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'Gordo' junto a una voluntaria de Abyda.
Cien perros abandonados en busca de la suerte de 'Gordo'

Cien perros abandonados en busca de la suerte de 'Gordo'

La protectora de animales Abyda celebra un día de fiesta canina para buscar 'padrinos' que la financien y 'padres' para animales que necesitan un hogar

Juan Esteban Poveda

Miércoles, 7 de mayo 2014, 10:55

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'Gordo' es un perro con suerte. No tan solo por las magníficas rastas que lo adornan. Es un perro con hogar, con una familia que lo acogió cuando estaba en la calle y que lo lleva cuidando seis años. Es uno más en la casa. El niño bonito, al que su dueña, Carmen, presentó al Concurso Canino de la protectora de animales Abyda en el Parque del Bulevar. «Lo encontré en la puerta del cementerio. El día de Reyes hizo seis años. Me gustó, tan pequeñito. Tendría tres o cuatro meses, y se le veía tan desamparado. Luego le salieron esas rastas, y nos dijeron que tenía algo de Puli, una raza de pastor húngaro», señala Carmen mientras lo pone en manos de una voluntaria de Abyda para el concurso. Detrás esperaban los dueños de Tyrion («enanito y rubio»). Y los de Winchi, y muchos otros que quisieron participar en una iniciativa para recaudar fondos que sostengan a la protectora, que necesita 'padrinos' que ayuden con los gastos y 'padres' de adopción para más de cien perros que tiene recogidos.

Son perros como 'Raphael', que era un cachorrillo abandonado al que encontraron «mojado, pasando frío y con riesgo de ser atropellado». O como 'Siro', que lleva cuatro años en lista de espera y que fue abandonado en una perrera donde lo atacaron otros perros, y que hubiera muerto de no intervenir Abyda. Como 'Marussa', a la que recogieron los trabajadores de una gasolinera, que avisaron a la protectora de que estaba abandonada. O como 'Carla', que andaba vagando por las calles en muy mal estado, «muy asustada, desnutrida y con heridas». Ella y 'Marussa' son galgas. «Cuando no valen para cazar, es lo que les toca», dice Cristina, una de las voluntarias de la organización que organizaba la fiesta del Bulevar.

Exportación

De los más de cien perros que tiene acogidos actualmente Abyda en una nave en Jaén solo cuatro o cinco acabarán en una familia de la provincia. El resto serán adoptados fuera de España. «Cada poco tiempo mandamos un grupo a Alemania. Algunos también van a Francia, pero la inmensa mayoría encuentran a una familia alemana», asegura Cristina. Mientras que en España en abandono es un problema importante, en otros países de Europa prácticamente es inexistente, e 'importan' animales de España.

Uno de los objetivos de Abyda en el festival era «destacar la figura del perro mestizo». Del 'chucho' que no es raza. Un perro exclusivo (los que tienen pedigrí son 'de serie') que no sufre degeneraciones por consanguinidad y que suelen ser irrepetibles, cariñosos, muchas veces conscientes de que están ante una segunda oportunidad, según el argumentario de las protectoras de animales para fomentar la adopción de este tipo de animales.

Por la mañana los protagonistas de la fiesta fueron los niños. Los organizadores montaron un taller para enseñar los cuidados que necesita un perro, pudieron practicar con algunos de los animales que están disponibles para la adopción y ser conscientes de los cuidados que necesita. Por la tarde se celebró el simpático concurso canino, una convocatoria informal y divertida. Durante toda la jornada se mantuvo abierto un mercadillo solidario para recaudar fondos.

Financiación

Abyda necesita entre 2.000 y 2.500 euros mensuales para pagar la comida y las medicinas del centenar de perros que tiene acogidos en sus instalaciones a la espera de una adopción. Actualmente no recibe ningún tipo de subvención o ayuda pública, pese a que la práctica están haciendo un trabajo en beneficio de la comunidad y que en teoría compete en Jaén a la concesionaria del servicio de limpieza de la ciudad. «Todo sale de donaciones. Hace unos años nos prometieron una subvenciones, nos las llegaron a conceder pero nunca las pagaron», aseguran los voluntarios.

Actualmente esperan que les cedan al menos unos terrenos para sacar a sus perros de la nave donde los tienen acogidos actualmente para llevarlos a un lugar donde atenderlos mejor.

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