El arte conquista la periferia

Sorpresas te da la vía, la vía te da sorpresas, ¡Ay Dios!'. No, no, no es una errata en la letra de la canción de Rubén Blades; no se trata de la vida, sino de eso, de la vía. La estética, o incluso el arte, ya no tienen espacio, ni lugar, y en cualquier sitio podemos encontrar una intervención que nos sorprenda. Cada vez es más frecuente que las carreteras, autovías o rotondas de acceso a nuestras ciudades cuenten con algún detalle que las hace especiales y que incluso dan nombre a estas entradas.

Porque quién iba a pensar hace unos meses que la entrada a la capital por la carretera de Torrequebradilla, junto a la Universidad, se iba a convertir en la 'Avenida de los Pavos'. La 'culpa' la tiene el artista jienense José Ríos, que consiguió sorprender a propios y extraños con una espectacular intervención realizada con material de obras públicas. Cómo señala el artista, «era un encargo de Obras Públicas para Obras Públicas y que mejor que realizarlo con material de Obras Públicas». Tras meses de trabajo, estudios y más de un problema, materializó dos sorprendentes esculturas que representan un pavo y un faisán de grandísimas dimensiones, 'los Pavos' como se les conoce ya. Hormigoneras, señales de tráfico, pinetes, piezas de excavadoras, etc. son algunos de los elementos que removió en su mente Ríos para emplearlos en un cóctel artístico muy original que desde el primer momento sorprendió a todos los que accedían a la ciudad por esta entrada. Cómo no iba a ser menos, la polémica no podía faltar. Y es que si bien fueron muchísimas las voces que valoraron muy positivamente esta intervención, otras también se manifestaban en contra de la obra pública. Ríos es claro en este sentido, «para gustos colores... yo he recibido muchas opiniones positivas, las negativas, evidentemente, no me han llegado, porque nadie se ha acercado a comentármelas...». Pero del mismo modo se mantiene firme: «se han realizado inversiones muy importantes en esta ciudad y no se ha hecho ningún comentario al respecto, la polémica surge cuando algo transmite, cuando en cambio no hay polémica, es porque lo que se ha hecho deja indiferente a la amplia mayoría». Después de la rotonda de los Pavos, unos metros más arriba, el artista también realizó una segunda intervención en una segunda rotonda, en este caso un coqueto jardín en el que las señales de tráfico y material de obras públicas en general también son los protagonistas.

Pero si esta intervención se ha caracterizado por la originalidad y la sorpresa, otras rotondas de acceso a los municipios de la provincia se agarran a la tradición y a los símbolos más representativos de la ciudad. Es el caso de la famosa rotonda de La Cabria en Linares, que precisamente se ha estado renovando -junto con su entorno- y que da acceso al Polígono de los Jarales en la entrada a la ciudad desde Bailén, conectando también con el Cinturón Sur. Ésta cabria se situó en esta rotonda en 2006, procedente de Pozo Federico en La Carolina. De hecho, hay algunas voces que desde su traslado pusieron el grito en el cielo al llevarse esta pieza desde su enclave original, en la concesión La Española de la Compañía Minera los Guindos, de La Carolina.

Y si estamos hablando de tradiciones apegadas a la tierra, que mejor que una referencia a la Romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar. Esa es la temática que aparece en la intervención situada en la rotonda de acceso al municipio por el Parque Empresarial Europa; la celebración religiosa en torno a la Morenita sirvió para que el artista local Manuel López llenará de contenido este acceso a la ciudad de Andújar. Precisamente este autor es también el artífice de otro monumento situado en la localidad, el dedicado al Hortelano, que se encuentra también en una rotonda, en este caso se eligió esta temática porque está situada en lo que se conocía como la Isla, antigua zona dedicada a la huerta.

La Atenea de Martos

Y si la Morenita es un símbolo para Andújar, el aceite y el olivar lo es para Martos. Por eso, la artista marteña Carmen Pozo, cuando recibió el encargo de Obras Públicas de realizar una escultura pensó en una simbología de la mitología griega para esta obra, que se situó hace tres años en el acceso al polígono industrial, en plena Autovía del Olivar. La artista gestó una importante representación de la diosa griega Palas Atenea en metal, con la lechuza y con esa rama de olivo en sus manos como gran ofrenda a la humanidad. Ramón López, corresponsal en Martos, señala que la polémica estuvo servida desde que se instaló la obra en este lugar, porque muchos desconocían la simbología y no entendían a qué se debía esa escultura; otros tantos confundían a la diosa con un 'romano', por el casco que porta la imagen de la diosa guerrera, etc. Al final, la gente ha ido conociendo la razón de la elección de esa temática, el sentido de la simbología, etc.

Y también relacionada con el aceite nos encontramos otra rotonda de acceso a una ciudad, en este caso a Úbeda. La rotonda es conocida como 'Glorieta del Aceite'. Está a la entrada a la ciudad por el Hospital San Juan de la Cruz desde la N- 322 Linares-Albacete. También se la conoce como 'rotonda de Carrefour', pues está frente a esta gran superficie comercial. En su interior se colocó una antigua maquinaria de prensar la aceituna (con sus capachos de esparto, etc.) Alberto Román, compañero y corresponsal en Úbeda, señala que esta pieza fue cedida por Fuentes Cardona, histórica y emblemática empresa local de fundición y maquinaria que cerró hace unas décadas. La familia la tenía junto a otras máquinas, y las cedió al Ayuntamiento que no dudó en llevarla a esta rotonda. Con esta decisión se zanjó la polémica que había surgido tiempo atrás, ya que previamente se había colocado allí una estructura formada por vigas de hierro, a modo de construcción, que pronto los ubetenses apodaron como 'el patíbulo', pues parecía un lugar pensado para los ahorcamientos. El Ayuntamiento eliminó ésa estructura de hierros, aunque una parte fue a parar a la entrada del edificio de Hacienda.

El 'Príncipe del Agua'

Y viajando hacia la comarca de Cazorla, en las afueras de Peal de Becerro, presidiendo la rotonda que organiza el cruce de caminos con Cazorla y Quesada, se sitúa la escultura monumental 'El Príncipe del Agua'. Christophe Berville es el autor de esta obra realizada en metal, de cinco metros de altura y cuatro toneladas de peso, que recrea la cabeza de un guerrero íbero. Cuenta el corresponsal de Cazorla, José Luis González, que su elaboración y colocación en este enclave fue iniciativa del Ayuntamiento pealeño y la Asociación de Desarrollo Rural 'Comarca Sierra de Cazorla; aunque su instalación comenzó el pasado mes de junio aún no ha podido ser inaugurada, pues faltan aún algunos importantes detalles, como la iluminación nocturna. Los miles de visitantes que acceden al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas por la localidad cazorleña se encuentran de frente con una de las poquísimas esculturas existentes en esta comarca.

Todos estas intervenciones son ejemplos claros de que una ciudad hay que empezar a venderla justo desde su entrada. Se trata de guiños que a veces tratan de sorprender y dibujar una sonrisa; en otros casos están basados en la tradición o incluso en el pasado histórico más brillante. Pero todos ellos han pasado a ser parte del paisaje de estas ciudades.