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Mario Dragui, presidente del Banco Central Europeo.
Juncker, Draghi y Jaén

Juncker, Draghi y Jaén

El grifo del crédito no fluye en Jaén, como lo evidencia, por ejemplo una caída del 35% en la concesión de préstamos hipotecarios el año pasado

JORGE PASTOR

Martes, 3 de febrero 2015, 01:38

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Aunque el 'mundo' parece que gira muy lentamente ya en la dirección adecuada, hace falta que todo vaya más rápido. Básicamente porque más allá de las grandes cuentas, las familias y el tejido empresarial no están para 'adagios' y sí para 'prestos', utilizando la terminología de los tiempos musicales. Y uno de los grandes directores de orquesta, llamado a que los músicos suenen a la perfección, se llama Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) y que por fin ha decidido coger la batuta. ¿Y qué tiene todo esto que ver con Jaén? Pues mucho. Aparte de formar parte de ese 'mundo' que no termina de enderezarse, la provincia requiere de estímulos que, visto lo visto, sólo pueden venir desde Europa. Ahí está la intención de la Junta de Andalucía de que la Autovía del Olivar se sufrague con los 300.000 millones del plan Juncker o, volviendo al principio, el anuncio de Draghi de poner en marcha la 'fábrica del dinero' y la inyección de 60.000 millones de euros mensuales en la compra de deuda hasta septiembre de 2016. Los beneficios de que se acabe la Autovía del Olivar son de sobra conocidos y también se puede anticipar cuál será el efecto de esos 60.000 millones de euros en ese microcosmos de la UE llamado 'Jaén'.

Para que la economía real, la de los hogares y las empresas, funcione se precisa financiación. Sólo un incremento del consumo y de la actividad productiva pueden reducir la tasa de desempleo, que en la última EPA bajó eventualmente hasta el 33,33% debido a la campaña de recolección de la aceituna. Y es que, a pesar de muchos vaticinios, los bancos continúan con el grifo cerrado en Jaén. Lo sufren los particulares que precisan de euros contantes y sonantes para afrontar inversiones y lo reflejan claramente las estadísticas. Según el Instituto Nacional de Estadística, entre enero y noviembre del pasado ejercicio, las entidades concedieron 231,8 millones de euros en hipotecas -para viviendas, locales comerciales, solares, fincas olivareras...- cuando en el mismo periodo del curso anterior la cantidad ascendía hasta los 354,7 millones. Un treinta y cinco por ciento menos en términos relativos. Se trata solo de un indicador del sistema, pero lo suficientemente relevante para concluir que, en efecto, el dinero no fluye pese a que los balances bancarios están más que saneados.

Préstamos más baratos

Lo primero que debería suceder es el abaratamiento de los préstamos. Se estima que el euríbor a un año podría caer aún más. Y es que están garantizados tipo bajos hasta el tercer trimestre de 2016, cuando 'desaparezcan' esos 60.000 millones -siempre y cuando la inflación en la zona euro se sitúe en el entorno del dos por ciento-. Los hipotecados contarán al menos con dos años de tranquilidad, aunque los descensos no serán tan destacables como estos años atrás -ahí están los innumerables pleitos relacionados con la petición de anulación de la cláusula suelo-. También se calcula que los tipos de los créditos al consumo podrían situarse en el cinco por ciento a medio plazo -en noviembre estaban por encima del nueve por ciento-. Todo esto debería influir de forma favorable en la reactivación.

También es un aliciente para la exportación, uno de los grandes pilares sobre los que se sustenta el crecimiento del Producto Interior Bruto. Las empresas que vendan fuera de la Unión Europea saldrán ganando porque la cotización del euro tenderá a la baja. Fijémonos en los dos principales sectores con proyección internacional de Jaén. En el caso de la automoción, con 422 millones de euros facturados fuera de nuestras fronteras en los once primeros meses de 2014, el impacto será menor ya que la mayor parte de la mercancía va a parar a la principales marcas, cuyas factorías se ubican fundamentalmente en Alemania. Pero en el caso del aceite, sí que puede haber beneficios. Aunque Italia, Francia y Portugal son nuestros principales clientes, aceiteras de Jaén están presentes, mediante diferentes marcas propias, en supermercados de más de cincuenta países extracomunitarios. En 2014, con diciembre aún pendiente de contabilizar, se habían enviado partidas a Estados Unidos por un importe de 6,2 millones de euros y a China, por 3,2 millones de euros. No está nada mal. En un contexto como el actual, los envasadores oleícolas de España, en general, y de Jaén, en particular, ganan en competitividad.

También aumenta su atractivo la bolsa. Los productos que más beneficiados serán las acciones vinculadas a los bancos y consumo. Quienes hayan apostado por los bonos verán también cómo mejoran las expectativas de rendimiento. Si hasta la intervención de Draghi se esperaba una ganancia del uno por ciento, ahora se habla ya del dos y el tres por ciento.

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