Amantes del deporte urbano en Jaén

Admirado por unos, incomprendido por otros. Adrenalina, velocidad y cierta dosis de riesgo que por su modernidad y carácter callejero suelen crear polémica. Así es el deporte urbano que se extiende por todo el globo y Jaén no podía ser una excepción. Las calles de la capital del Santo Reino son testigo, y partícipe a la vez, de cómo los jóvenes jienenses hacen uso de su creatividad y constancia para trucos cada vez más originales y complicados.

Cada vez son más las modalidades que derivan de la búsqueda de estos deportistas de una buena dosis de adrenalina. Sin embargo, son tres los deportes callejeros que encuentran un mayor seguimiento en Jaén. Muchos de los habitantes de la ciudad, al pasar frente al parque de la Concordia (en la plaza de las Batallas) habrán visto como los skaters hacen girar sus monopatines en el aire para caer después de una forma inverosímil sobre ellos. No pocos habrán paseado por la segunda fase del parque del Bulevar y habrá podido ver los escorzos que realizan en sus bicicletas los jóvenes, tras saltar desde las rampas del skate park. Menos localizado está el hábitat de los amantes del parkour, a los que les vale cualquier lugar con obstáculos y un firme que ofrezca algo de amortiguación.

Skaters

Juan Valdivia cuenta como 11 de los 25 años que tiene los ha pasado prácticamente enteros montado en su monopatín. «Empece gracias a un videojuego de skate. Me gustó lo que se hacía en él y me compré una tabla y la verdad es que cada vez fue a más», explica. En todo este tiempo patinando Juan ha tenido que enfrentarse tanto a la falta de instalaciones, a las críticas de la gente y al cada vez mayor acoso recaudatorio policial.

«Cuando empecé había veces que nos llegábamos a juntar más de 20 personas aquí en el parque, pero la verdad es que ahora mismo quedamos tres gatos. Gran parte de la culpa la tienen las multas ya que muchas veces se te acerca un policía de la unidad secreta y por supuestamente superar la velocidad a la que deben ir un peatón nos sancionan con 30 euros. Si acumulas varias multas llegan a ser hasta de 80 euros», se queja.

A la vez asegura que él mismo ha tenido que dejar de patinar durante algún tiempo por motivos económicos y es que una tabla con piezas de cierta calidad ronda los 100 euros de inversión. «Los recambios no son baratos y si además se nos multa es insostenible para una persona que estudia, como es mi caso», argumenta. Dice también que el hecho de que no queden tiendas especializadas para skaters influye, ya que no cuentan con el patrocino, en forma de descuentos, que estas les proporcionaban.

BMX

Nada tiene que ver el caso de los amantes de las piruetas con la bicicleta. Las BMX que montan estos jóvenes, que ven en la velocidad uno de sus mejores aliados, rondan los 300 euros y tienen entre sus características el poco peso y que ofrecen la posibilidad de ir tanto hacia adelante como para atrás simplemente cambiando el sentido de la pedalada.

Este deporte está en auge y Juan Antonio, un jienense enganchado a esta afición, explica que hay ocasiones en las que el skate park del Bulevar llega a acoger a 25 personas que practican con su bici al mismo tiempo. «La verdad es que echamos en falta una mejora en las instalaciones, porque el skate park es pequeño, tiene una malísima iluminación, las rampas resbalan por el desgaste y porque los materiales con los que se hicieron no eran los adecuados», asegura Juan Antonio, quien además ha llegado a participar en un campeonato de España que tuvo lugar en Antequera. «Fue una sensación realmente increíble poder estar ahí», dice.

Menos conocido, más incomprendido y cada vez más practicado son el parkour y el free running. Estos dos deportes van cogidos de la mano y en ellos los jóvenes recorren a la carrera las calles de su ciudad superando los obstáculos que se les ponen por delante. «El parkour podríamos decir que es más puro ya que en él te limitas únicamente a pasar los obstáculos. El free running es la evolución estética del parkour ya que incorpora elementos como saltos mortales que le dan un mayor esteticismo», cuenta Juan Manuel Huertes, el mejor expositor de esta modalidad de deporte extremos en Jaén y provincia.

Conocido en el mundillo como Walter, su canal de Youtube (waltertricker) conforma su mejor vía para dar a conocer su pasión. «La gente tiene que entender que este es un deporte como otro cualquiera pero con la peculiaridad de que se practica en la calle. No somos delincuentes», asevera.

Césped

Juan Manuel asegura que son «conscientes de las limitaciones económicas» pero que les vendrían bien «más protecciones». Mientras tanto tienen que conformarse con acudir a zonas en las que el suelo sea de césped o graba, para practicar trucos nuevos con el menor riesgo posible. «El peligro está siempre ahí pero lo cierto es que yo nunca he tenido una lesión grave y tampoco he visto a nadie de mi entorno que la haya sufrido».