Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
JOSÉ M. LIÉBANA
Viernes, 1 de junio 2012, 21:27
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El váter no es la papelera ni las toallitas húmedas se disuelven en contacto con el agua. Su creciente utilización está ocasionando averías por atascos y bloqueos y roturas internas en los equipos de bombeo encargados de impulsar las aguas residuales hacia la planta depuradora, según ha informado Aqualia, empresa concesionaria del ciclo integral del agua en Jaén.
«Arrojar toallitas al inodoro resulta totalmente contraproducente, ya que no se descomponen en contacto con el agua como la celulosa de la que está hecho el papel higiénico», afirman desde el departamento de comunicación de la empresa, que señala un segundo problema, de orden ecológico, ya que dicho comportamiento «es una forma más de contaminar el ecosistema».
A la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento por culpa de las toallitas húmedas se suman otros residuos que también van a menudo a parar a la red, como compresas, preservativos o bastoncillos de oído, «arrojados incorrectamente al váter, aumentando su tamaño hasta el punto de provocar atascos en las conducciones de alcantarillado y, en caso de llegar a las estaciones de impulsión, el bloqueo de las bombas, ya que no pueden aspirar».
Esto multiplica las retenciones de las redes de saneamiento, los malos olores y los salideros de aguas fecales a la vía pública, «originando serios problemas a los vecinos», afirma Aqualia, que hace «un llamamiento a la concienciación medioambiental de los jienenses».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.