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ARTISTA. Juan García, junto algunas de sus maquetas de monumentos de la ciudad.
El Linares más grande con la visión más pequeña
Linares

El Linares más grande con la visión más pequeña

Las grandiosas maquetas del linarense Juan García recrea cada uno de los grandes monumentos de la ciudad

IRENE TÉLLEZ

Miércoles, 30 de enero 2008, 10:59

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POCOS imaginaría lo que el linarense Juan García es capaz de hacer con sus manos a simple golpe de vista. Unas manos grandes y robustas, con un pulso impecable a pesar de sus 82 años de edad. Manos de un artista autodidacta que ha dedicado su vida a hacer de su afición una obra maestra y única para compartir con sus familiares y amigos.

Desde joven, Juan García mostró su destreza en mundo en el mundo creativo de la pintura. Paisajes, monumentos, cualquier motivo tenía espacio entre sus lienzos, pero sin embargo, como para todo artista, siempre existe alguna obra a la que se tiene especial cariño. «Personalmente me gusta mucho el cuadro que le pinte a mi mujer de la ciudad de Segovia, porque ella es de allí, y fue un cuadro hecho expresamente para ella», comenta Juan García a la vez que lo muestra desde su lugar presidencia en su casa.

Desafortunadamente, poco a poco las pinturas quedaron a un lado, ya que este artista se ahogaba con los óleos. Aunque siempre se dice que no hay mal que por bien no venga. Así, de este modo, Juan García ha dedicado su tiempo, después de que se jubilara como mecánico, a crear un Linares al alcance de su mano.

Decenas de maquetas que Juan García cuida como oro en paño y muestra orgullosos desde una vitrina atestada con lo que son, «algunos ejemplos» de todo lo que ha sido su creación artística. «Mi primera obra fue 'Tierra, mar y aire' y a partir de ahí me fui aficionando a las maquetas. Ahora creo que no me queda ningún edifico emblemático de la ciudad, y también he hecho algunos de fuera, de la provincia», explica Juan. Quizás, con un poco de suerte, se atreva en breve a crear una mina de madera. «Ahora hago menos cosas, pero es posible que me ponga con ello», explica tímido el linarense.

Pero si alguna de sus obras llama la atención, es la reproducción de la ermita de Linarejos, reproducida fielmente incluso los exteriores. «Cuando termine la maqueta, con la que estuve más de un año entre medirla, hacerla escala y construirla, el sacerdote me dijo que había incluido cosas que no estaban. El problema es que él ni siquiera se había dado cuenta hasta que no lo vio en mi maqueta», explica entre risas.

Toda una obra de arte, casi un patrimonio único. No en vano Juan García ha expuesto sus maquetas en diversos centros de la ciudad, e incluso ha recibido alguna oferta por parte del ayuntamiento para organizar una nueva muestra. «Yo no tengo ningún problema, pero si quiero que se tenga mucho cuidado con las obras, porque es un trabajo muy delicado».

El Museo Arqueológico, la Fuente del Pisar, San Francisco, el Hospital de los Marqueses, un tranvía o escenas inspiradas en el siglo pasado, pocas cosas han pasados desapercibidas a las manos de este linarense. Unas manos inquietas, pero a la vez tranquilas, que no dudan en enfrentarse a nada, por eso entre sus obras también se encuentran diversos motivos hechos de aluminio. «Siempre me gusta innovar, por eso estoy probando con el aluminio», comenta Juan García.

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