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La campana Santo Rostro fue colocada en primavera en el campanario tras su restauración /IDEAL
El sonómetro dirá si tañen o truenan
JAÉN

El sonómetro dirá si tañen o truenan

El Ayuntamiento inicia el trámite administrativo para comprobar si el campanario de la Catedral cumple con la normativa municipal de ruidos Reconoce, al igual que el TSJA, que se archivó de forma «poco ortodoxa»

JOSÉ M. LIÉBANA

Sábado, 3 de noviembre 2007, 02:59

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¿Por quién doblan las campanas?, se pregunta el nuevo concejal de Medio Ambiente, que en los últimos días 'colecciona' sentencias, heredadas del anterior gobierno municipal, contra la «inactividad» del Ayuntamiento en las denuncias por ruido presentadas por ciudadanos. La última, del TSJA, condena al Consistorio «a que incoe el procedimiento oportuno para la comprobación de la adecuación de los ruidos» denunciados por un vecino, Antonio Rus, que vive junto al campanario de la Catedral.

José Luis cano no entonó ayer el 'aparta de mí este cáliz' (la víspera recitó en el cementerio el poema de César Vallejo del mismo título) y admitió que el expediente administrativo incoado en 1999 fue archivado de una forma «muy poco ortodoxa», tal y como señala el Alto Tribunal andaluz en su sentencia, en la que critica que el Consistorio «nunca ha llegado a resolver sobre el fondo del asunto», a pesar de la insistencia del vecino afectado.

De ahí que Cano anunciara ayer mismo el comienzo de los trámites necesarios para efectuar la medición de los decibelios que genera el redoble de las campanas de la Catedral, con el fin de comprobar si sobrepasan lo fijado en la ordenanza municipal. Mediciones que se harán dentro y fuera de la vivienda y durante un periodo de tiempo, es decir, no sólo cuando más fuerte suenan, para saber cuál es «la normalidad» de la situación denunciada.

Este proceso llevará su tiempo «más de dos meses», dijo, pues encierra su complejidad, ya que hay que comunicar por escrito la realización de las mediciones, abrir un plazo para posibles alegaciones y después volver a hacer las comunicaciones oportunas.

Medidas correctoras

El concejal de Medio Ambiente agregó que una vez finalizado el proceso, y en caso de que fuera preciso tomar alguna medida correctora, se tendrán que poner en contacto con el titular de la Catedral, el Obispado.

Cano dejó clara la obligación municipal de «atender a la reclamación del particular con todas las garantías» y que se abordará «con todo el rigor técnico», pero también teniendo en cuenta «todo el cariño» que los jienenses profesan hacia la Catedral, «que queremos que sea declarada Patrimonio de la Humanidad», dijo, sin olvidar que el sonido de las campanas forma parte de «nuestras tradiciones» y son «un hecho cultural», llegó a decir.

Todo ello sin olvidar los derechos que asisten al denunciante. «Vivimos -subrayó- en un Estado de derecho y, lógicamente, toda persona, y así lo ratifica el juez, tiene derecho a recurrir en amparo a la administración pública y en el caso de que ésta no actúe correctamente, como ha sido el caso, dirigirse a la la justicia».

En otras ciudades

Las quejas vecinales y las denuncias en los juzgados por el sonido de las campanas no son algo raro en España. En la ciudad de Valencia, por ejemplo, el anuncio de una nueva ordenanza municipal contra la contaminación acústica ha generado un intenso debate social, pues silenciaría a todas las campanas. El gremio de campaneros ha solicitado que se hagan excepciones y se permita tocar desde las ocho de la mañana hasta la medianoche, y todo el día en 'El Micalet' de la Catedral, apelando a la tradición, pues toca desde 1374.

En Zarandona (Murcia), una vecina logró que el juez ordenara que las campanas no tocaran de noche. El párroco, molesto, ordenó que tampoco tocaran de día.

En Silla (Valencia), los vecinos recogieron firmas y lograron que un técnico municipal corroborará que el ruido superaba la ordenanza, pero denunciaron la pasividad del Ayuntamiento. En Villahoz (Burgos), la Guardia Civil no pudo ejecutar la sentencia porque los vecinos se lo impidieron a la entrada al templo. En 2001, un senador del PP por Castellón pidió al Gobierno que salvaguardara el «singular repique de las campanas como elemento fundamental de la tradición cultural española».

En Suiza, el Tribunal Federal estimó que el derecho a una tranquilidad absoluta durante la noche no existe y que cada uno debe tolerar ciertas molestias. Y que además, se trata de una tradición y debe primar el interés general.

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