con el PSOE, «ya hemos visto lo que ha pasado en Andalucía»

Lorena Cádiz

Jueves, 21 de mayo 2015, 01:05

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María del Mar Torres (Barcelona, 1967) viene de familia emigrante. Sus padres, de Martos, se marcharon a Barcelona en busca de un futuro mejor, pero la tierra los llamaba y en cuanto pudieron, volvieron. María del Mar tenía 3 años cuando la familia se instaló en Jaén. Hija de un operario de Telefónica y de una ama de casa, se crió en el entorno de la estación de Renfe, «jugando con las traviesas».

La candidata por Izquierda Unida empezó a trabajar a los 18 años cuando consiguió aprobar unas oposiciones como auxiliar administrativo de Hacienda. Ahora tiene 48 años y acumula su décimo trienio, «me van a sobrar años para jubilarme», bromea.

Después de empezar a trabajar, estudió Graduado Social por las tardes hasta que se diplomó. En 1988 se afilió a Comisiones Obreras y entonces comenzó una carrera sindical muy activa, que solo dejó en un segundo plano cuando decidió participar en política, aunque era militante del Partido Comunista desde 1993. Ni una cosa ni la otra le vienen de tradición familiar. «Cuando a mi padre le preguntaban de qué partido era siempre decía que del Rayo Vallecano, le daba miedo hablar de política».

Dice que fue una escena de su infancia la que le hizo darse cuenta de que las cosas no estaban como debían de estar. «Era muy pequeña y desde mi casa vi una manifestación ilegal en Renfe y como los antidisturbios gritaban ¡Al Ataque! antes de arremeter contra los manifestantes».

Pero más allá de eso fue su hermano mayor la clave de su interés por el mundo sindical y político. «De pequeños jugábamos a ser políticos, a que íbamos a crear empleo y a levantar fábricas...». «Mi hermano es una persona muy sensata y yo soy más animosa, hay que serlo para presentarse por Izquierda Unida en un momento tan complicado como el actual».

La candidata reconoce que quizás «la izquierda se había dormido, se había aburguesado, parecía como que no era necesario luchar» y ha tenido que ponerse las pilas con todos los cambios que se están produciendo. Y en ese panorama es cuando ella llega a la candidatura de IU, algo que, según dice, no se le había pasado nunca por la cabeza aunque «alguna vez me lo habían ofrecido».

En el pasado tuvo diferentes cargos en la asamblea local de Izquierda Unida y trabajó de la mano de José Luis Cano en la provincial, pero en los últimos tiempos había dejado de participar activamente por discrepancias con la dirección local, esa misma que anunció su participación en Jaén en Común de cara a este 24-M y su dimisión de IU al negarle la ejecutiva provincial esa opción.

Cree que todos estos movimientos no van a perjudicar a IU, sino todo lo contrario: «esta candidatura va a sacar más votos que hace cuatro años», ya que eso es lo que palpan en la calle. «La gente nos dice que por fin pueden votar a IU».

No es el único mensaje que reciben de su trato con los ciudadanos: «están indignados con este equipo de Gobierno... y lo triste es que la corrupción nacional no pase factura a nivel local». Dice que no es capaz de calcular cómo quedará la corporación tras las elecciones: «nos vemos entre no tener concejal o estar discutiendo de Gobierno», afirma por un lado, pero por otro asegura que «no nos vamos a dejar engañar por el PSOE, ya hemos visto lo que ha pasado en Andalucía. No necesitamos sillones».

Cree que los temas sangrantes de la ciudad son el estado del casco antiguo, la dependencia, la puesta en marcha del tranvía o el empleo de los jóvenes. Y sobre esto último se queja de que tengan que marcharse al extranjero. Con dos hijos, uno de 21 años y otro de 18, ambos estudiando en la Universidad, el tema le toca de cerca. Habla abiertamente de que a ambos «el tío de la coleta les llamaba la atención» pero han visto «como ha pasado de ser revolucionario a socialdemócrata» y eso no les ha gustado, aunque «no tengo todas conmigo de que el chico vote a Izquierda Unida».

María del Mar Torres es de las que dedica su tiempo libre a «tirarse en el sofá y leer un bestseller» tipo 'El umbral de la eternidad' de Ken Follet o las famosas '50 sombras de Grey'.

No es de ir al cine, prefiere ver 'Modern Family' en casa, donde solo tienen una televisión y los cuatro de la familia tienen que ponerse de acuerdo sobre qué quieren ver cada noche. «Tengo negociado que los domingos son para mi»

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