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Imagen promocional de su último disco
"Podemos chillar todos juntos para que las cosas cambien"

"Podemos chillar todos juntos para que las cosas cambien"

Supersubmarina publica su tercer disco de estudio, "Viento de cara", sin dejar que les levante los pies del suelo ni el éxito creciente ni el contar con la Reina Letizia como manifiesta seguidora

javier herrero // efe

Viernes, 19 de septiembre 2014, 14:25

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Sencillos y campechanos como eran antes del lanzamiento hace seis años de su primera grabación, el grupo Supersubmarina publica su tercer disco de estudio, "Viento de cara", sin dejar que les levante los pies del suelo ni el éxito creciente ni el contar con la Reina Letizia como manifiesta seguidora.

"Si viniera a vernos Bunbury a un concierto, yo sentiría más presión que con ella entre el público", confiesa el batería, Juanca, en una entrevista junto al resto de sus compañeros ante la publicación el próximo martes de este nuevo álbum que cuenta con un tono más optimista, sobre todo en la producción.

El responsable de eso es el escocés Tony Doogan, productor de Teenage Fanclub y Belle & Sebastian entre otros, que repite con el cuarteto tras su experiencia en el disco previo "Santacruz" (2012), aunque esta vez, en lugar de 11 días, contaron con un mes entero de su talento en el estudio.

"La sensación que nos quedó entonces es que necesitábamos más tiempo. Fue como esa citas con una chica para tomar café tras la que sientes que tienes que volver a quedar, pero para cenar, porque te ha gustado muchísimo", afirman.

Junto a Doogan han vuelto a explorar cambios en su sonido para "no quedarse en lo evidente y lo fácil", sin temor a que esa búsqueda difumine su personalidad como banda.

"No nos hemos pasado al hip-hop", bromea José Chino, cantante de Supersubmarina. "Solo hemos investigado en ritmos, en líneas de bajo que tengan un tinte más funky sin llegar a él...", enumera a continuación.

El tono optimista de "Viento de cara" (Octubre/Sony Music) es palpable también en el título y en el contenido de las letras. Vuelven a hablar de lo que pasa a su alrededor y, como corresponde a jóvenes cerca de la treintena, sus conversaciones diarias se han ido llenando cada vez más de matices sociales. "Hasta que sangren" o "El mañana" son ejemplos claros de esa mirada más comprometida.

"El trasfondo del disco es que el mañana va a llegar, que podemos chillar todos juntos para que las cosas cambien. Incluso en los temas más sentimentales se habla también de buscar un final más positivo", explican.

Otro de los cambios más evidentes en este tercer álbum de larga duración se ha producido en la voz de su cantante, que se operó de un nódulo en la garganta y comenzó a asistir a clases de técnica vocal, concienciado de que la voz también es un instrumento, "quizás el más importante de todos", dice, y de que hay que cuidarlo para que aguante.

"Hay prejuicios en la música independiente de que se pierde personalidad cuando se adquiere técnica vocal y yo creo que es erróneo. Puedes indagar más en tu personalidad y sacarle más partido", defiende.

El primer sencillo, "Arena y sal", refleja muy bien en su opinión todo lo que querían transmitir con este disco, que es fruto de una exhaustiva criba que ha dejado fuera todas las canciones lentas.

Siguen residiendo en Baeza (Jaén), rodeados de los mismos amigos de toda la vida y lejos de "lugares peligroso para el ego", como pudiera ser Madrid, que se ha convertido en uno de los mejores termómetros de su popularidad.

La sala La Riviera de Madrid acogió con todo el aforo completo uno de los últimos conciertos de su anterior gira, a finales de 2013, y solo un año después, el próximo mes de diciembre, volverán allí para ofrecer dos entregas de su nuevo tour, una de las cuales ya ha agotado todas las entradas a la venta.

Quizás entre el público vuelva a estar de incógnito la hoy Reina Letizia, que en el pasado asistió a dos de sus conciertos en esta sala.

Ellos ni lo sabían, pero les avisaron justo antes de los bises que recibirían su visita al término del "show". "Estuvimos hablando mucho rato de música y la verdad es que controla bastante. Nos sorprendió que sabía mucho de nuestra carrera", recuerdan sobre un encuentro que califican de "muy natural".

"Es un personaje conocido del país, pero está fuera de nuestro círculo de influencias. Si viniera a vernos un músico superrelevante para nosotros como Bunbury, yo quizás sentiría más presión que con ella", añade Juanca, antes de que José recuerde que tiene las puertas abiertas de sus próximos conciertos y precise, "por si alguien lo duda, que pagó religiosamente su entrada".

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