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CULTURA

«Vengo a Granada porque el Dos de Enero ha cambiado»

El escritor cordobés declarará su amor a nuestra ciudad a través de sus poemas en la Fiesta de las Culturas

BRÍGIDA GALLEGO-COÍN

Lunes, 31 de diciembre 2007, 04:10

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Sincero, polémico, siempre interesante. En sus labios se derraman constantes palabras de amor por Granada. En esta entrevista, el autor de 'El manuscrito carmesí' explica los motivos por los que viene a nuestra ciudad en una fecha emblemática como el Dos de Enero. Abrirá la Fiesta de las Culturas en el Teatro Isabel la Católica, en un espectáculo que también cuenta con el grupo de Música Cultura de Paz y la cantante Ihsan Rmiki.

-Granada ha hablado a través de muchos de sus libros y poemas. ¿Qué significa nuestra ciudad para usted?

-Las ocho melodiosas hermanas andaluzas han sido para mí muchas cosas. Córdoba, mi madre; Sevilla, mi novia; Málaga, mi enfermera; y Granada es mi amante y lo ha sido siempre.

-¿Es más inspiradora una amante, una esposa o una madre?

-Hay mejores y peores madres, y lo mismo ocurre con las amantes o las esposas; depende. Lo que tengo claro es que Granada no es muy buena amante. Soy yo mejor amante que ella. Granada es un poco desdeñosa, fría.

-Quizás porque a un paso tenemos la nieve de la Sierra...

-En absoluto, en la Sierra hace un sol espléndido, maravilloso. Estoy hablando de Granada, que podría ser más cálida.

-¿Es la frialdad uno de sus encantos?

-Lo encantador es mejor que no sea difícil, debe ser fácil. Yo siempre estoy declarando mi amor a una Granada que es la que yo pienso, pero en definitiva mi destino ha sido el mismo que el niño Jesús le vaticinó a San Juan de Dios: «Granada será tu cruz». A mí también me lo vaticinó y en su momento lo fue. Ahora ya no.

-A pesar de tanta adversidad, ¿el Dos de Enero declarará una vez más su amor a la ciudad?

-De mis labios saldrán los piropos que le he dicho toda la vida, mi confesión de amor habitual. Quiero leer el texto de 'El fruto coronado', poco conocido porque se dio en televisión en 'Si las piedras hablaran'; tres largos poemas de uno de mis últimos trabajos, 'Tobías desangelado', dedicados a los palacios nazaríes, donde describo el amanecer, el mediodía y la noche. Para terminar, 'Testamento andaluz'.

-Precisamente, usted no es partidario del Día de la Toma. ¿Es la primera vez que pisa Granada en una fecha tan emblemática como el Dos de Enero?

-Hace años vine expresamente desde Córdoba, un Dos de Enero, para verla vestida de novia, bellísima, porque estaba completamente nevada. Pero no fui a la Toma. Me horroriza; no entiendo cómo se puede celebrar. Ocurre igual en Málaga, con sus fiestas. En esta ocasión vengo a Granada porque el Dos de Enero ha cambiado, ahora existe una celebración cultural que me parece una idea magnífica. Si no fuera así, no acudiría.

-Antonio Gala ha hecho a Granada maravillosos regalos, convirtiéndola en protagonista de versos y libros como 'El manuscrito carmesí', Premio Planeta en 1990, del que se han vendido más de un millón y medio de ejemplares

-A una amante hay que tenerla contenta. Le haré entrega a Granada de un regalo más sobre las tablas del teatro, en la tarde del 2 de enero.

-Todas las instituciones de Granada apoyan la Fiesta de las Culturas, que cumple este año su quinta edición

-Me parece magnífico que fomenten esta fiesta colectiva, en una ciudad tan difícil, donde no se apoya nada y donde todo es polémica. Se trata de una iniciativa que me gusta.

-Incluso recibe apoyos más allá de Granada, concretamente de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz

-A Federico Mayor Zaragoza le voy a ofrecer la presidencia del patronato de una tribuna por la tolerancia que organiza mi Fundación. En mayo daremos un premio a Kofi Annan.

-En su última visita a Granada, declaró que le gustaría morir en el Albaicín, pero mirando a la Alhambra.

-Visitar esta ciudad me emociona siempre porque me trae muchos recuerdos. Tuve una relación con ella absolutamente íntima y maravillosa. Granada me ha suministrado mucho material de trabajo. Aquí he pasado mucho tiempo viviendo, entre otros sitios, en las habitaciones de Washington Irving de la Alhambra. El Palacio de Carlos V también me encanta porque es un edificio hecho de amor, construido por el emperador Carlos V para su hermosa mujer, Isabel de Portugal. Fue la única pareja de reyes que estuvieron enamorados de verdad, y en este palacio pasaron su segunda luna de miel. Aquí en Granada se consagró el endecasílabo y nació una flor persa que el emperador regaló a su mujer, el clavel.

-En septiembre del año pasado presentó en la Alhambra la reedición de su libro 'Granada de los nazaríes', que celebra la convivencia pacífica entre musulmanes, judíos y cristianos. ¿Somos despectivos con nuestro pasado andalusí?

-Los granadinos actuales no son nazaríes, no son andalusíes; son importados del norte. Moriscos y judíos fueron exterminados; se firmaron unas capitulaciones de las que no se cumplió ni una letra, ni una vocal, ni una consonante. Es dolorosísimo.

-¿Qué habría sido de Granada si nunca se hubiera producido la Toma?

-Era imposible evitar ese momento. Sólo quedaba el Reino de Granada. Pero hay un mito que existe todavía, y es Al Andalus. Ni Persia ni Damasco tuvieron el esplendor que alcanzó Al Andalus.

-¿Cómo incentivar el cariño y respeto por Al-Andalus?

-El proyecto de El Legado Andalusí que impulsó Jerónimo Páez me parece excelente, con esas rutas tan bellas y tantas ideas buenas en torno a Al Andalus.

-¿Granada es verso o prosa?

-Granada es agua, lo han dicho todos muy bien

-En una ocasión, usted afirmó que si tuviera que elegir un lugar donde dejar su corazón, este sería la Alhambra. ¿Cómo la define?

-La Alhambra se ha definido de todas las maneras, desde una maravilla del mundo a lo más parecido a un puesto de refrescos que dijo Pío Baroja. Como cada uno tiene su propia definición de la Alhambra, no seré yo el que quiera imponer la mía. La Alhambra saldrá 'requetedefinida' si me escuchan el día 2 de enero, y será definida en verso, que es como se deben dar las definiciones de la Alhambra.

-¿Es la gran joya de Granada?

-Personalmente prefiero la Granada de arriba a la de abajo, que tiene también cosas preciosas, pero la de arriba es no sólo lo que está allí, también lo que se ve desde allí. Por cierto, ¿cómo anda la circulación? Ahora soy yo el que pregunto.

-Lo comprobará cuando venga...

-Las ciudades están muy confusas. Yo me muevo de puerta a puerta, como Seur. Estoy en el campo o en el extranjero. Sólo salgo de mi casa de Madrid para cosas muy especiales. Los coches estropean las ciudades.

-Pero todo se olvida ante la presencia de la Alhambra. Finalmente no fue elegida Maravilla del Mundo

-Todo eso me pareció una tontería de un señor millonario que quiere ser todavía más millonario con ese tipo de cosas. La belleza no se vota, se siente; el amor no se vota, se siente. Ni la belleza ni el amor se sacan a votación democrática. La democracia sirve para otras cosas, no para elegir la hermosura

-Ahora se va a incentivar su carácter como espacio para la creación...

-Cuando conocí a Mar Villafranca iba con prevención, porque el anterior presidente del Patronato era amigo mío y le tenía mucho respeto. Pero cuando conocí a Mar me quedé completamente deslumbrado y decidido a ser amigo suyo siempre. Las ideas que tiene de la Alhambra son absolutamente fructíferas.

-Celebramos ahora los 175 años de la edición de los 'Cuentos de la Alhambra'. ¿Tropezó con el espíritu de Washington Irving cuando se hospedó en sus habitaciones?

-Recuerdo una noche de febrero, gélida. Se había roto el cristal de una ventana y yo me cubría con una manta muy gruesa. De repente, en la oscuridad, vi una luz que se acercaba poco a poco. Me quedé paralizado del miedo, pero resultó ser el sereno de la Alhambra, que pasó incluso más miedo que yo, que aguanté como un señor.

-¿Cuál es su rincón favorito de la Alhambra?

-Eso no puedo decirlo.

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